El PP acusa al PSOE de no atacar la emergencia social y le ofrece tres grandes pactos

El portavoz del PP en las Cortes de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, y el presidente de Aragón, Javier Lambán, abrieron la segunda jornada del debate sobre el estado de la Comunidad. Fue un enfrentamiento sosegado, calmo. En el que se midieron las palabras. Quizás pensadas, todas ellas, en clave nacional; aunque la política estatal no apareciera de manera expresa.

Los decibelios solo subieron, y no de manera significativa, cuando se habló de la gobernabilidad de la Comunidad y del “chantaje continuo” al que, según el portavoz popular, está sometido el presidente. Incluso se agradecieron mutuamente el tono conciliador en una suerte de “pacto de no agresión” implícito.

Bermúdez de Castro, en una crítica repartida entre el Gobierno y Podemos, recordó que en las negociaciones de investidura los objetivos eran “echar al PP y combatir la emergencia social”. 14 meses después, dijo, todavía no hay una ley de emergencia social: “Vive el sueño de los justos”.

Pocas críticas más hizo el portavoz del PP que apostó por una intervención absolutamente conciliadora. Incluso tendió su mano para alcanzar tres grandes pactos en materias básicas: sanidad, educación y servicios sociales. Fue en la educación donde volvió a sacar tímidamente las garras, por él, a su entender, trato discriminatorio que la Administración dispensa a la concertada: “En educación no han gobernado para todos. Hay que sacar la educación del debate político”.

Se apuntó también a lo de la transversalidad y señaló que separar entre izquierda y derecha “solo sirve para dividir a una sociedad que no busca la confrontación”.

“Se necesita un gobierno estable y el suyo no lo es”

Llegó el momento de hablar de la gobernabilidad de la Comunidad y, de nuevo, Bermúdez de Castro miró a Lambán y de reojo a la bancada morada. Aragón, explicó, necesita un gobierno estable y fuerte, “y el suyo no lo es”. Señaló que Lambán está sometido “a un chantaje continuo” por parte de aquellos que con sus votos propiciaron su investidura. “No hay hoja de ruta, ni un plan de medidas a largo plazo, usted viste un mal acuerdo como si fuera un buen pacto”.

Fue el único momento en el que hubo cierta confrontación. Y Lambán aprovechó para tirar un dardo: “Yo propongo, y el señor Echenique (Podemos) y la señora Luquin (IU) disponen; pero, al menos, yo he encontrado 16 diputados para gobernar, ustedes, en el ámbito estatal, todavía ninguno”. En las autonomías y en los ayuntamientos no habrá estabilidad, dijo Lambán, mientras en España no haya un gobierno.