La Iglesia ha recaudado 249 millones gracias a la casilla del IRPF
Los obispos no ven “necesaria” la fiscalización de sus cuentas por parte del Tribunal de Cuentas porque lo que reciben vía IRPF “no es un gasto, ni una subvención”, según apuntó esta mañana el presidente de Cope y gerente de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal.
Barriocanal presentó en la sede de la CEE los resultados provisionales de la última campaña de la Renta, correspondiente a 2016 (ejercicio de 2015), que arrojan resultados un tanto contradictorios. Así, aunque han aumentado tanto el número total de declarantes (7,3 millones, 55.481 más que el año anterior) y el porcentaje de declaraciones (34,93 frente al 34,76), la cantidad que recibirá la CEE se ve reducida en 1,1 millones, pasando de 250,2 a 249,1 millones de euros.
¿Las causas? La crisis económica y la reforma fiscal, que ha supuesto una disminución en la recaudación global. Lo que sí quiso dejar claro Barriocanal es que, diez años después de la implantación del nuevo sistema tributario, “existe un apoyo incuestionable de la sociedad a favor de que la Iglesia siga teniendo un lugar en el marco democrático”. “En ese marco de libertades, estamos agradecidos a todos los contribuyentes, al margen de opiniones concretas, al margen de errores y de cosas graves que a veces hacen personas dentro de la Iglesia”, defendió.
En cuanto a la petición del Parlamento de que la Iglesia fuese fiscalizada por el Tribunal de Cuentas, Barriocanal incidió en que “hay que saber lo que significa fiscalizar y rendir cuentas. Lo que quieren los ciudadanos es que les digamos qué hacemos con el dinero, que hagamos una auditoría de ello, y les expliquemos con todo lujo de detalles lo que hacemos. Y eso lo estamos haciendo. La Iglesia siempre cumplirá la ley, y quiere hacer un enorme ejercicio de transparencia”, subrayó el gerente episcopal.
Contarlo pero no fiscalizarlo
Barriocanal quiso incidir en que la “X” del IRPF “no es una partida presupuestaria”, y señaló cómo, desde la misma Hacienda, “nos dicen que esto que se pide no se puede hacer”. Eso sí, se mostró a favor de mejorar los canales de comunicación, porque “contar lo que hacemos es la mejor publicidad”.
¿Dónde se marca más la casilla? Según los datos que ha aportado la Conferencia (que no son todos): por encima del 50%, en Ciudad Real (55,13%), Cuenca (51,14), Jaén (50,72) y Badajoz (50,02). Por comunidades, las que más la marcan son Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja y Murcia. En cambio, es en la Comunidad de Madrid donde más dinero se dona a la Iglesia (72 millones), seguida por Andalucía (33,4 millones), Cataluña (30,5) y Valencia (20 millones de euros), ya que son las cuatro comunidades con más población.
En nueve comunidades autónomas, se produjo un incremento del número total de declaraciones a favor de la Iglesia Católica: Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Madrid, Murcia, La Rioja, Comunidad Valenciana y País Vasco.
En la Iglesia hay paridad a la hora de marcar la casilla. Según los datos, el 34,47% de los hombres marcan la “X” de la Iglesia católica en el IRPF, mientras que las mujeres son el 36,14%.
Pocos minutos después de la presentación de estos datos, el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, acudía al palacio de la Moncloa, donde mantuvo una reunión de una hora con el presidente Mariano Rajoy. Blázquez, que aspira a ser reelegido el próximo lunes al frente de la Iglesia española, regaló a Rajoy una medalla conmemorativa del 50º aniversario de la CEE, recientemente celebrado, y de un ejemplar de la Memoria de actividades de la Iglesia, donde se detalla adónde va el dinero del IRPF.
Durante la reunión, según explica la Conferencia Episcopal en un comnicado, se han tratado distintos aspectos relativos a las relaciones Iglesia-Estado. Así, “el presidente de la CEE ha mostrado su disposición para seguir colaborando con las instituciones del Estado en todo lo que sea necesario para contribuir al bien común de la sociedad”.
Fuentes cercanas al encuentro confirman que, entre los temas a abordar, se tocaron la presencia de la Iglesia católica en el Pacto Educativo o la acción de la Iglesia con los más necesitados, así como la petición de los obispos de que puedan abrirse “corredores humanitarios” para refugiados, al estilo de lo que la Comunidad de San't Egidio hace en Italia.