Pugna por la Presidencia de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, entre “corrupción” y una demanda judicial
La designación de la Presidencia de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha (FFCM) se está convirtiendo en un duro cruce de acusaciones, incluidas las de presunta corrupción. La tensa situación se prolonga ya desde hace semanas y coincide en el tiempo con la situación de la Real Federación Española de Fútbol y de su expresidente Luis Rubiales, en el ojo del huracán judicial.
En Castilla-La Mancha las elecciones en el ámbito futbolístico regional por hacerse con el control de la federación territorial han provocado una cascada de comunicados y declaraciones entre el actual presidente Pablo Burillo y el aspirante, Teodoro Sobrino Magán, árbitro internacional, con su candidatura 'Más fútbol'.
Este último viene cuestionando las elecciones a la asamblea, que ha ganado ampliamente la candidatura de Burillo 'El fútbol que nos une', y ahora la situación se ha enquistado todavía más después de que este jueves se iniciase el plazo de presentación de candidaturas a la Presidencia de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha que concluirá el día 17 de abril.
Burillo ha denunciado supuestas presiones de Sobrino Magán a varios miembros de elegidos como asambleístas y también a otras personas que forman parte de la Junta Directiva saliente. “Están recibiendo llamadas por parte de la candidatura 'Más Fútbol CLM', concretamente de Teodoro Sobrino Magán y sus colaboradores”. Este hecho, según 'El fútbol que nos une', tiene “el claro fin de desestabilizar al equipo que compone esta candidatura, y su grupo de trabajo” y añade, y se acompañan “de compra de voluntades, lo que supone un claro acto de corrupción y atentado contra la libertad de elección”.
Tienen el claro fin de desestabilizar al equipo que compone esta candidatura, y su grupo de trabajo y lo acompañan de compra de voluntades, lo que supone un claro acto de corrupción y atentado contra la libertad de elección
Desde esta candidatura se advierte que “aquellas personas presionadas no tendrán dudas en exponerlo a la opinión pública” y piden “respeto y educación”.
Una demanda judicial: “Los contactos son para exponer el programa”
Ante estas acusaciones Sobrino Magán anuncia la interposición de una demanda judicial “por las graves acusaciones vertidas en redes sociales a través del comunicado en el que se nos acusa de compra de voluntades”. Acusa a la candidatura de Burillo de lo mismo, es decir, “un claro acto de corrupción y atentado contra la libertad de elección”.
Explica el árbitro y candidato que “los contactos que esta candidatura ha tenido con los asambleístas electos tras la celebración de las elecciones han sido únicamente al objeto de exponer el programa y los puntos más importantes de nuestro proyecto, y para que libremente apoyen la candidatura que consideren oportuna”. Y eso, añade, teniendo en cuenta que hasta ahora solo se han elegido a los 70 asambleístas que conformarán la Asamblea de la FFCM para los cuatro próximos años y que “son ellos, y solo ellos, los que de forma libre y secreta deben elegir al futuro presidente de esta Federación”.
Sostiene que “es una obligación de nuestra parte dar a conocer nuestro proyecto; y es un derecho para los asambleístas el conocer las líneas y programas que se quieren desarrollar en la próxima legislatura en el caso de que esta candidatura resulte elegida” y que “nadie, ni siquiera el Sr. Burillo Cabañero, puede privar de ese derecho a los asambleístas a los que con todo el respeto nos hemos dirigido y a los que hemos solicitado su apoyo, no sólo para la votación de la Presidencia, sino también para llevar a cabo la renovación que nuestra Federación tanto necesita”.
“Ni compras de voluntades ni ”corrupción“; ¿o es Pablo Burillo quien está comprando la voluntad de personas que trabajan en la propia Federación y son a su vez asambleístas, como es el caso de Joaquín Menchén Ruiz, asambleísta y a su vez director de la Residencia de la FFCM?”, se pregunta en una publicación difundida a través de las redes sociales a última hora de la noche de ayer.
En su opinión, las acusaciones por parte de Burillo son “la manifestación del nerviosismo que tiene” y cree que “no todos los asambleístas están de acuerdo con el comunicado de dicha candidatura”.
Además, piden a los asambleístas electos que escuchen todas las alternativas que se presenten para la elección del nuevo presidente y que voten “sin miedo a nada porque, por encima de las personas, está nuestro futbol, el fútbol de Castilla-La Mancha”.
Hay que recordar que para poder optar a la Presidencia de la Federación no solo es necesario ser asambleísta sino conseguir al menos 11 apoyos (Sobrino Magán solo cuenta con cinco actualmente). En el caso de Burillo su intención es que el Villarrubia CF le otorgue el poder de representación en la asamblea y así poder optar a a revalidar la Presidencia.
¿Quiénes son los candidatos?
Pablo Burillo es de Tomelloso (Ciudad Real). Futbolista en sus inicios y secretario de la Junta Directiva del Atlético Tomelloso CF entre 1995 y 2003, entró en ese periodo a formar parte de la directiva de la federación regional y ya no ha salido de la entidad. Ha sido gerente, secretario general y es presidente desde 2020.
Teodoro Sobrino Magán es también de la provincia de Ciudad Real, de la localidad de Carrión de Calatrava. Es árbitro asistente internacional y dice que aspira a “echar a los de siempre” de la federación castellanomanchega.
Viene denunciado de forma reiterada supuestas “irregularidades” en todo el proceso electoral, hasta el punto de que el Comité de Justicia Deportiva de Castilla-La Mancha paralizó cautelarmente las elecciones a la asamblea general de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha (FFCM), tras un recurso presentado por Teodoro Sobrino Magán que retrasó el proceso y que le permitió, en contra de las intenciones de la otra candidatura, presentarse también a las elecciones.
Tras las votaciones la candidatura de Burillo ganó las elecciones a la asamblea de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha con 65 asambleístas sobre un total de 70, imponiéndose a la candidatura de Sobrino Magán en todos los estamentos, es decir, futbolistas, clubes, entrenadores y árbitros.
“Quiere hacer lo mismo que Rubiales”
Sobrino ha desacreditado durante este tiempo la intención de Pablo Burillo de intentar revalidar la Presidencia del órgano. Dice que el todavía presidente no fue elegido asambleísta y que no puede seguir adelante con su intención de aferrarse al cargo.
En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press días atrás, tachaba la situación de “sorprendente”, recordando que Burillo se presentaba en Ciudad Real por un equipo de Tomelloso, donde no salió elegido, pese a que 65 de los 70 asambleístas que si consiguieron representación apoyan en principio su Presidencia.
Cree que Burillo “quiere reírse del fútbol castellanomanchego”, e incluso “sabe de sobra que no puede hacerlo”, ya que si no, se iría a los tribunales. “Nadie es alcalde si no es concejal antes, ni presidente del Gobierno si no es antes diputado. Ni es legal ni es ético”, ha zanjado.
Ha confirmado igualmente que si Pablo Burillo se presenta por otro club, ese postulado sería recurrido ante la justicia, tanto la deportiva en primera instancia como en la ordinaria.
“Entendemos que no lo va a hacer porque sería infringir la norma. Esperemos que antes alguien le diga que ha perdido las elecciones y no puede seguir participando. Entendemos que desde algún ámbito le dirán que haga al favor de dimitir, como hicieron con Luis Rubiales”, ha dicho, recordando que Burillo fue “de los que aplaudieron” al expresidente del fútbol español. “Ahora quiere hacer lo mismo que Rubiales”.
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