El bulo de la caída del salario
Hace unos días el periódico El Mundo titulaba de la siguiente forma un artículo que se hizo muy viral: “La mayor caída de la serie histórica hunde el salario más frecuente en España hasta el umbral del salario mínimo”. ¿Qué es lo que cualquier persona puede interpretar tras leer dicho titular? Obviamente, nada bueno. La lectura más lógica es que los salarios son ahora más bajos en España; es decir, que la gente cobra menos que antes (incluso menos que nunca, podrían pensar algunos tras leer lo de “mayor caída de la serie histórica”). Pero, aunque sea una lectura intuitiva, no puede estar más equivocada. La realidad es que todos los salarios nominales han aumentado, así como que el hecho de que el salario más frecuente sea ahora equivalente al salario mínimo es un avance, no un retroceso. Lo explico.
Este titular, así como todos los que han replicado más o menos el mismo mensaje, se basa en la recién publicada Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente al año 2022, que ofrece muchos datos e indicadores sobre salarios; entre ellos, el salario promedio, el salario mediano (aquel se encuentra justo en medio de todos los valores) y el salario modal o más frecuente (aquel que se repite un mayor número de veces). Los dos primeros han experimentado una mejora entre el año 2021 y el año 2022, lo que suele leerse como una mejora general de la retribución de la clase trabajadora. Pero el tercero, el salario más frecuente, ha retrocedido muchísimo en el mismo transcurso de tiempo, desde 18.502,54 euros al año hasta 14.586,44 euros. Desde luego, se trata de una caída muy notable en un solo año que comprensiblemente ha alertado a muchas personas, aunque una lectura cuidadosa de lo que ha ocurrido debería despejar esas preocupaciones.
En el año 2017, justo antes de que se comenzara a elevar notablemente el salario mínimo, el salario más frecuente era de 17.482 euros al año. Por entonces, había muchísima gente que cobraba menos, como se puede ver en la zona situada a la izquierda del salario más frecuente en el gráfico (extraído del INE).
Pero, como es bien conocido, desde entonces el salario mínimo se fue elevando gracias a los acuerdos entre PSOE y Unidas Podemos. El salto más importante fue el de 2019, seguido por el de 2022. Estas medidas fueron aumentando por ley los salarios de quienes menos cobraban, elevando notable y progresivamente la ya señalada parte izquierda del gráfico de distribución, como se puede ver a continuación.
Es decir, aquellas personas ubicadas en la parte inferior de la distribución fueron mejorando progresivamente su retribución, siempre situándose en el nuevo salario mínimo. Pero en el año 2022 ocurrió algo que no había ocurrido hasta entonces: la importante subida del salario mínimo hasta 14.586 euros al año agolpó a tantos trabajadores en ese nivel que llegaron a superar en número a las personas que cobraban el nivel salarial que hasta entonces había sido el más frecuente (unos 18.400 euros), convirtiendo así al salario mínimo en el más repetido de todos.
En consecuencia, el indicador que muestra el salario más frecuente pasó de golpe desde los 18.400 euros aproximadamente a los 14.586,44 euros, justamente el salario mínimo legal. Y de ahí el titular citado al principio de este artículo. Pero la clave pasa por entender que no es que la gente que antes cobraba más de 18.000 euros cobre ahora unos 14.586, sino que los trabajadores que antes cobraban menos de esos 14.586 euros cobran ahora justamente ese salario, y simplemente son tantos que se han vuelto los más numerosos. Se trata de una mejora salarial, no de un retroceso. La mejora se da especialmente en los salarios más bajos, pero también se da en el resto de los niveles, como se puede ver a continuación.
Por supuesto, alguien podría pensar que no es ningún éxito de país que el salario más frecuente sea el salario mínimo y no uno más alto, pero ése es otro tema; sea como fuere, que ahora mismo el salario más frecuente sea más bajo que antes y equivalente al salario mínimo es una buena noticia porque muestra una mejora con respecto a años anteriores. También alguien podría indicar que dicho incremento generalizado de los salarios ha sido inferior al de la inflación, por lo que se ha perdido capacidad adquisitiva, y tendría mucha razón, pero ése es otro tema que no invalida el hecho de que entre 2021 y 2022 ha habido una mejora de los salarios nominales y no un retroceso como se podría inferir del titular que hemos puesto en cuarentena.
Así que mucho cuidado con los titulares escritos con mala baba y las interpretaciones rápidas e intuitivas: aunque suene mal que el salario más frecuente sea ahora menor, en realidad es el resultado estadístico de un avance de los salarios más bajos, lo cual es positivo.
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