Y para ello, sacan la bandera –no preconstitucional sino anticonstitucional- del aguilucho, gallina, halcón o buitre, como ustedes quieran. Ellos que tanto se mofan de la izquierda pancartera. Exigen condenas por doquier: por atentados terroristas, por prisiones atenuadas a las que llaman “ceder al chantaje”, etcétera. Por más que se les diga que desde la izquierda social un atentado siempre es rechazable por ir en contra de los principios humanistas y socialistas, ellos acusan siempre. Por más que se les diga que existe el terrorismo privado pero también el de Estado (el propio franquismo fue un régimen terrorista, el de Pinochet lo fue, el sionismo es terrorista, etcétera) ellos acusarán y estigmatizarán per secula seculorum al carecer de argumentos válidos. Esa extrema derecha no sólo no ha condenado la agresión a Iraq sino que, no lo olvidemos, la patrocinó y amparó (Cumbre de las Azores), ocasionando más de 700.000 muertos, sin mencionar los anteriores bombardeos sobre Yugoslavia, Afganistán, Libia, Somalia, etc, etc, etc. La socialdemocracia también ha apoyado muchas de estas agresiones a los pueblos.2. El Neofranquismo transforma las ciudades en caricaturas de sí mismas. Es lo que ha sucedido en doce años de gobierno municipal del Partido Popular en Las Palmas de Gran Canaria. Una caricatura trágica, sin lugar a dudas. Esta es una ciudad donde la pobreza se ve retratada todas las noches en el Parque Santa Catalina, en el edificio Saba, en el Basconia, en las colas a las 12.00 de la mañana a la puerta de Cáritas en la Avenida de Escaleritas,... Es la patológica aporofobia de la derecha. El rechazo al pobre. Anoche sin ir más lejos, contemplé cómo un policía local –siguiendo órdenes expresas de sus jefes- se encaraba con un indigente que, entre orines, dormía en el Saba seguramente alcoholizado. Así, a lo bruto. En la época del caudillo Soria algunos elementos de esa policía local –no todos- despertaban a los inmigrantes que dormían en la plaza de Manuel Becerra a las 7.00 de la mañana a manguerazo limpio. En el haber del PP hay “hitos” como suprimir un plato del menú de las guarderías infantiles o la venta de acciones de la empresa pública EMALSA, la cual funcionaba razonablemente bien, hasta quedarse con únicamente el 33% de las acciones el Ayuntamiento. Ahora, desde que una familia sin recursos se vea asfixiada económicamente y no pague a tiempo el recibo del agua –y ya me dirán si el impago se hace por gusto- se queda sin el suministro ipso facto y sin aviso previo de corte. El trato a los trabajadores y trabajadoras municipales es insultante. Tanto a los técnicos como a los administrativos, bomberos, guagueros y otros no se les tiene en consideración. Se les trata desde el principio de culpabilidad bajo la acusación de poca eficacia, bajo rendimiento y total desconfianza. La amenaza de la privatización y supresión de itinerarios de Guaguas Municipales aparece semestralmente en la prensa. Un sector estratégico para la mejor convivencia ciudadana, la mejor habitabilidad y salud de los residentes y visitantes de la antigua Guiniguada se pone en tela de juicio con demasiada asiduidad. En vez de habilitar más carriles guagua, itinerarios más cortos y rentables con varias estaciones en la ciudad baja, ciudad alta y periferia y expandir los servicios más allá de las 22.00 horas –también se trabaja a partir de esa hora, Doña Josefa-, se propone recortar los servicios, se suben los precios y se obliga al ciudadano y a la ciudadana a coger el vehículo privado, saturando aún más esta ya de por sí contaminada urbe. El tema de la cultura local lo abordaremos en otro episodio. Da para un solo fascículo.3. A todo esto, surge el llamado ''voto útil''. Este fenómeno no deja de ser también en alguna medida producto del Neofranquismo. Me explico: el miedo a cambios de raíz en el sistema hace que para desbancar al Partido Popular –objetivo por otra parte lógico debido a las ''fachateces'' cometidas allí donde gobierna o ha gobernado- se vote al PSOE o a Compromiso por Las Palmas de Gran Canaria, de la ex pepera Bernarda Barrios. No debemos olvidar que Jerónimo Saavedra y la misma Barrios son ardientes defensores de la RIC, instrumento mortífero para el trabajador y máquina de hacer pobres –ya vamos por 600.000-. Los mismos que quieren castigar al PP votando al PSOE olvidan intencionadamente que Saavedra y Barrios quieren también una Gran Marina para la ciudad. La única diferencia con Luzardo está en los empresarios que se van a beneficiar de las obras. Son muchos los argumentos para rebatir el llamado ''voto útil''. Pero ahora se me ocurre una pregunta: ¿votaría Saavedra, en caso de llegar a ser alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, una moción municipal a favor de la autodeterminación del Sáhara? Conocido por todos y todas el ''amor'' promarroquí de Saavedra, mucho me temo que el ex ministro socialdemócrata no votaría a favor. Y si lo hiciera estaríamos ante un ejercicio de cinismo solamente comparable a la visita de Felipe González a los campamentos de Tindouf el 14 de noviembre de 1976. Rubén Alemán Sánchez