La Gomera, verdades a medias
Hay ocasiones en la que buscar titulares grandilocuentes distorsionan la realidad de una información.
Recientemente hemos podido leer en medios informativos una información que venía a decir La Gomera inicia la construcción de cinco parques eólicos capaces de abastecer su demanda eléctrica o este otro: La Gomera contará con cinco parques eólicos que la abastecerán con energía 100% renovable. Evidentemente, para todos aquellos que abogamos por las renovables, sería motivo de satisfacción si no fuera porque el titular no es riguroso.
A primera vista parecería que con los 12 MW de potencia instalada que suman los parques a ejecutar, superiores a los alrededor de 9 MW que tiene como punta de consumo la isla, bastaría para cubrir las necesidades de la isla.
Esto sería así si tuviéramos un viento suficiente y constante las 24 horas y 365 días, cosa que como bien sabemos, no ocurre. En realidad, la eólica terrestre tiene un factor de capacidad (tiempo de funcionamiento) de apenas un 20%. Por otro lado, tenemos el handicap de que la eólica no es gestionable, es decir no se puede adaptar a las demandas del sistema, por lo que necesariamente tendrá que convivir con la central de Endesa y en una proporción máxima del 50%. En otras palabras, de esos 12 MW que se producirían con un viento adecuado, solo podríamos utilizar 4,5 MW, el resto habría que desecharlo, es decir, parar los aerogeneradores excedentes, en lo que se denomina “vertido energético”.
Lo que no parece posible es que una empresa como la protagonista de esta inversión haya pasado por alto este problema y en realidad no es así, pues es sabido que REE tiene proyectado un doble circuito mediante cable submarino que conectará Tenerife con La Gomera y, por tanto, a través de él, se podrá evacuar el excedente de los parques que se anuncian.
Pero ocurre que en Tenerife todavía las centrales térmicas siguen vivitas y coleando y con afán de prolongarse indefinidamente quemando gas fósil, por lo que la gestionabilidad necesaria para La Gomera o la sigue obteniendo de la central de El Palmar o a través del cable con Tenerife de las centrales de Granadilla o Candelaria. La verdad es que da lo mismo unas que otras, en todas ellas se sigue quemando fuel oil.
Para que las autoridades de La Gomera y del Gobierno canario pudieran llenarse la boca con eso de abastecer toda la demanda eléctrica de La Gomera con renovables, tendrían que buscar otro tipo de gestionabilidad no contaminante, distinto a las centrales térmicas, en una u otra isla. Y la respuesta consistiría en añadir a la instalación de esos parques una segunda iniciativa, la construcción de los adecuados bombeos en la isla, entonces esos excedentes y el problema de la gestionabilidad quedan resueltos. Hay donde elegir para empezar, el ITC plantea hasta 15 posibles emplazamientos en La Gomera para centrales de bombeo.
Por tanto, no es verdad que con estos parques se resuelva el problema del abastecimiento eléctrico de La Gomera a no ser que construyamos los oportunos bombeos que tanto demandamos para esta y para el resto de las islas, sin los cuales la penetración de las renovables en cuantía suficiente no sería posible.
0