El AVE recupera la normalidad tras el paso de un temporal que provocó más de 200 incidencias en Sevilla

Los servicios de emergencias del Ayuntamiento de Sevilla gestionaron un total de 220 incidencias de diverso tipo en la ciudad como consecuencia de la lluvia caída entre las 6 y las 14 horas del domingo 3 de septiembre, día marcado por el paso por la Península Ibérica de una depresión aislada en niveles altos (DANA) que dejó en el área metropolitana sevillana más de 50 litros por metro cuadrado. Así lo apuntaba un comunicado difundido desde el canal de Emergencias Sevilla en redes sociales, donde se subrayaba que la totalidad de los efectivos de servicio de la Policía Local de Sevilla y los Bomberos estuvieron “toda la jornada auxiliando a aquellas personas que se encontraban en alguna situación complicada con ocasión de las lluvias”.

La incidencia más grave se produjo con el tren de alta velocidad entre Sevilla y Madrid, que se suspendió por la tarde al interrumpirse entre La Sagra y Yeles (Toledo) por inundaciones y barro, un problema que afectó al recto de comunicaciones por AVE con Andalucía. La situación provocó importantes concentraciones de viajeros en las estaciones de Santa Justa en Sevilla y Atocha en Madrid, prolongándose el incidente hasta las 8 de la mañana del lunes, cuando los trenes han vuelto a circular “con limitación de velocidad y con retrasos al paso por esta zona”, según informó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).

Los técnicos restablecieron la circulación en torno a las 1.30 horas, aunque con limitaciones de velocidad en este tramo toledano entre La Sagra y Yeles, aunque el servicio tuvo que volver a cortarse desde las 7 de la mañana del lunes para reestablecerse definitivamente pasadas las 8. Además, ADIF tuvo que tener la circulación férrea en los apeaderos entre Salteras y Santa Justa y entre La Salud y Brenes, debido a la falta de tensión en las catenarias a consecuencia de las lluvias.

Pese al restablecimiento del servicio, cientos de usuarios de la relación ferroviaria Madrid-Sevilla, tanto de Renfe como de otros operadores privados, se han visto afectados durante toda la mañana por retrasos de diversa consideración. Muchos de los usuarios que viajan a bordo de estos trenes son viajeros que tenían previsto hacerlo este domingo y que no pudieron desplazarse como consecuencia de los efectos del temporal de lluvia. En este sentido, técnicos de Adif siguen acometiendo trabajos que permitan su reparación definitiva. El servicio se presta con irregularidad, y los trenes pueden registrar “demoras significativas”.

Por su parte, el teléfono de emergencias 112 coordinó durante la jornada del domingo más de 60 incidencias provocadas por el temporal de lluvia y tormentas que se ha registrado en la provincia, si bien los avisos más numerosos se recibieron desde la capital hispalense a partir de las 7 horas: anegaciones parciales de viviendas, calles, locales, garajes y pasos subterráneos, acumulación de balsas de agua en la calzada o arquetas obstruidas. En ninguno de los casos se registraron daños personales. Estos avisos se produjeron en zonas como Palmete, avenida Montes Sierra, Alcalde Luis Uruñuela o el barrio de Los Bermejales. También se registraron caída de árboles o ramas en calles como Eduardo Dato, Japón o Avenida Kansas City.

Problemas en toda la provincia

Emergencias Sevilla registró además la caída de un árbol en la calle Rafael Belmonte García, en el Distrito Triana, por la que un vehículo resultó dañado, si bien ninguna persona se ha visto afectada por esta incidencia. A lo largo de la tarde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) desactivó en Sevilla el aviso vigor nivel amarillo por lluvias y tormentas, una jornada en la que Emergencias solicitó a la ciudadanía que prestase “especial atención en los desplazamientos por carretera ante la posible presencia de acumulación de agua en la calzada”.

Además de Sevilla capital, se vieron afectados por los efectos de la lluvia otros municipios de la provincia como Dos Hermanas, Alcalá del Río, Alcalá de Guadaíra, La Rinconada, Utrera, Gelves o Coria del Río, entre otros. En varias carreteras de la provincia sevillana, como la A-4 o la A-92, se produjeron balsas de agua en distintos tramos, y en la A-92 se cortaron dos túneles anegados, uno en el kilómetro 4 y otro en el 4,5, en término municipal de Sevilla capital.