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La parte 'verde' del acuerdo presupuestario en Euskadi incluye el abandono progresivo de la exploración de gas en varios permisos

Proyecto Viura, en La Rioja, en el que participa Shesa

Iker Rioja Andueza / Rubén Pereda

La parte 'verde' del acuerdo del Gobierno de PNV y PSE-EE con Podemos y Equo-Berdeak (IU ya se desmarcó desde un inicio) para los presupuestos de 2020 -unos 20 millones en dos docenas de enmiendas- incorpora una importante reducción de 733.000 euros en el presupuesto de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa), lo que en la práctica supondrá el abandono progresivo de la exploración de gas en los permisos 'Black flysch' y 'Nuevas Áreas'. Formalmente, las enmiendas registradas en el Parlamento contemplan también la retirada de fondos para 'Armentia 2' ('Gran Enara', a las afueras de Vitoria), que recientemente ha recibido luz verde del Gobierno central, pero Podemos y Equo no han logrado que el Ejecutivo renuncie a sondear (sin 'fracking') si ese proyecto es viable, como pretende a medio plazo, y fuentes conocedoras del acuerdo indican que ese punto se matizará en la tramitación definitiva de los presupuestos.

Así las cosas, el gran activo de Shesa -una sociedad privada de capital 100% público- será el proyecto de extracción de gas 'Viura', en La Rioja, que proporciona alta rentabilidad económica a los socios promotores. El objetivo declarado del Gobierno es revertir esos beneficios obtenidos con la explotación de hidrocarburos en avanzar hacia un 'mix' energético más sostenible. En el caso de 'Black flysch' -en la costa vasca- y 'Nuevas áreas', se completarán los estudios geológicos ya iniciados pero no habrá dotación para más trabajos y no se pagará al Gobierno central el canon para renovar las concesiones, con lo que irán decayendo. 

La gran enmienda 'verde' del acuerdo entre el Gobierno y sus nuevos socios es la destinada a dotar de 100 millones un fondo para la concesión de préstamos para proyectos de sostenibilidad energética. Se trata de una partida exigida por ley, que indica que “en el ejercicio presupuestario inmediatamente posterior a la entrada en vigor” el Gobierno constituirá el fondo y “con una cantidad mínima de 100 millones de euros”. Sin embargo, la enmienda número 34 de Elkarrekin Podemos dota este fondo en 2020 con 10 millones con el compromiso de que el total de 100 se vaya ejecutando en años sucesivos (59 millones hasta 2023 y 41 sin concretar fechas). EH Bildu, en sus enmiendas, plantea otro calendario y exige dotar con 72 millones adicionales para alcanzar en 2020 los 100 millones con otros “fondos propios” del Ente Vasco de la Energía (EVE).

“Podemos da por bueno que [el Gobierno] tampoco cumpla la Ley de Sostenibilidad Energética que la Cámara aprobó el pasado mes de octubre. EH Bildu exige que esa cantidad (100 millones) se consigne en los presupuestos tal y como indica dicha ley, pero Podemos también ha renunciado a ese punto en su acuerdo con Lakua”, han criticado desde la coalición abertzale en una nota en la que también inciden en que la subida pactada del 4% en la renta de garantía de ingresos (RGI) no palía los recortes introducidos en esta prestación desde 2011. “El año pasado así lo exigieron en el debate presupuestario, pero, al parecer, su compromiso tenía fecha de caducidad”, ha lamentado la parlamentaria Nerea Kortajarena. 

Las otras partidas: 20 millones 'verdes'

En total, las enmiendas registradas por Podemos y Equo como parte de su acuerdo con el Gobierno relacionadas con la lucha contra la emergencia climática tienen dotación económica de más de 20 millones de euros en 2020 de un total de 200 millones, la cifra que se ha ofrecido como referencia del pacto. Las más cuantiosas son 5 millones en ayudas para la realización de auditorías energéticas y los 1,3 que se destinarán a la electrificación de la logística urbana (furgonetas de reparto eléctricas o híbridas para autónomos).

En cuanto a las energías renovables, se reservan 0,5 millones para llevar a cabo un plan de auditoría de instalaciones de energía solar y 3,5 en subvenciones a empresas para la instalación de mil cubiertas solares en el territorio. La dotación del programa de proyectos de bioeconomía se incrementa en 1,5 millones, hasta alcanzar los 2,1. Asimismo, se destinan 0,5 millones a un plan de recualificación en empleos verdes para personas desempleadas y otro tanto a un plan de impacto de la descarbonización de la economía vasca. El desarrollo de proyectos de instalaciones de autoconsumo gestionadas por las comunidades contará también con 1 millón.

Las subvenciones para inversiones a la Agencia Vasca del Agua (URA) se incrementan en 1,5 millones de euros, y, además, se le concede otro millón más para gastos ordinarios. También se financian un plan de prevención de inundaciones en ríos del sur de Vitoria (1,5 millones de euros), así como la actualización de los mapas de inundabilidad (0,5 millones) y otro para el desarrollo socioeconómico de Urdaibai (100.000 euros).

Los presupuestos incorporarán, asimismo, varios estudios: uno que evalúe la capacidad de explotación de los acuíferos del Zadorra (dotado con 0,5 millones), otro para analizar el impacto de las capturas de la pesca deportiva en los recursos pesqueros (150.000 euros) y el de la continuidad tierra-mar del proyecto Ulia-Jaizkibel (50.000). De igual manera, se destinará dinero a dos campañas de difusión, una de ellas relacionada con los programas de eficiencia energética en el tejido empresarial (100.000 euros) y otra, con el cambio climático, en genérico (300.000). También se reserva dinero en el ámbito de la formación para la organización de talleres sobre ahorro energético (1 millón).

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