Andalucía se encomienda a un “discretísimo” aumento de plazas MIR para paliar el envejecimiento de la plantilla médica
Los problemas de la sanidad pública en Andalucía no solo pasan por el presente. Si hay que esperar 15 días para lograr una cita de atención primaria por la falta de recursos, la mirada al futuro no es muy halagüeña si atendemos a la edad de una plantilla que no tiene suficiente 'banquillo' a tenor de las cifras. Durante los últimos años, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos viene alertando de la inminente jubilación de buena parte de los médicos, tanto del ámbito público como del privado. En concreto, según los datos facilitados a este periódico por el Consejo, el 30,10% de los médicos en activo que trabajan en Andalucía en la sanidad pública tiene más de 55 años (exactamente, 6.809 de 22.620). El Servicio Andaluz de Salud (SAS) considera que la renovación de la plantilla médica pasa exclusivamente por el incremento de plazas MIR, pero el leve incremento anual no convence ni a los propios profesionales ni a los sindicatos.
El presidente del Consejo Andaluz, Antonio Aguado Núñez-Cornejo, explica a elDiario.es Andalucía que existe “un colectivo importantísimo entre los 55 y los 65 años”. “En diez años, si se mantuviese la jubilación a los 65 años, pues prácticamente se jubilarían la mitad de los médicos de Andalucía”, señala de acuerdo a los datos tanto del ámbito público como del privado, que publica anualmente el Consejo en su 'Demografía Médica en Andalucía', del que se desprende que, actualmente, existen 43.086 médicos colegiados en Andalucía, de los que 35.905 están en activo.
A su juicio, hay que “intentar 'forzar' que no se desaprovechen los médicos que no alcanzan el MIR (unos 800 que no aprueban) y que se amplíe el número de plazas MIR, utilizando todos los recursos que tenga la sanidad pública y, si hiciese falta, en hospitales privados muy cualificados donde se pudiesen formar igualmente”. “Se está ampliando discretísimamente el número de MIR”, comenta al respecto, apostando por “medidas ingeniosas para aprovechar todos los recursos que están a nuestra disposición, tanto en lo público como en lo privado”. Entre los actuales problemas de la sanidad andaluza, el Consejo también alude a la falta de médicos especialistas o la mejora de las condiciones de desarrollo profesional, como la equiparación salarial con el resto de España.
“La renovación de la plantilla pasa por el incremento de plazas MIR”
Según fuentes del SAS, se ha ido solicitando incremento de plazas MIR para intentar paliar la situación descrita y se realizan “programas de captación para los MIR que finalizan su formación con la idea de captar al mayor número de profesionales posibles para la sanidad andaluza”. “La renovación de la plantilla médica pasa por ahí, por el incremento de plazas MIR”, resumen las fuentes oficiales, que comentan que la idea es “seguir en esta línea de aumento de plazas”. En la última convocatoria, propuesta el pasado mes de julio, se anunciaron 1.384 plazas MIR (113 más que el año anterior), según las mismas fuentes. El incremento de plazas ha ido cada año en aumento pero no el suficiente a tenor de la opinión de profesionales y sindicatos (906 plazas en 2016, 928 en 2017, 1.003 en 2018, 1.117 en 2019, 1.271 en 2020 y 1.384 en 2021).
El Estatuto Marco, a nivel nacional, establece para el personal que trabaja en la sanidad pública la jubilación obligatoria a los 65 años y sólo en determinados casos se puede prolongar hasta los 70 (cuando al cumplir los 65 le resten seis años de cotización o menos). Voluntariamente también se puede solicitar prolongar la vida laboral hasta esa edad siempre que se acredite la capacidad funcional necesaria, algo que debe autorizar el servicio de salud correspondiente, en este caso el SAS. En Andalucía no hay registrado ningún médico con más de 70 pese a que el Consejo Andaluz señala en su estadística que existen 61 médicos en activo de la sanidad pública con más de 70 años, mientras que hay 953 en la medicina privada que superan esa edad. El motivo de esa discrepancia, aclaran fuentes del Consejo, es que esos 61 profesionales serán previsiblemente profesores universitarios eméritos, con plaza vinculada a su correspondiente servicio de salud y que se pueden jubilar hasta los 72 años. En el ámbito privado, la edad de jubilación ya depende de los convenios colectivos de cada empresa.
“El problema de envejecimiento de la plantilla de médicos en particular, y de otras categorías en general, lo venimos denunciando desde hace tiempo en CSIF”, aseguran fuentes de esta organización sindical en Andalucía. Una de las soluciones es el aumento de plazas MIR, apuntan igualmente, algo que “debería complementarse con buenos contratos y bien pagados cuando terminen porque, de lo contrario, pasa lo que está pasando ahora y que es un mal endémico de nuestro sistema sanitario: los profesionales se van fuera”. “Tenemos que conseguir que las nuevas generaciones quieran trabajar en Andalucía con mejores salarios y contratos estables, y no precarios como los que se hacen en la actualidad”, lamentan desde el CSIF. Según la Junta, más de la mitad los residentes que termina su formación en centros sanitarios andaluces se queda en la comunidad autónoma, al menos, así ocurrió el año pasado.
Para el presidente del Sindicato Médico de Andalucía (SMA), Rafael Carrasco, la evolución de la plantilla en el SAS ha sido “muy desigual en los dos últimos años, siendo el colectivo de médicos el que menos ha aumentado, apenas en un 8%”. Ese aumento “viene a sumarse a una situación ya muy precaria en la que todos los años quedan cientos de plazas de facultativos sin cubrir y supone un nefasto futuro, en el que se prevé que en los próximos diez años se jubile casi un 50% de la plantilla actual de facultativos”, detalla de acuerdo a los datos que ya ha venido ofreciendo el Consejo Andaluz, desde donde se viene denunciando la falta de médicos especialistas, la mejora de las condiciones de desarrollo profesional, como la equiparación salarial, o la necesidad de aumentar las plazas MIR convocadas en Andalucía.
Considera Carrasco sobre este último aspecto que el número de plazas MIR que se convocan “es inferior al número de jubilaciones, por lo que el déficit aumenta cada año”. A todo eso añade “el gran número de profesionales que cada año nos dejan para ejercer en otras comunidades autónomas, en otros países o en la sanidad privada”. Las cuestiones referidas “plantean un futuro con una gran escasez de médicos en Andalucía”, por lo que considera “imprescindible” la elaboración de “un plan de consenso entre todos los partidos políticos con las organizaciones sindicales y sociales que permita aumentar adecuadamente el número de facultativos en nuestra comunidad y evite la fuga de facultativos hacia otras comunidades o países o hacia otros ámbitos de la asistencia como la sanidad privada”.
Para el secretario del Sector de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de FeSP UGT Andalucía, Antonio Macías, “el envejecimiento de la población médica avanza a un ritmo brutal, y no hay reemplazo ni lo va a haber porque no hay interés por parte de la Administración”. Denuncia que la Administración “no hace absolutamente nada mientras es una realidad que hacen falta más plazas MIR”, algo a lo que hay que sumar “otra cuestión muy importante” y es que “se les debe ofrecer contratos suculentos para que se queden, porque si se van a trabajar fuera estamos haciendo un pan como unas hostias”. A su juicio, y en resumen, “debe de haber más plazas, la Administración tiene que poner más interés en ello y, a esas plazas, se les tienen que ofertar salidas honrosas en el SAS para que no tengan que emigrar a otros servicios para tener contratos medianamente razonables que les permitan cierta estabilidad”.
“Ya vamos muy tarde”, lamenta CCOO
El secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía (FSS-CCOO Andalucía), José-Pelayo Galindo Pelayo, señala que situación de las jubilaciones de los médicos y médicas andaluzas es “muy preocupante”, recordando que la Administración Central “a principios de la década de 2000 comenzó a emitir informes de recursos humanos donde ya advertía sobre este problema, fundamentalmente en especialidades como medicina de familia y algunas especialidades quirúrgicas (ginecología, trauma, anestesia y reanimación, entre otras)” pero “con la llegada de la crisis económica todas las administraciones, sin excepción, comenzaron a disminuir las plazas en las diferentes ofertas del MIR”.
Según explica, informes de CCOO “demostraron que la disminución de plazas era generalizada, ofertando un número de plazas por debajo de la capacidad formadora de la sanidad pública, sobre todo en aquellas especialidades donde el problema de las jubilaciones ya se conocía”. A criterio del sindicato, “la Administración hizo bien el diagnóstico de situación pero no ha sabido responder adecuadamente al problema porque aplicó criterios economicistas que lo único que harán será agravar el problema de la falta de médicos y médicas en el Estado y en Andalucía”.
Galindo Pelayo concluye que “CCOO siempre ha defendido que se deben ampliar las plazas de médicos en las facultades de medicina y llegar al límite de la capacidad de formación de la sanidad pública en la oferta de las plazas en el MIR”. “Ya vamos muy tarde”, lamenta.
En ese sentido, el Consejo Andaluz de Médicos detalla que, durante 2020, se registraron 1.002 traslados de facultativos a colegios de otras provincias o al extranjero (479 traslados han sido entre las distintas provincias andaluzas, 474 a otros colegios de España y 49 fuera de nuestras fronteras). “Para evitar la fuga de médicos en Andalucía es necesario avanzar en mejorar las condiciones de desarrollo profesional, entre las que se encuentre la necesaria equiparación salarial con el resto de provincias de España”, reivindicando también “el incremento del salario base de los médicos a nivel nacional”.
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