Jonathan Viera, en su adiós: “No sé qué problema tiene el entrenador conmigo, no me lo ha dicho”
El futbolista grancanario Jonathan Viera ha anunciado este martes, en su despedida como jugador de la UD Las Palmas, que su precipitada marcha a mitad de temporada obedece a un problema personal con el entrenador del equipo, Xavier Javier García Pimienta.
En una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por miembros del club, todos sus compañeros y también por el cuerpo técnico que comanda el entrenador catalán, Viera ha argumentado que García Pimienta no se interesó nunca por el estado de la esposa del futbolista, quien padeció un problema médico del que ya está recuperada, mientras que él lo apoyó en sus peores momentos, cuando llegó al club y no obtenía buenos resultados.
Viera ha apuntado a ese desencuentro personal con el entrenador barcelonés como clave para tomar la determinación de “dar un paso al costado” y rescindir su contrato con la UD Las Palmas, al tiempo que ha asegurado que aún no tiene decidido cuál será su próximo destino, ya que, a sus 34 años, quiere seguir en activo.
“Yo sé el problema que tengo con el entrenador, no sé cuál es el que tiene él conmigo, porque no me lo ha dicho”, ha explicado el jugador durante su intervención, añadiendo que era imposible reconducir la situación. Incluso ha revelado que este mismo lunes, con la rueda de prensa de despedida ya convocada, el presidente, Miguel Ángel Ramírez, intentó sin éxito una reconciliación entre ambos.
“No ha habido ningún momento para sentarme con el entrenador y arreglarlo”, ha reconocido.
“La bola se ha hecho cada vez más grande”
A partir de ese problema “todo se empezó a complicar, la bola se ha hecho cada vez más grande, no la pararon a tiempo y el único perjudicado he sido yo. Mi idea era retirarme aquí pero soy un tío justo, hablé con el presidente y le dije que lo mejor era echarme un lado porque el equipo está compitiendo muy bien y capacitado para seguir adelante”, ha relatado.
“Tuve un problema personal muy grave con mi mujer, ya ella está bien, y si hay alguien que ha sido justo y valiente en los peores momentos del entrenador, he sido yo, que siempre he dado la cara, y en este momento de bajón esperaba que él se acercara a mí y me preguntase cómo está mi mujer”, ha relatado.
Viera ha dicho que nunca imaginó que tuviese que sentarse para negociar su salida de la UD Las Palmas.
“Las etapas se acaban, todos pensábamos que íbamos a acabar de otra manera, lo que nos merecíamos todos, el club, la afición y yo. Me hubiese gustado jugar un ratito más y despedirme en el campo. Llegué con 15 años y me voy con 34, muchísimas cosas buenas que han pasado, no quiero quedarme con esta última etapa dura y complicada a nivel personal y profesional, lógicamente me duele, no voy a engañar a nadie, pero eso es un solo un 2 por ciento”, ha explicado.
Viera ha negado que tuviese una pelea con García Pimienta en los vestuarios del estadio La Cerámica, en su último partido con la UD Las Palmas (1-2), el pasado mes de octubre.
La situación fue peor hace mes y medio
“No pasó nada, no hubo pelea ni nada, no quería viajar y viajé para ayudar al club, jugué de suplente, ganamos y me fui a mi casa. Ha habido días peores”, ha reconocido refiriéndose a su relación con el técnico, hasta el punto de afirmar que si la rueda de prensa de este martes hubiera sido hace un mes y medio, “hubiese sido más jodida”.
“Ahora es más templada porque mi familia está mejor y me estoy conteniendo”, ha señalado.
En su cuarto adiós al equipo, Viera admite que esta vez “era la rama más floja”, y “era el momento” de marcharse, pese a que Ramírez le insistió para arreglarlo, “pero ya no se podía y no hay que darle más bombo”.
Viera no descarta regresar al club, aunque ya no como futbolista: “No lo vas a hacer otra vez, ¿no?”, ha bromeado dirigiéndose al presidente
Él pretende seguir jugando “tres, cuatro o cinco años más, lo que me dé el cuerpo y la mente”, aún no sabe dónde, pero “jamás” lo hará en el CD Tenerife “por amor al escudo” de la UD Las Palmas.
“No sé cuál será el futuro, estoy barajando cosas, tengo muchas ganas de jugar, de competir, llevo mucho tiempo sin competir y me estoy subiendo por las paredes, quiero jugar. Si me toca jugar en España y venir al estadio de Gran Canaria..., no sé lo que va a pasar, quiero ir a un sitio donde mi familia esté feliz y a gusto”, ha dicho, sin descartar en un futuro sacarse el título de entrenador.
Viera se marcha tras perdonar un año de contrato y otros dos opcionales, mientras el club le ha pagado dos temporadas, según ha revelado el propio futbolista.
El jugador ha reconocido que es “difícil” quedarse con un solo momento de su diferentes etapas de amarillo, pero ha vuelto a hacer un guiño al entrenador que lo hizo debutar, Paco Jémez, sin olvidar “los dos ascensos memorables” o el haber ido a la selección española, además de “infinidad de goles, asistencias y recuerdos bonitos”.
“He vivido cosas maravillosas en el club, en filiales, llegué con 15 años y tengo 34, no me pudo ir con mal sabor de boca, me voy con una sonrisa, como soy yo”, ha añadido.
Jonathan Viera está “muy contento” por cómo ha crecido el equipo, ya sin él en el campo. “Están compitiendo, el paso adelante ya lo han dado, en confianza y personalidad, y estoy seguro de que les queda muchísimo recorrido, esto no ha hecho más que empezar, me hubiese gustado estar por lo menos hasta final de año, pero no ha podido ser”, ha concluido.
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