25 entidades claman contra el cierre del Centro de Infecciones de Transmisión Sexual de Sevilla
El cerrojazo al Centro de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) de Sevilla sigue sin convencer a buena parte del tejido social, sindical y político de la ciudad implicado en este terreno. El argumento del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de que se aplica un nuevo modelo que atiende estos casos en la red de atención primaria no ha servido para frenar el malestar en estos sectores, lo que ha llevado a la constitución de una plataforma integrada por 25 entidades, que ya ha puesto en marcha su primera acción de protesta: una concentración a las 20 horas este jueves 17 de junio ante San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta.
El objetivo de esta plataforma es frenar el cierre del Centro ITS, ubicado en el hospital Duques del Infantado, para que “siga funcionando como servicio público, universal y gratuito, con una atención de calidad e integrada dentro del SAS”, tal y como se detalla en el llamamiento a esta concentración. La apelación a que sea gratuito no es porque ahora se haya empezado a cobrar, sino por el temor de los convocantes a que el empeoramiento del servicio acabe por llevarlos al sector privado.
Integrantes del movimiento
Entre los colectivos y organizaciones que pertenecen a esta plataforma figuran Marea Blanca, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Barrios Hartos, la Federación de Asociaciones LGTBI Arco Iris, La Carpa, Caleidoscopio, el Colectivo de Prostitutas, STOP Sida, la Asociación Trans Andalucía (ATA) y la Red Estatal de Municipios Orgullosos. También están integrados los sindicatos CCOO, UGT, SAT y CGT y las formaciones políticas Adelante Andalucía, Podemos, Más País, PSOE, IU y PCA, además de profesionales sanitarios.
En la actualidad, el centro no está técnicamente cerrado, pero desde abril ha reducido sensiblemente su actividad mientras se van derivando los casos a atención primaria. Eso sí, si antes había dos médicos a jornada completa, “y había lista de espera”, ahora sólo va un dermatólogo dos días a la semana, a lo que se une la denuncia de que “la atención primaria ni puede con más trabajo ni puede ofrecer un servicio integral” como hasta ahora.
Centro de referencia en Andalucía
La voz a esta protesta la pone la doctora Isabel Pueyo, que fue responsable de estas instalaciones desde su inauguración en 1989 hasta que se jubiló en 2017. El de Sevilla, asegura, era el único Centro ITS de Andalucía realmente funcional, tanto que se había convertido en la referencia en formación para los profesionales interesados en este campo.
El centro ha llegado a atender anualmente 20.000 casos, cifra que en 2020 se quedó en más de 14.000 a pesar de la pandemia, y con pacientes llegados de varias provincias. Las infecciones que se tratan son de declaración obligatoria y están en continuo crecimiento, “llevan creciendo desde que se le perdió el miedo al VIH y están disparadas desde 2000”.
De hecho, y antes de la irrupción del coronavirus, la propia memoria de actividad del centro señala que desde 2014 había un “incremento porcentual anual significativo del número total de usuarios atendidos”, con una tendencia al alza también en la mayoría de las principales infecciones: sífilis, gonococia, chlamydia (la más frecuente), mycoplasma, herpes, virus del papiloma humano, VIH...
La posibilidad de dar marcha atrás
Entre otras cuestiones, el SAS ha argumentado que con este cambio de modelo pretende mejorar el servicio y “evitar el estigma social” de los pacientes que acuden al actual Centro ITS. Su compromiso es dejar las cosas como estaban hasta ahora si en nueve meses la experiencia piloto en marcha no arroja buenos resultados, lo que no deja de ser “un brindis al sol” para el portavoz de Marea Blanca Sevilla, Sebastián Martín Recio.
“Los médicos de atención primaria tienen las agendas completas, esto supone una sobrecarga de este sistema porque no tienen medios”, denuncia, lo que se va a traducir en alargar los tiempos de espera en unas patologías en las que la rapidez de respuesta es fundamental para evitar que se multipliquen los casos. “Al final la gente que pueda permitírselo se va a ir a un centro privado”, ya que además otro factor que creen comprometido es el de la confidencialidad y la pérdida del anonimato que permite el centro ITS, ya que estos pacientes van a tener que abordar cuestiones de especialidad sensibilidad con su médico de cabecera.
Adiós al acto único
Otra de las ventajas que aporta el actual modelo, se subraya, es que se trabaja como acto único. Esto implica que en una misma visita al usuario se le abre historia o se actualizan los datos, se realiza analítica, exploración y tratamiento si procede y educación sanitaria. Con el nuevo sistema, en muchos casos el médico de cabecera tendrá que remitir al especialista o las pruebas no se harán con la misma celeridad que ahora al entrar en el circuito normal.
“Se convertirá en un laberinto burocrático”, denuncia el llamamiento a la concentración, lo que llevará a demoras excesivas y supondrá “una regresión en todos los aspectos de prevención, protección y atención a la salud de la ciudadanía”. El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, con los votos de PSOE y Adelante Sevilla, ya aprobó una propuesta instando a no cerrar el Centro ITS. Este jueves, serán 25 entidades las que clamen ante San Telmo exigiendo lo mismo.
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