Otras elecciones con El Algarrobico en pie
La silueta del hotel ilegal de El Algarrobico, construido en la playa del mismo nombre del municipio almeriense de Carboneras, sigue en pie, insultando al paisaje andaluz y humillando a todos los que lo amamos.
Su oxidado y resquebrajado edificio ha pasado a convertirse en el mayor monumento al pelotazo urbanístico del litoral español. Un absurdo disparate arquitectónico de 20 plantas y 400 habitaciones que, deshabitado y ruinoso, sigueokupando la playa a pie de ola en pleno parque natural del Cabo de Gata-Níjar, para vergüenza de Andalucía, de sus actuales gobernantes y de quienes aspiran a serlo tras las elecciones del próximo domingo.
No hemos escuchado en lo que llevamos de campaña ni a la señora Díaz ni a la señora Rodríguez referirse en lo más mínimo a ese ultraje al patrimonio natural andaluz. Ni al señor Moreno o el señor Marín decir ni pío sobre si acatarán la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que el pasado mes de abril lo declaraba ilegal, obligando en consecuencia a su demolición.
Un silencio que ya no sorprende a nadie. Porque los políticos andaluces llevan quince años sin mentar a la bicha de El Algarrobico en campaña electoral. No vaya a ser que los 5.500 votantes del censo electoral de Carboneras, donde en las últimas elecciones al Parlamento Andaluz gano el PSOE, cambien su voto por algo tan banal como el compromiso de hacer cumplir la ley. Que se mojen los otros piensan. Y así van pasando convocatorias electorales.
Se trata de la misma desidia política que, sin que al parecer nadie se enterase, hizo posible que brotara sobre la arena de una de las últimas playas vírgenes del sur de Europa, un gigantesco complejo hotelero con un edificio de más de veinte pisos, piscinas, jardines, zona deportiva, aparcamientos y caminos de acceso. Todo en pleno espacio natural protegido a unos escasos veinte metros del agua. Eso es El Algarrobico.
Y eso seguirá siendo por muchos años a no ser que lo eviten las organizaciones ecologistas: las únicas que llevan años intentando acabar con esta pesadilla. La pregunta que cabe hacer a los partidos que concurren a las elecciones es muy clara: señoras y señores candidatos, en el ejercicio de su responsabilidad institucional y en cumplimiento de lo dictado por el TS ¿exigirán la inmediata demolición del hotel El Algarrobico? La respuesta debería ser obvia ya que la sentencia de la justicia no deja lugar a interpretaciones: sin embargo nadie sabe; nadie contesta.
El último requerimiento lo acaba de hacer Greenpeace. #ElAlgarrobicoPaCuándo es el lema con el que la organización ecologista pide a los candidatos y candidatas a las elecciones andaluzas que nos digan a todos si, en caso de acceder al gobierno de la Junta, exigirán la demolición de El Algarrobico para arrancar de una maldita vez esa costra de la costa andaluza. Hasta la fecha no ha habido ningún compromiso explícito. La palabra Algarrobico no ha sonado en ningún mitin. Queda todavía una semana de campaña, pero las esperanzas son pocas.
Por ello y en paralelo los ecologistas han dirigido un escrito al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para solicitar que el Ayuntamiento de Carboneras (Almería) acate la sentencia del TS y los responsables de su construcción procedan a demoler todo lo construido con costes a su cargo. Algo que probablemente no ocurrirá, por lo que El Algarrobico seguirá viendo pasar elecciones sin que ningún candidato advierta su presencia.