Vox nombró asesora en la Diputación de Zaragoza a una edil a la que el portavoz provincial acusó de “indisciplina grave”

El “pedid y se os dará” bíblico le salió al revés a Carlos Rodrigo, portavoz de Vox en la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ). El diputado ultraderechista reclamó el pasado 31 de marzo a Vox nacional, en un detallado informe al que ha tenido acceso este diario, medidas disciplinarias contra Sara Ballesteros, concejal en La Almunia y consejera en el Valdejalón. Le acusaba de un dar un “mal espectáculo” en los plenos comarcales, de desobedecer sus órdenes, de votar en contra del propio partido y, en definitiva, de dejarle en ridículo. Pero Vox no solo no actuó, sino que Ballesteros fue designada un mes más tarde para el Comité Ejecutivo Provincial y en verano asesora... del grupo de Vox en la DPZ.

Se trata de un capítulo más en las tensiones internas que ha afrontado el partido en Zaragoza en los últimos tiempos, que incluyen la pugna entre dos sectores, uno con el apoyo de la militancia y representado por Julio Calvo, y el otro con el respaldo de Madrid y liderado por Santiago Morón. Y que ahora vive un momento álgido con la demanda laboral de dos exasesoras en el órgano provincial, precisamente una de ellas relevada por Sara Ballesteros.

El expediente disciplinario abierto por Rodrigo no deja lugar a la duda. Comienza exponiendo cómo, con la composición de los entes comarcales en el verano de 2023, Vox obtuvo dos representantes para la comarca del Valdejalón, puestos ocupados por él mismo y por Sara Ballesteros. El Comité Ejecutivo de Zaragoza le designó a él, concejal en La Muela, como portavoz comarcal por sus “años de experiencia política y en administración local” frente a la edil almuniense, recién llegada en la actividad municipal. 

En octubre ya se constata el enfrentamiento. Según consta en el informe, Ballesteros pide directamente a la entidad comarcal el cambio en la portavocía para ocupar ella ese lugar. Al percatarse, Rodrigo se opone: “No hacemos cambios. Saludos”, responde. A partir de ahí, los plenos comarcales son un suplicio para el edil muelano. “Sara Ballesteros asiste al pleno sin hablarme, saludarme, ni despedirse al finalizar, ejerce de portavoz hablando para votar después de mí en todos los puntos, emitiendo votos diferentes y contrarios a instrucciones y programa de VOX”, señala en cinco plenos consecutivos.

A Carlos Rodrigo, esta actitud de la concejal en La Almunia le produjo “un estado de nerviosismo y vergüenza pública”, como hace constar en el expediente disciplinario. “Por el mal espectáculo -argumenta- dado por ella en cada pleno y acción, y las consiguientes burlas y risas de los demás componentes de todos los grupos políticos, así como en la DPZ, donde llegan rápido las malas noticias que se utilizan después para hacer daño a la imagen de nuestro partido”.

El portavoz provincial de Vox aportó de hecho “dos testigos de confianza” porque le daba “miedo” estar a solas con Sara Ballesteros.

Vox nacional, sin embargo, no hizo demasiado caso de estas advertencias. Más bien, al contrario. Ballesteros fue designada para integrar el nuevo Comité Ejecutivo Provincial, con el que -apoyado por Madrid- Santiago Morón desbancó a Julio Calvo. Y, en verano, la concejal en La Almunia, una persona de la confianza del diputado nacional Pedro Fernández, fue una de las dos personas que sustituyeron a las asesoras de Vox en la DPZ que han demandado al partido por su despido disciplinario.

Este martes, el portavoz de Vox en la institución provincial ha negado, a preguntas de este medio, que la relación en la actualidad con la edil y ahora asesora en la DPZ sea mala. “Con Sara Ballesteros no hay diferencias en la actualidad, más allá de que pueda haber habido algo puntualmente. No hay ningún problema”, ha expresado Rodrigo, que sí reconoció que “en su momento” pudo haber “discrepancias en alguna votación”. Sobre el expediente disciplinario que él mismo cursó a Madrid, el concejal en La Muela ha manifestado al mismo tiempo que era “confidencial” y que “desconocía” el documento.