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‘Atlantes', la serie sobre la conquista de Canarias y los héroes guanches, se queda sin la ayuda del Gobierno regional

El cineasta tinerfeño Teodoro Ríos, durante un rodaje

Dácil Jiménez

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Una serie de televisión de unos diez capítulos que muestre las hazañas y desdichas de los antiguos habitantes de Canarias durante la conquista, un período que abarcó unos 100 años (entre 1402 y 1496) y en el que se sucedieron episodios de gran valor y heroísmo, pero también de tragedia y drama con los aborígenes isleños como protagonistas. A lo largo de los episodios, los espectadores iban a conocer a personajes como Tinguaro, Beneharo o Doramas, entre otros muchos, y asistir como testigos al dramático final de su cultura y su modo de vida, mostrando algunos de los sucesos más destacados de la historia isleña, que terminó con la abrupta llegada de los invasores.

Esa es la idea del proyecto Atlantes: llevar ante el público, a través de las plataformas digitales, la historia de lasIslas y presentarle a sus primeros habitantes, sus últimas aventuras y su dramático final.

Pero el Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Cultura, ha considerado que Atlantes no es “de interés” para las islas. Así lo explica el creador del proyecto, el cineasta de reconocido prestigio y amplia trayectoria Teodoro Ríos, que lamenta que la idea de la serie no haya logrado una de las subvenciones que concede la Consejería de Educación, Cultura y Deportes para proyectos audiovisuales. 

El argumento para descartar esta propuesta en la concesión de subvenciones por un total de unos 206.000 euros (en tres años y que finalmente se reparten entre otros 14 proyectos) para la producción de largometrajes, series de televisión o documentales, fue simple, apenas tres líneas de texto: “Atlantes: Infinidad de personajes tanto reales como de ficción, y de episodios bélicos canarios, a los que le falta un hilo conductor que mantenga la curiosidad o la conexión del público a lo largo de los distintos capítulos. Discrepancia entre presupuesto total y potencial comercial”.

Ríos, que dirigió junto a su hermano Santiago películas tan destacadas como Mambí o Guarapo, encuentra incomprensible que una propuesta para revivir la historia de las Islas pueda no interesar al Gobierno de esas mismas islas y que haya sido desechada con tan pocas palabras o argumentos de peso. El cineasta responde que sí hay un hilo conductor y este es la propia conquista de las islas. Respecto al interés del público, Ríos destaca que la conquista del archipiélago es algo que “hasta la fecha no se ha abordado por múltiples razones, sociológicas, humanas, políticas”, por lo que sería algo novedoso mostrarlo en forma de una serie de televisión.

Teodoro Ríos achaca ese desconocimiento o falta de interés de quien juzgó los proyectos (que no de quien sería su público objetivo) a que fue valorado por un jurado “de fuera”, no canario, alguien capaz de considerar que las hazañas protagonizadas por los isleños durante la conquista son meros “episodios bélicos”.

También explica que utilizar como argumento en contra de la serie el hecho de que haya “múltiples personajes tanto reales como de ficción” carece de peso, pues se trata de relatar un largo período de tiempo en el que sucedieron numerosos acontecimientos, con numerosos protagonistas, por lo que abundarán los personajes históricos y también otros ficticios, creados para facilitar el relato audiovisual.

Además, el cineasta recuerda que además de él, han colaborado en la presentación del proyecto Curro Royo, guionista internacional de series y largometrajes; Francisco Estupiñán, periodista y escritor, Premio Benito Pérez Armas de novela; Francisco García Talavera, exdirector del Museo Arqueológico de Tenerife, investigador, espeleólogo, geólogo, estudioso del mundo guanche con amplia bibliografía al respecto; José Farrugia, doctor por la Universidad de La Laguna, en el departamento de Prehistoria, Antropología e Historia Antigua; y Guillermo Ríos, hijo del cineasta, con quien tiene “el gran orgullo y la enorme satisfacción de compartir actividad creativa, descendiente de la saga Ríos” y que cuenta ya con “destacadas obras y trabajos que lo han llevado a ganar muchos premios nacionales e internacionales y a alcanzar las puertas de los Premios Oscar en 2007 con su cortometraje Nasija y que acaba de dirigir su primer largometraje Solo una vez”.

El equipo detrás de Atlantes es, por tanto, profesional, capaz de encontrar ese “hilo conductor” del que, según la valoración dada, carece el proyecto.

Teodoro Ríos remarca que, pese a no haber logrado su objetivo, felicita a quienes sí han obtenido la subvención y, además, se congratula especialmente pues más de la mitad de los proyectos consideraros aptos “son de contenido canario”. El cineasta recuerda que cuando él y su hermano rodaron Guarapo, “hace más de 30 años, nadie creía en los contenidos canarios”. “Se reían de una película sobre alguien que trabajaba en una platanera; nos decían: A dónde vas con eso”, rememora. Luego el éxito que tuvo la producción demostró que fue un acierto apostar y “tener aprecio por lo propio”.

“Un pueblo sin memoria acabará no siendo pueblo”, insiste Teodoro Ríos, que lamenta que las autoridades pierdan esta oportunidad de respaldar un proyecto para recuperar y ensalzar el pasado isleño. Sin embargo, no se rinde e intentará conseguir la financiación por otros medios, un crowdfunding y aportaciones privadas para que Atlantes consiga finalmente ver la luz y situar la epopeya aborigen donde merece.

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