“La comunidad internacional y España no pueden dar la espalda a Siria”
Los activistas del Grupo Local de Amnistía Internacional (AI) han llevado a cabo este sábado en la Calle Real de Santa Cruz de La Palma una recogida de firmas para solicitar a la comunidad internacional y al Gobierno de España que “no den la espalda a lo que sucede en Siria”, un país en conflicto con más de tres millones de refugiados, ciudades asediadas, enfermedades, hambre, violaciones, secuestros y desapariciones. En el transcurso del acto, desarrollado en el marco de la campaña ‘Conflicto en Siria: hay salidas al laberinto’, Hedieh Taheri ha leído un manifiesto de apoyo a la población siria.
Según Naciones Unidas, desde que empezó el conflicto cerca de 200.000 personas han muerto, en su mayoría por los ataques indiscriminados realizados por las fuerzas armadas sirias contra población civil, pero también por la toma de rehenes y ejecuciones sumarias realizadas por parte de los grupos armados de oposición. “Ambos bandos son responsables de estar cometiendo crímenes de guerra y lesa humanidad”, asegura Amnistía Internacional.
Este conflicto ha provocado también que más de 9,5 millones de personas hayan tenido que huir de sus casas. De ellos, tres millones, algo más de la mitad menores de edad, según datos del ACNUR, se han visto obligados a abandonar el país en busca de protección internacional. Cinco países limítrofes a Siria (Líbano, Turquía, Jordania, Egipto e Irak) están acogiendo a estas personas refugiadas, que no siempre cuentan con la debida protección, tal y como ha podido investigar Amnistía Internacional a lo largo de estos años.
MANIFIESTO EN DEFENSA DE LA POBLACIÓN SIRIA
En 2011 miles de personas de toda edad y condición salieron a las calles en Siria
en defensa de sus derechos. Pero desafortunadamente las protestas fueron
contestadas con represión, y tres años después, lo que comenzó como un grito
de libertad, se ha convertido en un conflicto armado que ha ocasionado
decenas de miles de muertos y una de las crisis humanitarias más graves
de la historia.
Tanto el Gobierno sirio como los grupos armados de oposición son
responsables de abusos contra los derechos humanos y crímenes de guerra. Las
fuerzas gubernamentales han recurrido a asedios, bombardeos indiscriminados y
ataques de artillería contra zonas civiles pobladas. Las fuerzas del Estado
Islámico, el grupo armado de oposición que controla grandes zonas en el norte
del país, han recurrido a la toma de rehenes, a la tortura y ejecución sumaria de
soldados, combatientes de milicias afines al gobierno y civiles.
Más de 190.000 personas han perdido la vida. Más de nueve millones y
medio han tenido que huir. Tres millones de personas han tenido que
buscar refugio fuera de Siria y seis millones y medio se han visto obligadas
a dejar sus hogares y desplazarse dentro del país.
Ante esta situación, la respuesta de la comunidad internacional deja mucho que
desear. Decenas de ciudades siguen asediadas, las casas siguen siendo
destruidas por los ataques y las familias se ven obligadas a huir. La inacción
internacional incrementa la impunidad de los responsables de violar los derechos
Además, España también tiene responsabilidades respecto a esta crisis
humanitaria. Hasta ahora, la mayoría de las personas sirias que intentan llegar a
España huyendo del conflicto se han encontrado con multitud de obstáculos en
su camino.
Por todo ello, pedimos a la comunidad internacional y al Gobierno de España,
que no den la espalda a lo que sucede en Siria:
- El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe remitir la situación
de Siria a la Corte Penal Internacional y actuar con mayor decisión para
proteger a la población civil.
- España debe ofrecer a las personas refugiadas de Siria un acceso
seguro y efectivo a los procedimientos de asilo.
Para mostrar a la población de Siria que el mundo no mira hacia otro lado, hoy
nos reunimos aquí para gritar:
¡No más asedios!
¡No más ataques!
¡No más muertes