La noticia de la semana

El caso es que esta semana, mira que ha habido cosas: nueva y casposa letra para el himno español; liberación histórica de rehenes de las FARC; Sarkozy que compra los anillos de compromiso feos y por lotes; Chávez que a lo mejor está liado con la Campbell; listas del PSOE para las próximas elecciones; el ya famoso ministerio de la familia que creará Rajoy; Canadá que impide donar órganos a los homosexuales; algunas ausencias dolorosas, como las de Pepín Bello o Ángel González; la detención de un tipo sospechoso de varios secuestros infantiles en Gran Canaria? vamos, de todo y variado. Y lo cierto es que lo más visto en los diarios de Internet, lo que más ha interesado en la red, ha sido una noticia bien distinta y cuyo titular rezaba así: “Un ciudadano polaco acude a un prostíbulo y se encuentra a su mujer trabajando allí”.

La verdad es que el tema tiene coña. Sobre todo porque viene a dar al traste con el más famoso de los tópicos que históricamente trata de justificar la afición de algunos hombres a la prostitución. Me refiero a ése que reza: “Van a buscar lo que no encuentran en casa”. Este polaco, desde luego, no puede decir lo mismo. Éste se encuentra en el burdel exactamente lo mismo que en su casa: a su señora.

Pero con su todo su chiste y toda su curiosidad, hay un tufillo amargo en ese desinterés por el resto de la realidad del planeta, a veces estúpida, pero en muchos casos trágica, histórica y con importantes repercusiones para miles de personas. Tal vez la culpa es de los que contamos las historias, que no las sabemos vender en su justa medida. Pero tal vez es que cada vez nos importa menos el universo que se extiende más allá de la puerta de casa.

Esperanza Pamplona