Independencia, pensiones y álgebra
Hace unos días el Consejero de Hacienda catalán, Andreu Mas-Colell, indicó que el Estado español está obligado a pagar las pensiones de los pensionistas catalanes actuales; incluso después de una eventual independencia. El nuevo Estado catalán solo tendría que hacerse cargo de las nuevas pensiones. No vamos a analizar el respaldo legal o moral de tales afirmaciones, no somos expertos en el tema. Lo único que pretende este artículo es analizar las consecuencias de los planes de Andreu en una hipotética independencia.
El sistema de seguridad social español es de reparto. Esto quiere decir que las contribuciones de un trabajador actual no son nominativas ni son cuentas individuales a nombre de este para pagar su pensión futura, sino que se usan para pagar las pensiones de los jubilados actuales. Es decir, es un sistema que se sostiene en el tiempo gracias a un pacto entre generaciones.
Si Catalunya se independiza, la Seguridad Social española perdería unos tres millones de afiliados, es decir el 17 por ciento del total. Pero si los planes del Consejero se cumplieran, la seguridad social española debería seguir pagando las pensiones de todos sus jubilados. El álgebra es irrefutable. Como los ingresos de esta serían un 17 por ciento menores, por la pérdida de afiliados, las pensiones, dado que el numero de pensionistas a su cargo no disminuiría, deberían bajar un 17 por ciento. Esto quiere decir que no solo la pensión de un jubilado de Cáceres deberá bajar esta cantidad, sino que también tendría que hacerlo la de un pensionista de Vic o Badalona. Por suerte para el consejero, el pensionista de Cáceres no vota el Domingo, pero los de Vic o Badalona si que lo hacen. Esperamos que entiendan las consecuencias de sus decisiones.
Además, las pensiones son el típico caso donde, en caso de independencia, pierden las dos partes. La Seguridad Social es un mecanismo de seguro. Cuanto más grande es el territorio o el numero de afiliados más fácil es asegurarse ante shocks regionales asimétricos. Por ejemplo si una región va mal y aumenta mucho el paro, los trabajadores de las otras regiones pueden ayudar a pagar las pensiones de dicha región. Por esto, en lugar de romper las pensiones en cachitos regionales, lo más eficiente seria avanzar hacia un sistema de seguridad social europeo. Lo dicho, lo mires como lo mires, las consecuencias de la independencia para las pensiones es un sinsentido.