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El hotel frente a Bahía de Genoveses obtiene autorización ambiental condicionada

Archivo - Paraje de Los Genoveses en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería)

EP

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La Junta de Andalucía ha otorgado autorización ambiental unificada al proyecto para rehabilitar como hotel de cuatro estrellas con 30 habitaciones y con piscina el cortijo 'Las Chiqueras' frente a la Bahía de Los Genoveses, en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería), después de casi ocho años de tramitación y de la modificación del proyecto inicial presentado por el promotor para eliminar dos nuevas edificaciones para 13 habitaciones y uno de los aparcamientos.

La autorización se da condicionada, por un lado, a que la empresa 'Torres y González Díaz' SL obtenga la autorización para el uso de agua depurada en el riego de jardines y zonas verdes, y a que obtenga, asimismo, la declaración del proyecto como de interés público tal y como establece la normativa ambiental que rige en este espacio protegido.

Ocupación de vías públicas

La resolución da respuesta a las alegaciones que, en 2020, presentaron los colectivos ecologistas al dictamen ambiental, aunque se mantiene en el mismo pronunciamiento que dio entonces, ya que considera que el proyecto turístico es “compatible” con el parque natural de Cabo de Gata y estimar suficientes los condicionantes ambientales que se fijan.

Sí admite la alegación que realizó el Ayuntamiento de Níjar respecto a la titularidad de los caminos por los que se cruza o discurre la red de suministro de agua y saneamiento e incluye la obligación al promotor de que, antes de la obra, obtenga las autorizaciones administrativas del propio consistorio y de la Diputación para ocupar las vías públicas afectadas por las conexiones exteriores a la red municipal.

También mantiene la Junta la obligación a la empresa de enviar un plan de trabajo sobre las actuaciones para su aprobación, “asegurando” de esta manera “la mínima afección ambiental”.

Al dictamen ambiental que declaraba viable la rehabilitación con uso turístico por no aumentar la superficie total construida ni suponer nuevas unidades de edificación, por no alterar ni las características topográficas no edáficas del terreno, por no afectar al paisaje, ni a hábitats o especies protegidas, presentaron alegaciones Greenpeace, Ecologistas en Acción, Salvemos Mojácar, Grupo Ecologista Mediterráneo y Seo Birdlife.

Una actuación “compatible”

La Junta defiende que la actuación es “compatible” con la normativa ambiental en la zona tras los cambios introducidos por el promotor en 2019 tras un dictamen parcialmente desfavorable y con respecto a posibles problemas que se puedan generar respecto a la movilidad y acceso a las playas, de uso restringido en época estival, traslada que el uso actual de la finca “ya está ligado” a la restauración y que, teniendo en cuenta lo alegado, se ha obligado al promotor a que adopte medidas para que “no interfiera” en la conservación.

Subraya la resolución, tras consulta al Ayuntamiento a raíz de la impugnación de los colectivos ecologistas, que la superficie rehabilitable “coincide con los datos catastratales” por lo que no hay aumento de superficie construida, que se pueden “demoler” las edificaciones que propone y que “no hay riesgo de que se forme un nuevo núcleo de población”.

Rechaza que el uso turístico del cortijo 'Las Chiqueras' altere el paisaje natural y cultural ya que “no incluye el cambio de uso” del suelo agrícola de la finca El Romeral y remarca que se “ha comprobado que las edificaciones propuestas guardan armonía con la arquitectura tradicional, garantizando su integración”.

Añade que se incluye “como parte del condicionado ambiental, la adopción de medidas por parte del promotor que garanticen la preservación de la singularidad del paisaje natural, agroambiental y cultural existente en el conjunto de la finca durante el periodo de explotación del proyecto, integrando la actividad ecoturística proyectada con los valores naturales y paisajísticos como un único sistema que incluye el carácter antrópico, ecológico y paisajístico, que se debe proteger”.

Apunta, en esta línea, que en la superficie donde se proyecta el hotel “no existen hábitats de interés comunitario ni especies por las que se declaró este espacio natural protegido como ZEC”, no afecta a especies incluidas dentro de los Catálogos y anexos de especies amenazadas de la flora y fauna ni afecta a georrecursos.

Por último, indica que la normativa ambiental del parque natural de Cabo de Gata-Níjar “no conlleva la única conservación de los valores naturales, culturales y paisajísticos” sino que, conforme a los usos compatibles con la zonificación, para este caso zonas C1, “también lo es el promover el desarrollo sostenible mediante las actuaciones centradas en la rehabilitación de edificaciones existentes, contemplando la rehabilitación de antiguas casas-cortijos como preferentes para iniciativas turísticas, como las que se pretenden con este proyecto”.

Cómo queda el proyecto final

El proyecto básico prevé un presupuesto de contratación de 2.014.495 euros para la remodelación y puesta en marcha de este espacio. En un principio, preveía distribuir 33 habitaciones en seis grupos de viviendas pero, con la modificación, se han reducido a 30 las habitaciones “con la misma capacidad de alojamiento” en cuatro grupos de viviendas.

El aparcamiento tendrá 2.762 metros cuadrados de superficie y una capacidad aproximada de 70 vehículos “sin pavimentación ni iluminación” y con instalación de una pérgola vegetal para “dar cobijo” a 15 vehículos.

El proyecto contempla también un gran patio ajardinado central que comunica el edificio principal con los espacios libres del complejo y con el resto de edificios, de modo que, como “elemento articular” entre la gran zona arbolada existente y los edificios destinados a zonas comunes, se situará una piscina “que se caracterizará a la manera de una alberca tradicional”.

Desde el Gobierno andaluz han destacado que la autorización ambiental incluye un “amplio condicionado técnico”, que se une a las medidas preventivas y correctoras contenidas en el Estudio de Impacto Ambiental, entre las que destacan el hecho de que las infraestructuras necesarias para los abastecimientos de electricidad, aguas, depuración y comunicaciones desde la población de San José se realizarán de forma soterrada y apoyándose en el acceso existente, sin ninguna afección al terreno circundante.

Precisa que, entre esos condicionantes, está también que las actuaciones no pueden suponer el sellado y cimentación del suelo de la parcela, ni la realización de desmontes, taludes o movimientos de tierra que se puedan consolidar en el tiempo.

Por último, trasladan desde la Junta que, además de la Autorización Ambiental Unificada que le otorga ahora, al ser una actuación extraordinaria sobre suelo rústico el proyecto debe obtener la declaración como de interés público o social por parte del Ayuntamiento de Níjar.

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