El movimiento feminista hace historia en Euskadi
Como si fuera una reinterpretación contemporánea del cuadro de Delacroix, una joven enarbolaba una bandera lila de libertad en el centro de Bilbao. Es la imagen que muestra que el movimiento feminista ha hecho historia en Euskadi el 8 de marzo de 2018. 50.000 mujeres de toda edad, origen y condición han colmado al mediodía no sólo Moyua sino también la Virgen Blanca de Vitoria o el Boulevard donostiarra. Y hay que sumar también a las que han teñido de morado las calles de Eibar, Barakaldo o Getxo y hasta el puente colgante en una jornada muy reivindicativa pero en todo momento pacífica y por momentos festiva. Por la tarde noche la masa congregada ha sido mayor: 70.000 solamente en Vitoria, 60.000 en Bilbao y lleno total en distintos puntos de Gipuzkoa. “Una pasada, chicas. En la vida he visto esto. ¡Y siguen llegando!”, se expresaba con una mezcla de ilusión y asombro una de las miles de participantes en los actos de esta jornada.
En la Euskadi en que ellas tienen más estudios que ellos pero una renta personal un 40% inferior, en la que ellas viven más años pero con peor salud o en la que Google cree que las vascas son “feas”, “raras” y “estrechas” pero los vascos “guapos” e “independientes”, la reivindicación internacional ha tenido un eco muy importante desde primera hora hasta bien entrada la noche. Por dar algunas cifras, el Gobierno vasco a las 14.00 horas ha situado en un 21,29% el seguimiento de los paros totales o parciales en la Administración autonómica, donde el 68% son trabajadoras. En Educación, en la enseñanza no universitaria ha parado el 21,29%. En Justicia el dato es del 16%. Y en Sanidad la huelga se ha calculado en un 11,8%.
Los sindicatos ELA, LAB, Steilas, ESK. Hiru y EHNE también han destacado la alta incidencia que ha tenido la huelga de cuatro horas convocada por ellos. UGT y CCOO planteaban dos horas en toda España mientras que CGT y CNT abogaban por la huelga general de 24 horas. En general, las centrales han remarcado la incidencia especial de la movilización en sectores feminizados. Leire Txakartegi (ELA) ha calificado de “histórica” la jornada y ha citado como hitos el seguimiento alcanzado en enseñanza, comedores, residencias, limpieza o fábricas de conservas, así como telemarketing, medios de comunicación o comercio.
Pero el efecto de las movilizaciones ha sido mucho mayor que lo puramente laboral. Miles de estudiantes -muchas adolescentes-, paradas, pensionistas, cuidadoras y amas de casa que nunca constan en las estadísticas oficiales también se han volcado en la medida de sus posibilidades. “Ojalá este 8M suponga un antes y un después en la conquista de la igualdad”, ha comentado a este periódico con esperanza Julia M., quien a sus 60 años ha acudido a la concentración de Vitoria con “la ilusión de una quinceañera”.
“Genial que los hombres participen”
Y los hombres, también algunos hombres, han apoyado las movilizaciones que han salpicado la jornada en todo el territorio. Arremolinadas en una esquina, un grupo de mujeres entradas en años se felicitan por la presencia de hombres en la concentración de Bilbao. “Estamos, sobre todo, las mujeres, pero me parece genial que los hombres participen”, comentaban. Precisamente, media docena de chicas jóvenes ha intentado echar a un hombre que estaba sentado en la concentración, pero la gente lo ha impedido. “Que no os vayáis [por los hombres], que se vayan ellas”, decían con enojo otras.
En la Virgen Blanca de Vitoria, mientras se manifestaban miles de mujeres, con prendas negras con detalles morados en su mayoría, Aitana continuaba trabajando en una pizzería, entre otras cosas porque no se siente discriminada en la empresa. Pero no veía la hora de acabar el turno para salir a la calle. “A mí me encanta ver a tantas mujeres aquí, yo soy una más. Iré luego a la manifestación como todas”, relataba.
El tono reivindicativo de las movilizaciones se ha salpicado con silbatos y aplausos y algunos lemas como “No queremos piropos, queremos respeto” o “Gora borroka feminista”. También se han improvisado carteles contra la violencia de género con proclamas como “Somos el grito de las que no están”, “Ante la duda, tú la viuda” o “Ni un paso atrás, ni un derecho menos”. Las más originales han versionado un clásico de la música en euskara para corear “Aita-semeak lanean dauda, ama-alabak greban”. También había música, cartones y rotuladores a la entrada del aulario Las Nieves, en el campus de la Universidad del País Vasco de Vitoria. Un grupo de estudiantes ha pasado la mañana preparando material para la manifestación que saldría del campus para incorporarse a los actos centrales de la Virgen Blanca.
En Vitoria, en su conjunto, no se han producido incidentes. Eso sí, un piquete ha tratado de cerrar El Corte Inglés, Zara y otras grandes superficies del centro. También ha habido una sentada en la sede de la Seguridad Social en la calle de Eduardo Dato. Y a mediodía un grupo numerosos de personas se han ubicado en medio de un cruce en la misma arteria impidiendo la normal circulación de vehículos frente a la atenta mirada de varias dotaciones de la Ertzaintza.
Uno de los actos más llamativos de la jornada se ha producido en Donostia. Un grupo de una veintena de mujeres se han desnudado de cintura para arriba delante de la catedral del Buen Pastor a raíz de las críticas vertidas en los últimos días por el titular de la diócesis de San Sebastián, José Ignacio Munilla. “El demonio viene a tu busca”, han gritado las manifestantes, en referencia a las palabras del prelado que asociaban el demonio con el feminismo. Anonymous también informó en Twitter la noche del miércoles que había 'hackeado' la 'web' de la diócesis donostiarra por el mismo motivo.
Una noche por la igualdad
Si la jornada había arrancado con un respaldo social muy potente, se ha cerrado por todo lo alto. El dato oficial de participación de la manifestación vespertina en Vitoria es espectacular: 70.000 personas, la más numerosa en décadas -es tanto como un cuarto de toda la población-. A las mujeres se les han unido también cientos de varones. Casi una hora después del arranque oficial (20.00 horas) nadie se podía mover aún en el punto de salida, la plaza de San Antón.
En Bilbao el 'Nosotras paramos' ha sumado 60.000 gargantas y también ha redondeado una jornada muy activa. No menos concurridos han sido los actos finales del día de la mujer en San Sebastián. Se estima que 6 millones de personas se han sumado las movilizaciones en el conjunto de España.
La respuesta institucional
El Parlamento vasco ha sido una de las pocas Cámaras de España con sesión plenaria este 8 de marzo.Y la presidenta de la institución, Bakartxo Tejeria, a la sazón la más alta autoridad femenina en una Euskadi que nunca ha tenido una lehendakari, una diputada general o una alcaldesa de capital, ha dado comienzo al pleno parlamentario puntualmente a las 9.30 horas. En el hemiciclo, sin embargo, se han hecho presentes los escaños vacíos de las 23 representantes de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE-EE, entre ellas las líderes de estas formaciones, Maddalen Iriarte, Pili Zabala e Idoia Mendia y la vicepresidenta Eva Blanco. Las aforadas de PNV y PP, así como consejeras del Gobierno de Iñigo Urkullu, han trabajando con normalidad aunque con detalles reivindicativos como chapas moradas en su ropa. La asistencia no ha sido menor que la de un pleno de control de los viernes a partir del mediodía y no ha supuesto en ningún momento un problema de quórum para dar validez a las votaciones.
Del orden del día, ha explicado Tejeria antes del arranque de los debates, se han caído varios puntos, de modo que la jornada se verá reducida a sólo tres asuntos de modo que los representantes políticos podrán participar a partir del mediodía en algunos de los actos reivindicativos convocados en Vitoria y en otros puntos de la geografía vasca. Las parlamentarias de la izquierda no verán descontado su salario al no ser la huelga un derecho para ellas, a diferencia de lo que ocurre con asesoras y trabajadoras de la Cámara, algunas de ellas trabajando, otras adheridas a paros parciales y el resto en jornada completa de paro. En algunos casos, como el de Eukene Arana (Podemos), ya han expresado su deseo de donar ese salario para la causa feminista.
En el PP han comunicado que con motivo del 8 de marzo -y para hacer visibles a las mujeres- sólo ellas tomarían la palabra en la sesión de este Día de la Mujer, dejando en un segundo plano a sus compañeros. La 'popular' Nerea Llanos ha sido la primera mujer en intervenir y lo ha hecho asegurando que huelguistas y trabajadoras comparten “los mismos objetivos”. “Queremos reivindicar este día trabajando, que se escuche nuestra voz en este Parlamento. Queda mucho trabajo para conseguir la plena igualdad y romper el techo de cristal”, ha apostillado Llanos.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, también se ha referido a la movilización feminista a su llegada al Parlamento. Urkullu ha pedido que los varones pasen este jueves a un “segundo plano”, aunque él ha explicado que alteraría su agenda para participar en un acto reivindicativo en Durango. No obstante, ha querido dejar claro que en el ámbito personal él ha mantenido una actitud “ordinaria” ya que habitualmente es copartícipe de las responsabilidades en su familia, ha indicado. De hecho, es conocido por haber renunciado a abandonar definitivamente su vivienda en Durango para instalarse en la sede presidencia de Ajuria Enea.
Sentada ante el Parlamento
El gentío reunido a mediodía en Vitoria en la Virgen Blanca ha impedido que el PNV celebrara su acto particular en ese punto neurálgico de Vitoria. Finalmente, los 'jeltzales' han optado por una lectura de un manifiesto frente a la entrada principal del Parlamento en la que cargos peneuvistas han sostenido las letras de las palabras 'Berdintasuna' en euskara e 'Igualdad' en castellano.
Minutos después, un numeroso grupo de jóvenes han protagonizado una sentada espontánea en ese mismo punto al grito de “Mismo trabajo, mismo salario”, entre otros cánticos. EH Bildu ha aprovechado para colgar de la fachada del Parlamento, donde habitualmente se ubican mensajes institucionales, una banderola morada a favor de la movilización, gesto que ha sido aplaudido por las presentes. Los servicios de la Cámara pronto la han retirado.
Este hecho ha forzado al PP a trasladar a la sala de prensa interior de la Cámara su propio acto a favor de la mujer. En euskara y castellano, Laura Garrido ha leído una declaración arropada por todos sus compañeros del grupo parlamentario. Este partido ha criticado que la presidenta Tejeria haya accedido a “restar protagonismo a la institución que representa la voluntad de la sociedad vascas”. “Ningún interés partidista puede anteponerse a la obligación y responsabilidad que como institución representativa tiene este Parlamento en la defensa de los derechos de las mujeres”, ha enfatizado Garrido.