Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad para viejos

Escribo con motivo de la nueva norma de cerrar Guanarteme a las 10 de la noche.

Soy nacida y crecida en el barrio y soy consciente de los ruidos que se pueden generar.

Pero creo que esta nueva norma del ayuntamiento es matar moscas a cañonazos.

Por culpa de unos cuantos que hacen ruido en la zona, vamos a pagar miles de ciudadanos y empresas que disfrutamos de la única zona que nos queda para tomarnos algo por la noche.

Cerrando los bares a las 10 se va a crear la situación post pandemia en la cual la gente se reunía en casas hasta las tantas o hacía botellón. Por no mencionar, gente que trabaja hasta las 9 de la noche que no va a poder salir a comer porque los restaurantes tendrán que dejar de servir comida a las 9.30 como muy tarde.

Muchos puestos de trabajo se van a perder, y los locales van a cerrar. Locales que estaban empezando a levantar cabeza después de la pandemia.

Lo que no tiene sentido es que el Ayuntamiento cierre zonas de ocio sin dar ninguna alternativa. Empezaron cerrando pronto en Vegueta, luego cancelaron la ruta de la playa viva, cerraron la plaza de la música y ahora Guanarteme.

¿Qué nos queda de ocio nocturno en una de las ciudades más grandes de España? ¿A dónde van a ir a tomar algo los turistas que pernoctan en la ciudad? ¿Y las miles de personas que vienen cada año de diferentes lugares del mundo a trabajar en remoto?

Existe la Plaza de la Música como el lugar perfecto para el ocio nocturno donde no se molesta a ningún vecino, en cambio el Ayuntamiento lo tiene cerrado sin dar concesiones. Por otro lado, la ruta de la Playa Viva, la cual era una propuesta de cultura excelente para todos los fines de semana.

No soy periodista ni política, pero sí ciudadana de una capital que miraba a ser ciudad joven de la cultura pero en cambio se está convirtiendo en una ciudad para viejos.