El PSOE pide que la oposición entre en la sociedad de La Romareda y el PP lo rechaza porque “la izquierda no es de fiar”

El sobrecoste que va a tener la reforma de La Romareda para las arcas municipales continúa siendo motivo de polémica. El grupo municipal del PSOE en Zaragoza ha pedido una junta de portavoces “extraordinaria y urgente” para conocer en detalle la situación en que queda el proyecto después de que la alcaldesa anunciara el pasado viernes que el Ayuntamiento aumentar su aportación desde los 40 millones previstos hasta los 76 millones.

La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Lola Ranera, ha insistido además en reclamar -lo harán a través de una moción en el próximo pleno municipal- que al menos “un grupo político se incorpore a la sociedad Nueva Romareda”, que gestiona las obras del campo de fútbol y del que se ha excluido a la oposición.

Sin embargo, el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, ha sido “tajante” en descartarlo con el argumento de que “la izquierda no es de fiar”. “Nadie metería en el seno de una sociedad a quien vaya contra esa misma sociedad”, ha afirmado el edil popular. La Nueva Romareda SL es una sociedad mercantil de capital mayoritariamente público, integrada por el Ayuntamiento, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza.

Hay que recordar que, si en un principio iban a ser inversores privados los que acometerían la reforma del estadio de fútbol, y si posteriormente se anunció que el coste para el Consistorio de la capital y para el Gobierno de Aragón sumaría 80 millones, ahora la factura de dinero público para el campo ascenderá a 152 millones, tal y como dio a conocer el pasado viernes la alcaldesa, Natalia Chueca. Y eso que las obras solo acaban de comerzar.

Ranera ha reflejado todas las “dudas” que le crea la nueva planificación con la reforma del estadio y que espera resolver en la junta de portavoces extraordinaria que ha registrado el grupo socialista. “Cualquier modificación de proyecto de La Romareda debía pasar por junta de portavoces y no se ha cumplido. No tenemos información de primera mano”, ha lamentado la portavoz del PSOE.

A su vez, ha dado por hecho que el incremento de la factura pública “va a comprometer otras inversiones”. “En noviembre de 2022 eran cero euros y ahora son 76 millones de euros”, ha evidenciado, antes de aportar el dato de que esa cantidad supone toda la inversión que realizó el Ayuntamiento en el año 2023, un ejercicio de expansión presupuestaria. En este ejercicio de 2024, el capítulo VI de las cuentas municipales alcanza los 88 millones, una cantidad no muy superior a lo que se va a destinar al nuevo campo.

Junto a esta cuestión, los socialistas han expresado sus “dudas” por el hecho de que un cambio accionarial en la sociedad La Nueva Romareda -por el que el Real Zaragoza minora su participación debido a que pone menos dinero- no haga necesario que sea tratado en un pleno municipal. “Hemos presenciado la gran mentira que lanzaron para presentarse a unas elecciones. Ahora hagamos las cosas bien”, ha zanjado Ranera. 

“Bulos” del PSOE

Sus palabras han sido contestadas con dureza por el gobierno municipal del PP a través de Víctor Serrano.

El consejero municipal de Urbanismo ha acusado a la portavoz del PSOE de “mentir y de difundir bulos”. “Tiene toda la información desde el pasado viernes. Era tan sencillo como leerlo. Si lo hizo lo entendió mal y si no lo hizo es peor, pero si lo hizo ha mentido”. Serrano ha querido puntualizar que el nuevo estadio no costará 200 millones de euros, sino que ascenderá, “como ya se dijo, a 150 millones de euros”, a los que hay que sumar los 15 millones de euros del estadio portátil y la tecnología a implementar en el nuevo campo por 3 millones de euros.

En rueda de prensa, Serrano ha lamentado que Ranera insista en “poner palos en la rueda” y en esta ocasión con una actitud que “roza el ridículo” porque el proyecto es firme, va en plazos, la sociedad es solvente y “a estas altura que Ranera, desde la mentira, siembre sombras de dudas sin alternativa roza el ridículo”.

También le ha corregido sobre el origen del proyecto, al precisar Serrano que se inicia antes de la pandemia, con la recalificación de suelos a uso residencial cuando el PSOE pedía que fueran usos industriales. Los socialistas, ha recordado, se opusieron al actual modelo de sociedad mixta entre tres partes, posteriormente a que el Ayuntamiento lo hiciera en solitario el estadio y también a que el Real Zaragoza lo pagara.

“Venir aquí a rasgarse las vestiduras diciendo que el Ayuntamiento tiene que poner más dinero es francamente incalificable y demuestra la incongruencia del PSOE en La Romareda y que, inexplicablemente, sus intenciones no son otras que las de seguir poniendo problemas”, ha opinado.

“Palos en la rueda”

En cuanto a la petición del PSOE de incorporar a la oposición al la sociedad ha sido tajante al comentar que los hechos demuestran que el PSOE “no es de fiar” y siempre que ha tenido oportunidad “ha puesto palos en la rueda”. La izquierda, ha considerado, ya ha trabajado “con eficacia en las instituciones para torpedear que el campo lo pagase el Real Zaragoza”.

Sobre el préstamo participativo de 16 millones el Ayuntamiento de Zaragoza y otros tantos el Gobierno de Aragón, ha explicado que es una fórmula en la que la sociedad no pagará tantos intereses como en el caso de acudir a financiación bancaria. “Además, desde el punto de vista tributario no computa a deuda”, ha apuntado.

Mediante esta fórmula, dos socios de la sociedad mixta -Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza- hacen un préstamo a la sociedad de la que son partícipes y todos los socios se obligan a devolverlo cuando se generen ingresos. “Así se reducen los gastos de financiación que habría al ir a financiación externa”, ha diferenciado.

Con la modificación presupuestaria de 20 millones de euros, se cerraría el capítulo de la financiación, lo que permitirá que se adjudiquen las obras de construcción del campo de fútbol. “Están cerradas y aquilatadas las necesidades de financiación, y cuando se generen ingresos se hará la devolución de los préstamos participativos”, ha remachado.