El Vaticano acusa a los exresponsables del hospital del Papa de desviar fondos para reformar el ático de Bertone
Son los dos áticos más conocidos de la Iglesia católica. El del cardenal Rouco en Madrid, cuya restauración costó un millón de euros, y el del exsecretario vaticano, Tarcisio Bertone, cuyos arreglos fueron financiados con el dinero del “Bambino Gesú”, el hospital del Papa. Ahora, sus antiguos responsables serán llevados a juicio en los tribunales vaticanos, acusados de malversación de fondos.
En una nota, el Tribunal de Justicia vaticano anuncia el enjuiciamiento del expresidente del Hospital Bambino Gesú, Giuseppe Profiti, y su extesorero, Massimo Spina, por desviar fondos a la reestructuración de la reforma del ático en el que vive el cardenal Bertone, por un valor superior a los 422.000 euros. El juicio tendrá lugar el próximo 18 de julio, y seguramente el exnúmero dos de Benedicto XVI sea llamado a declarar.
“Malversación de fondos de la Fundación Niño Jesús”. Así es como define la nota de la Santa Sede el supuesto delito de Profiti y Spina, a quien el Vaticano acusa de haber “utilizado ilegalmente, en beneficio del empresario Bandiera, dinero perteneciente a la Fundación Bambino Gesú, dinero del que ambos tenían disponibilidad debido a las funciones que ejercían”.
“En particular, han sido pagados con fines completamente extrainstitucionales 422,005.16, euros utilizados para efectuar obras de restructuración en un inmueble de propiedad del Gobernatorado destinado a la residencia del Secretario de Estado emérito (Bertone), para beneficiar a la empresa de Gianantonio Bandera”, empresario italiano muy ligado al cardenal.
En el decreto, se ordena la comparecencia de ambos acusados, en primera audiencia, el próximo 18 de julio a las 10 de la mañana, “advirtiendo que si compareciesen serán juzgados en contumacia”. El comunicado no indica si se llamará a declarar o no al cardenal Bertone.
A finales de 2015, en pleno escándalo Vatileaks II, el propio Bertone anunció que devolvería 150.000 euros al hospital. En ese momento, la actual presidenta de la fundación Gesu Mariella Enoc, declaraba que “el cardenal Bertone, aunque no se considera responsable de lo que ha sucedido, ha reconocido que el caso ha constituido un daño para el hospital y por tanto ha decidido que devolverá una suma de 150.000 euros”.
El caso del ático de Bertone aparece en los libros Via Crucis de Gian Luigi Nuzzi y Avarizia de Emiliano Fittipaldi, publicados en noviembre y que llevaron a juicio al español Lucio Ángel Vallejo Balda y a la italiana Francesca Chaouqui, por la filtración y publicación de documentos reservados.
En estos libros se explicaba que una parte de la reestructuración del ático al que se mudó Bertone tras ser sustituido como secretario de Estado –de unos 600 metros cuadrados y otros 100 metros de terraza– fue pagada con fondos de la Fundación Bambino Gesú, que recoge donaciones para el hospital. Ahora, los que fueron sus máximos responsables, tendrán que responder ante la Justicia vaticana.