El túnel que desecó las Salinas de Cabo de Gata quedará repuesto en enero de 2023

El problema comenzó con la rotura en mayo del canal que alimenta las salinas de Cabo de Gata, uno de los humedales más importantes de Europa. Dos meses después, las Salinas eran unas charcas secas sin aves, y vecinos, veraneantes y grupos ecologistas (Ecologistas en Acción, Grupo Ecologista Mediterráneo y Amigos del Parque) comenzaron a movilizarse en busca de respuestas.

La Consejería del ramo exigió entonces a Unión Salinera, empresa encargada de las instalaciones para la extracción de sal, que pusieran remedio al problema. La delegada territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Raquel Espín, se encargó de apremiar a la compañía para que se restableciese el suministro de agua de mar a Las Salinas “lo antes posible”.

Dos meses de retraso

Ahora, seis meses después de la rotura, el Grupo Salinas, encargado de la explotación comercial de la Salinas, ha explicado este lunes que las obras para la reposición del túnel que vierte agua marina sobre el humedal protegido avanzan con el objetivo de que su puesta en servicio tenga lugar en enero de 2023.

Lo ha hecho a través de una nota en la que explica que se iniciaron los trabajos en agosto de 2022 aunque ha reconocido un cierto “retraso” en la ejecución de las obras como consecuencia de las características de la galería, que “se construyó a mano y no va en línea recta”, lo que obliga a “perfilar la galería a mano para que después los medios mecánicos puedan avanzar”.

Los nuevos plazos suponen más de dos meses de retraso con respecto a las previsiones iniciales ofrecidas por la Junta de Andalucía.

Las obras en este espacio, de entre 1,1 y 1,2 metros de ancho y 1,5 y 1,7 metros de altura, también sufrieron “otra parada importante de unos diez días” debido a la “debilidad del túnel”, que se resolvió “por inyección de hormigón en la parte inferior”, han detallado.

Fracaso reproductor

Sobre este espacio, Fernández-Pacheco, anunció recientemente en sede parlamentaria que el Gobierno andaluz va a destinar un millón de euros del presupuesto andaluz para 2023 para mejorar la funcionalidad ecológica de las Salinas de Cabo de Gata en la provincia de Almería.

Cabe recordar que el Programa de Seguimiento de Fauna Silvestre de Andalucía ha concluido que el “colapso hídrico” del humedal “debió llevar a un fracaso reproductor” para la “mayoría” de las “109 parejas de hasta ocho especies” de aves acuáticas que en ese momento nidificaban en sus charcas.

Los datos de seguimiento mensual que se hace en el paraje enclavado en el parque natural desde 1993 e incluidos en la Red de Información Ambiental de Andalucía, revelan que cuando el humedal se secó, las aves se encontraban “en plena reproducción” y también se pudo constatar la presencia de “nidadas de huevos junto a pollos de diferentes edades según las diferentes especies”.

El informe apunta como causas detrás de este “fracaso reproductor” que la falta de agua “pudo haber provocado una pérdida de disponibilidad de alimento para los pollos” y también “un incremento de la accesibilidad a las distintas zonas y colonias de cría” del humedal para “predadores como el jabalí y el zorro”.