Vecinos de Coín protestan contra el proyecto turístico sobre el acuífero

Unas 5.000 personas, según los convocantes, se han manifestado este sábado en Coín (Málaga) contra el proyecto para levantar un complejo turístico de deportes extremos sobre el acuífero del que se abastecen la población y las huertas del municipio (25.023 habitantes). La empresa promotora y propietaria del terreno pretende levantar un “Centro de Alto Rendimiento en Deportes Extremos y e-sports”, donde practicar wakeboard, kitesurf, skateboard, e-buggies, MTB, rafting, rápel o salto base, además de e-sports. El plan incluye la instalación de una piscina de olas y hasta 500 alojamientos turísticos sobre una parcela que en total tiene 1.270.000 metros cuadrados, y que históricamente ha sido usada por los vecinos del municipio, a pesar de ser privada.

“Esta manifestación es un claro mensaje de que estamos dispuestos a defender nuestro derecho al agua y a proteger nuestros recursos naturales”, ha advertido José Manuel García Fernández, portavoz de la Mesa del Agua, convocante de la protesta. El proyecto, llamado Transcendence, tiene un visto bueno a priori de la Junta de Andalucía, que lo ha incluido en su aceleradora, si bien aún debe superar todos los trámites ambientales.

Transcendence, adelantado por este medio a principios de septiembre, genera mucha controversia en el municipio. El proyecto provocó la reactivación de la Mesa del Agua, una histórica plataforma vecinal ahora recuperada. Meses después se creó una plataforma que defiende el complejo, argumentando que creará hasta 750 empleos directos. Los opositores a Transcendence denuncian que se trata de una plataforma manejada por los promotores, que se han reunido en los últimos meses con vecinos, partidos políticos y comunidades de regantes. La más relevante rechazó el proyecto en una asamblea.

El objetivo de la manifestación, a la que también han acudido representantes del PSOE, Unidas Podemos y Andalucía x Sí, era expresar la “creciente preocupación” por la sequía y el estado crítico del acuífero de Sierra Blanca sobre el que se colocaría el proyecto Transcendence, e instar al Ayuntamiento a proteger el Llano de Matagallar y el acuífero de Sierra Blanca. Había sido convocada por la Mesa del Agua, que hace quince años ya se opuso con éxito a la pretensión de una inmobiliaria de construir en ese terreno 1.000 viviendas, dos hoteles y un campo de golf.

La Mesa del Agua ya entregó 6.770 firmas contra el proyecto obtenidas de forma presencial, además de otras 2.500 recogidas a través de change.org.

Temor por el agua

En septiembre, todos los partidos con representación en el ayuntamiento (PP -en el Gobierno-, PSOE, Unidas Podemos, Andalucía por Sí y Vox) suscribieron mociones en contra del proyecto. Sin embargo, la Mesa del Agua denuncia que desde entonces no se han dado pasos para proteger el entorno o frenar los planes de Nature Call Initiatives, la empresa propiedad de una rama de la familia Franco (los Ardid Martínez-Bordiú) que está detrás de la iniciativa.

Desde entonces, la empresa ha iniciado una campaña de comunicación para resaltar las bondades del proyecto, subrayando su sostenibilidad. Nature Call Initiatives también ha presentado un informe que concluye que hay agua de sobra en el acuífero para llevarlo a cabo y mantener el negocio con unas visitas estimadas de unas 185.000 personas al año.

Transcendence prevé una estación depuradora de aguas residuales y sistemas de condensación de humedad ambiental. El consumo estimado de agua es de 171.402 metros cúbicos, una quinta parte de lo que requerirían las 1.000 viviendas, los dos hoteles y el campo de golf que actualmente autoriza el plan urbanístico municipal.

Para los opositores al mismo, es propaganda que oculta no sólo el riesgo de agotamiento (especialmente visible en época de sequía, como la actual), sino también el de contaminación, dado que el complejo turístico se instalaría sobre una zona del acuífero especialmente permeable. Resaltan que contará con piscinas, ríos artificiales y hasta una piscina de olas, lo que contrasta con las restricciones de agua que el municipio ya sufrió el verano pasado, y con el estado del manantial a pocos metros de donde se ubicaría el proyecto, que ha pasado en unas décadas de ofrecer 800 litros por segundo a quedarse seco. Para sacar algo de agua, unas bombas deben hurgar en las entrañas de la tierra.

“Resulta desconcertante que, en un momento en que la Junta de Andalucía advierte sobre próximas restricciones de agua, se promueva un proyecto urbanístico de tal envergadura sobre un acuífero que ya está dando síntomas de agotamiento. La Mesa del Agua señala la evidente contradicción entre la realidad y las promesas de Transcendence”, señalan quienes este sábado se manifestaron en contra.