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La Línea marcha en favor de un Tratado con Gibraltar o de un plan B para la economía local

Manifestación en La Línea pidiendo medidas para el municipio.

Juan José Téllez

25 de octubre de 2024 13:00 h

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La Línea de la Concepción, 64.739 almas, que diría Jim Thompson. Y un paro del 31,61%, que apenas alivia el trapicheo: el contrabando de tabaco, que ha decaído mucho, y el narcotráfico, que alimenta sobre todo al subsector de las narcolanchas y de los petaqueros. Con este contexto de fondo, miles de personas en el municipio gaditano han protagonizado este viernes una marcha ciudadana, con el alcalde, Juan Franco, a la cabeza y junto a los portavoces del resto de partidos políticos municipales para pedir “medidas especiales para nuestra ciudad, al objeto de atender la situación tan complicada que nos ha tocado vivir”, en palabras del regidor.

“El contrabando de tabaco en La Línea es la cantera para quienes luego se convierten en traficantes. Hay fundamentalmente dos barriadas donde hay muchos problemas sociales y se dan las circunstancias idóneas para que haya un caldo de cultivo para que gente que quiera 'buscarse la vida' de esta manera lo vea como una alternativa factible”, aseguró este miércoles Juan Franco, quien se encargado de llamar a los vecinos a salir a la calle este viernes harto ya de estar harto, como en un cantable de Joan Manuel Serrat.

Harto de que su municipio no tenga apenas término propio, de que no hayan prosperado ninguna de sus iniciativas para salir del clásico atolladero –Carta Económica, Zona Franca, Ciudad Autónoma--; de que será un desastre si no se arbitra un Tratado para que el Brexit no sea finalmente duro en la Verja con Gibraltar, aunque tampoco serán todo ventajas en caso de que salga adelante la negociación entre Gran Bretaña y la Unión Europea. 

Tras una pancarta y gritos de “La Línea cuenta, no somos invisible”, la marcha –que apoya la firma del acuerdo o, en su caso, un Plan B para la economía local– ha transcurrido desde la Plaza de Fariñas hasta el área fronteriza con Gibraltar, con proclamas como “el pueblo unido jamás será vencido”.

Franco, en estos días, ha repartido octavillas en la Verja, en los mercadillos o en donde haya hecho falta, incluso en la televisión gibraltareña: “Esto no va contra nadie y sí para pedir medidas especiales para nuestra ciudad, al objeto de atender la situación tan complicada que nos ha tocado vivir. Que nos jugamos mucho”.

“No queremos repetir otro 1969 cuando el cierre de la Verja hundió en la miseria a la localidad. Sería devastador”, augura Franco, rememorando cuando, aquel año, la dictadura franquista decidió echarle el cierre a la frontera terrestre, a las comunicaciones marítimas e incluso a las líneas telefónicas con el Peñón.

El único partido español que parece ansioso por repetir aquel escenario es Vox, que luce incluso en su sede madrileña un peñasco que Ortega Smith se trajo del arrecife artificial que Gibraltar realizó en su día para supuestamente preservar sus caladeros. En las últimas elecciones generales, La Línea concentró su voto en los partidos que prometen mano dura con el Peñón: el PP obtuvo 8.843 y Vox, 4.701, aunque PSOE contabilizó 4.701 y Sumar, 2.181.

En las locales, fue distinto. Por ejemplo, Vox sólo obtuvo 704 votos en las elecciones municipales de 2023 en esta localidad, 37 menos que en las anteriores. El grueso de los sufragios alimentó al partido localista La Línea 100x100, que lidera Franco y que obtuvo la mayoría absoluta con 15.823 electores. El PSOE, segunda fuerza política, tan solo logró convencer a 2.136 y el PP, a 1.244. La fuerza arrolladora de Juan Franco le deparó cerrar pactos de gobierno en la Diputación de Cádiz y en la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar con el PP, lo mismo que hizo durante el mandato anterior con el PSOE. Sus relaciones con Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, son estrechas. Se ha reunido ya en un par de ocasiones con Juan Manuel Albares, ministro español de Asuntos Exteriores. Sin embargo, a La Línea le siguen faltando inversiones y esperanza. 

1969, en la memoria

En 1969, miles de linenses tuvieron que abandonar sus bien pagados empleos en Gibraltar y ventilárselas en oficios tan diversos como el de porteros de edificios en media España o en angloparlantes contratados en la base de Rota, donde todavía subsiste una caseta de feria fundada por ellos.

El mayor varapalo lo sufrió la ciudad como tal, estrangulada y sin demasiadas ayudas oficiales, dado que el Plan de Desarrollo que urdió el franquismo benefició especialmente a los términos de San Roque, Los Barrios y Algeciras, gracias en este último caso a la pujanza de su puerto.

“Algeciras obtuvo el puerto; San Roque, la refinería, e incluso Confecciones Gibraltar, que se decía que estaba en La Línea, pero no –rememora Antonio Sánchez Morodo, de la Asociación Socio Cultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (ASCTEG)--. Magefesa también estaba en el término de San Roque, aunque hoy dichos terrenos pertenezcan ya a La Línea porque hubo una cesión por parte de San Roque, lo que permitió a La Línea tener ahora parte de La Alcaidesa. E Industrias Campos, todo Incosur. El término de La Línea acababa donde estaba la hormigonera”, afirma en referencia a un minúsculo perímetro terrestre en donde residen la mayoría de los trabajadores transfronterizos que no pueden pagarse una vivienda en Gibraltar, alrededor de 15.000, puede que más.

A La Línea, le correspondieron en aquel lote las conserveras, la de Ubago y la de Garavilla. También, el Burgo Turístico, posteriormente convertido en Residencia del Tiempo Libre y clausurado por el actual gobierno autonómico, sin que se sepa a ciencia cierta si va a reabrir desde la iniciativa privada.

A Sánchez Morodo o al presidente de ASCTEG, les preocupa la situación de los trabajadores que cruzan la frontera y no sólo porque sin Tratado la Verja puede convertirse en un embudo, sino por la situación laboral que mantienen, como los contratos a 0 horas, que suele dejarles en un limbo absoluto.

“Ni siquiera tenemos seguro in itinere. Al Eladio le dio un ictus mientras montaba en patinete y se ha quedado cojo para los restos”.

Problemas para los trabajadores

No obstante, el ejemplo más flagrante es el de Nais María Felipe, que aún no ha cumplido los treinta y que lleva diagnosticada de cáncer desde 2021. Trabajadora linense en Gibraltar, los tumores le interesaban a la mama y a la axila, pero el régimen laboral que rige en el Peñón le ha dejado sin prestaciones, a pesar de estar de baja por enfermedad: “En Gibraltar, la paga o prestación por enfermedad es de 2 semanas a paga completa y 4 a medio salario dure lo que dure la baja por enfermedad y por tanto no recibe nada más”, precisa Juan José Uceda, portavoz de Ascteg.

También tienen reproches para España: “Los trabajadores en el extranjero cotizan a partir de 20.000 euros de ingresos anuales y, en nuestro caso, son 12.000 con referencia al promedio máximo anual de la libra”, interviene el presidente de la Asociación, Salvador Muñoz, que dejó en su día un empleo en la refinería para irse a trabajar al astillero del Peñón.

Desde Ascteg, se ha impulsado un documento que han suscrito todos los portavoces municipales de La Línea y ha sido llevado hasta la mesa de Albares. En el mismo, se dibujan una serie de alternativas posibles para la acuciante situación local: desde una compensación económica como ciudad fronteriza, a través de una Carta Económica Especial o unos ingresos similares a los que rigen, por dicha circunstancias, en Rota y en Morón por la cercanía de la base militar. O la declaración de una Agrupación Europea de Cooperación Territorial, útil para territorios transfronterizos. Mejoras de viales que mejoren el flujo de entrada y salida de vehículos, sobre todo en el caso de que el Tratado logre derribar la Verja. O condiciones fiscales especiales para la ciudad, para intentar vencer el diferencial con el Peñón en esta materia y que, como se da en el caso de Ceuta y Melilla, “pueda servir como atractivo a los inversores”.

El turismo, también, claro. O la formación específica: “Los puestos de trabajo más demandados por Gibraltar hacen que la formación específica en ciertos sectores y el aprendizaje de la lengua inglesa sean fundamentales. La cercanía con el estrecho de Gibraltar y el potencial marino de la zona favorecen la creación de Centros de Investigación e Innovación Marina y la formación en la producción del hidrógeno verde como compromiso de futuro con el medio ambiente”.

“Yo soy de La Línea, soy de la Atunara, paso fardos por la noche, y por la madrugada”, cantaba hace un par de años José Monge. No es Camarón, es su hijo, pero lleva el nombre artístico de Mancloy. Era un narcorap similar a las letras de los narcocorridos mexicanos: “En tierra preparado el Toyota Land Cruiser, carga ligero, que no toque el suelo, el pájaro vuela escondido en el cielo”, cantaba en un célebre videoclip, entre marcas de coches y niños en las sombras con walkies, avisando de la presencia de llos guardias o de los aduaneros.

Contrabando: de tabaco y de drogas

El contrabando de tabaco desde Gibraltar, según las cifras que maneja Altadis, ha bajado en un 60 por ciento. De hecho, la subdelegada de Gobierno en la provincia de Cádiz, Blanca Flores, confía en que incluso estas cifras desciendan aún más: “Restamos en un momento clave en la historia internacional del contrabando de tabaco y, sobre todo en la provincia de Cádiz, con la probable inminente firma del acuerdo de Gibraltar, que supondrá mejoras en un futuro inmediato y en el que se persigue esa ansiada prosperidad compartida que deseamos, así como igualar las medidas fiscales para que no afecte negativamente a nuestro país”.

Salvador Vera, vicepresidente de la Unión de Estanqueros, recuerda como “en 2012 las importaciones de Gibraltar eran insostenibles con 132 millones de cajetillas. Gracias al acuerdo con Gibraltar de 2018, hemos visto que esta cifra ha descendido considerablemente, haciendo que las ventas de tabaco en los estancos de la zona hayan aumentado. En los últimos 5 años, también debido a la pandemia, las ventas en los estancos de La Línea han aumentado un 20%”.

Sin embargo, las narcolanchas siguen partiendo de la costa local –Kiko El Cabra fue detenido en falso por el asesinato de dos guardias en Barbate, arrollados por una embarcación que en realidad tripulaba un marroquí-- y tampoco faltan petaqueros –suministradores de combustible-- con pedigrí linense. El auge de la cocaína en América Latina ha propiciado el intercambio de farlopa a un cambio de divisas inaudito, kilo-kilo. Pero en ese trasiego no solo participa La Línea sino el resto del área del Estrecho, incluyendo las terminales de contenedores de Algeciras, desde donde llega la doñablanca americana en contenedores a gancho perdido.

Los presidentes de las Coordinadoras contra la Droga Alternativas y Despierta, Francisco Mena y Concepción Álvarez, mantuvieron la pasada semana una reunión con la Jueza Decana de La Línea, Alba Serrano Estaban, con una premisa clara: “En esta reunión hemos vuelto a manifestar nuestra preocupación por el embudo judicial existente fruto de las numerosas operaciones realizadas contra el narcotráfico por las distintas fuerzas de seguridad del estado que operan en el Campo de Gibraltar. De nada sirve el esfuerzo realizado por los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, quienes realizan complejas operaciones, si luego en los juzgados este embudo no permite avanzar contra estas causas, todo ello por culpa de la falta de medios materiales y personales de los que adolecen los juzgados de instrucción de La Línea y de toda la comarca”, afirmó Mena.

Sin embargo, a pesar de la leyenda negra, la inmensa mayoría de los habitantes de La Línea procuran ventilárselas con un trabajo honrado. No obstante, también saben que “Gibraltar es el mayor empleador directo del Campo de Gibraltar con un 25% de PIB”, afirman desde Ascteg, que calcula que el impacto del Peñón sobre la economía linense roza el 70 por ciento, “por lo cual, la no firma del acuerdo supondría una debacle y una ruina total y completa para La Línea”.

Soluciones propias

La Línea busca soluciones propias porque empieza a desconfiar de las que vengan derivadas del conjunto de la comarca. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, del Partido Popular, viene poniendo pegas al Tratado, por el impacto que pudiera tener sobre el puerto de Algeciras.

“Hace falta de una vez por todas que se invierta en La Línea preferentemente, porque es la ciudad más afectada por el acuerdo o el no acuerdo, en ambos casos es la más afectada, necesitando un sinfín de inversiones estructurales –afirmaba Ascteg días atrás, en un escrito dirigido a Landaluce--.El puerto de Algeciras no solo no ha perdido puestos de trabajo por culpa de su homólogo de Gibraltar, si no todo lo contrario: desde que no se ha permitido que en La Línea haya una unidad sanitaria o PIF, como se le llama, todo ese tráfico se venía haciendo desde la frontera de La Línea, desviándose al Puerto de Algeciras, suponiendo un volumen de aproximadamente de 50 vehículos, entre camiones y furgones que transportan mercancías perecederas para Gibraltar, generando que transportistas, personal de aduanas, personal manual que trabaja en las inspecciones y algún jefe sanitario hayan migrado al puesto de Algeciras”.

El fantasma del localismo empieza a pasearse por el Campo de Gibraltar, que hasta ahora había confraternizado en torno a sus desgracias municipales. Frente a todo ello, la Marcha convocada por el alcalde Juan Franco y respaldada por más de 100 entidades, recorrerá La Línea en demanda de “un Acuerdo Brexit cuanto antes, la definición de un Plan de Contingencia claro en caso de un No Acuerdo, inversiones específicas en infraestructuras y empleo, medidas urgentes para proteger a los trabajadores, empresas y pensionistas y soluciones inmediatas para evitar que la ciudad quede sumida en el olvido como ocurrió en el pasado”.

Las exigencias de visados Schengen en la Verja o en el aeropuerto de Málaga a viajeros de vuelos con Gibraltar desviados hasta allí, empieza a ensayar lo que supondría un Brexit duro: miles de trabajadores atrapados en el trámite fronterizo, lo que ampliaría su jornada laboral a la enésima potencia, restricciones de paso a gibraltareños y británicos residentes en el Peñón. 

Lo que sería un no acuerdo

Tales circunstancias explican la apuesta firme de Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, por un acuerdo entre Gran Bretaña y la Unión Europea a propósito de Gibraltar y aunque siga poniendo pegas por ciertos detalles que, a su juicio, podrían malinterpretarse desde el punto de vista de la soberanía, las lineas rojas que todas las partes han salvaguardado. Sin embargo, el líder gibraltareño confía en el Tratado, “para que los jóvenes de la zona nunca vuelvan a pensar en cualquier tráfico ilícito como la única vía para triunfar. Y para que la pequeña parte británica a la que represento pueda erigirse con orgullo como un eje geoestratégico que una y no divida”. Lo verbalizó el pasado lunes, en el corazón de la City londiense, durante su discurso del Gibraltar Day: “Queridos amigos, generaciones de conflicto pueden dar paso a generaciones de cooperación. Pero todo esto depende de este momento”.

Los incidentes de hace dos semanas en la Verja, con largas colas incluso de peatones, han encendido las alarmas a ambos lados de la frontera: “El incidente de la semana pasada, cuando el fantasma del sellado se convirtió en una realidad momentánea en nuestra frontera, no es más que un aperitivo desagradable de lo que sería un No Acuerdo. Estamos preparados. Por supuesto que lo estamos. Como demostramos correspondiendo, más con tristeza que con ira, en cuestión de horas. Porque sabemos que no podemos lograr un resultado negociador satisfactorio sin prepararnos para un resultado no negociado. Pero mi deber, mi obligación y mi compromiso con mi pueblo es garantizar que alcancemos un acuerdo, si ello es posible. Y no solo un acuerdo que funcione para uno de los que estamos en la mesa. Debe funcionar para todos”.

El Grupo Transfronterizo, que reúne a empresarios y sindicatos de ambas vertientes del contencioso, ya se ha reunido con Picardo y con Albares. Ahora, confía en hacer otro tanto con la Unión Europea y con Gran Bretaña: “Como representantes de la sociedad civil consideramos imprescindible un acuerdo para posibilitar la desaparición del paso fronterizo y el desarrollo de la tantas veces prometida ”Zona de Prosperidad Compartida“, sostienen tras su última reunión plenaria, también celebrada esta semana.

“Después de los muchos disensos superados, no resultaría de recibo que la negociación se fuera al traste por cuestiones que consideramos menores”, añaden. Y eso pensarán, también, muchos participantes en la manifestación de este viernes por las calles de La Línea y en dirección a la Verja.

 

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