Los diputados de Vox Andalucía dieron poderes a Ortega Smith para disponer del dinero del grupo parlamentario
Las cuentas bancarias de los grupos parlamentarios y municipales de Vox y las subvenciones que reciben de las instituciones donde tiene representación las maneja la dirección desde Madrid con su secretario general, Javier Ortega Smith a la cabeza. eldiario.es desveló el pasado octubre que el partido estaba desviando las ayudas que reciben sus concejales en los ayuntamientos haciéndoles firmar poderes para que las transferencias de los Ayuntamientos acaben en cuentas centralizadas del partido.
En el Parlamento andaluz los diputados de Vox también han otorgado poderes a la cúpula nacional, según la documentación a la que ha tenido acceso esta redacción. Los doce representantes que obtuvo el partido de extrema derecha en las elecciones andaluzas celebradas hace un año y que han sido claves para que el Partido Popular pueda presidir esa comunidad suscribieron un acta notarial para que cuatro cargos de la máxima confianza de Santiago Abascal, entre ellos, el secretario general, Javier Ortega Smith puedan realizar todo tipo de operaciones: ingresar o retirar cantidades, constituir depósitos, percibir intereses, suscribir cheques y operar a través de Internet.
Tras dar la sorpresa y colarse en la Cámara autonómica en diciembre del año pasado, el 16 de enero, mes y medio después, los doce representantes de Vox suscribieron un documento ante notario con el que concebían poderes para el control de sus cuentas a Ortega Smith; el gerente, Enrique Cabanas; el tesorero, Andrés Porta; y el vicesecretario jurídico, Pedro Fernández, para gestionar las cuentas “en nombre y representación del grupo parlamentario Vox Andalucía”.
Tres semanas después de que jurasen su cargo, los diputados andaluces suscribieron en Sevilla el citado documento notarial. Gracias a este escrito los cuatro dirigentes nacionales de Vox pueden “realizar todo lo permitido por la legislación y la práctica bancaria”. “Incluyendo las denominadas cuentas para ingresos y gastos en campañas electorales”, incide este acta notarial.
Asimismo, en representación del grupo parlamentario pueden firmar y suscribir “cheques, recibos y resguardos y cuantos documentos se precisen a los fines indicados, ingresando y retirando cantidades de las mismas”. A través de este documento, los políticos cercanos a Abascal también tienen la posibilidad de “operar con bancos, cajas y cualesquiera entidades de financiación y, en ellas, abrir seguir y cancelar cuentas y libretas de ahorro, de crédito, cuentas corrientes y cajas de seguridad”.
La entrega de estos poderes les permite a Ortega Smith, Porta, Cabanas y Fernández constituir “depósitos o prensas de valores” y retirar “todo o parte de ellos” en nombre del grupo parlamentario andaluz. Eso sí, para realizar alguna de estas operaciones necesitan la firma de dos apoderados. Con dos avales pueden “operar con la firma/multifirma masiva” para autorizar operaciones por internet.
En Andalucía las cuentas de los grupos parlamentarios están fiscalizadas por la Cámara de Cuentas regional. Hace dos meses emitieron el primer informe tras las elecciones celebradas hace un año y no apreciaron ninguna anomalía en la gestión económica de Vox.
Fuentes jurídicas consultadas por esta redacción explican que el acta notarial al que ha accedido esta redacción firmado por los diputados andaluces no les impide a los doce políticos de Vox acceder a las cuentas del partido, “lo que ocurre es que le dan acceso a ellas a los apoderados”, explican estas fuentes.
Control de las cuentas municipales
El control de la dirección central que se plasma en este acta notarial no es una novedad. eldiario.es ya publicó que en el caso de los grupos municipales esa supervisión iba más allá y hacían firmar poderes a sus ediles para que las transferencias de los Ayuntamientos se derivasen a cuentas bancarias que manejan cuatro miembros de la dirección nacional, los mismos que citan en el documento notarial firmada por los diputados andaluces.
El procedimiento de gestión de la cuentas municipales consistía en desviar a cuentas bancarias controladas por la cúpula del partido las dotaciones locales y realizar traspasos a una segunda ya gestionada por los concejales para afrontar sus gastos. Esas instrucciones escritas que Vox distribuyó a sus ediles tenía párrafos calcados de un manual que distribuyó Ciudadanos en 2015 a sus representantes con el mismo objetivo. Junto a esa circular aportaban un modelo genérico de poder, que era el mismo texto que el firmado en enero por los diputados andaluces.
Esta redacción ha tratado de recabar la versión de Vox sobre el documento económico, sin haber recibido ninguna explicación por el momento.