Una cadena humana rechaza la planta de gas en el Puerto de Las Palmas por ser “un peligro para la salud”
Una cadena humana se ha concentrado este sábado en la pasarela Onda Atlántica de la capital grancanaria para rechazar la central térmica prevista en el Puerto de La Luz y de Las Palmas, que consideran “un riesgo para la salud de los vecinos”.
Así lo ha expresado a los periodistas la exjefa de Sanidad Ambiental de Salud Pública, María Luisa Pita, en el cargo cuando se encargaron los informes desfavorables para esta infraestructura, porque “los datos disponibles no dejan lugar a duda sobre el riesgo que supone la instalación de una planta de estas características”, que emite contaminantes “durante las 24 horas del día y los 365 días del año para la salud de la población expuesta, que son todos los ciudadanos de La Isleta”.
Ha destacado el riesgo que esto supone, especialmente para la población vulnerable, como son los niños, ancianos y personas con patologías respiratorias de base, como el asma, además de para los ciudadanos de La Isleta y los trabajadores del puerto.
“Se trata de una contaminación atmosférica de la que debe protegernos el Gobierno, porque influye en la mala calidad del aire que respiramos”, ha dicho.
Para Pita, “no parece razonable que la población tenga que aislarse para protegerse de este riesgo en la ciudad”, en vez de “ubicar esta planta en una ubicación más correcta en la que no haya población expuesta”.
A su juicio, “es imprescindible” que el desarrollo económico de la ciudad y de la isla sea “armónico y respetuoso con los ciudadanos” porque esta planta “emite gases y partículas, que aunque son menores que las de los combustibles habituales, como fuel y gasoil, contendrán óxidos de nitrógeno, hidrocarburos aromáticos policíclicos, compuestos orgánicos volátiles y partículas que al ser de menor tamaño tienen una mayor capacidad de penetración en el árbol respiratorio”.
Ha denunciado “la ubicación inadecuada” de esta infraestructura, “con una población expuesta de 400.000 habitantes que inevitablemente se va a ver afectada por estas emisiones” porque la ciudad “está en la línea de vientos dominantes al foco emisor”.
Además, ha subrayado que estas emisiones “matan despacito” al tratarse de contaminación atmosférica que “la ciencia ha acuñado como el factor de riesgo ambiental con mayor impacto” en la tasa de muertes por enfermedad a medio plazo, y para la población vulnerable, como los asmáticos y personas con patología cardiovascular y respiratoria de base.
El abogado ambientalista Antonio Hernández ha expresado su rechazo a un proyecto que está concebido para la quema de gas natural licuado, un combustible que “genera gases de efecto invernadero y, por lo tanto, partículas”, al tiempo que ha subrayado que los convocantes de esta protesta “quieren un puerto fuerte, potente, sostenible y también que no sea contaminante”.
El proyecto es para la quema de gas natural licuado, ha especificado, “no para la utilización de combustible de abastecimiento para los barcos, ya que el promotor ha dicho que sin la central no sería rentable económicamente”.
Hernández ha animado a los empresarios del puerto a que lean el estudio de impacto ambiental y que conozcan “lo que dice el propio promotor para que no se dejen llevar a engaño, equívoco o a las versiones interesadas de las instituciones”.
Ha denunciado que el puerto “tiene malas ideas desde el año 1999” y ha apelado a que esta central térmica a 1.300 metros como está prevista “es una locura”.
El Ayuntamiento y el Cabildo “se están oponiendo a este proyecto” porque lo consideran “una mala idea”, y tiene, además, un estudio de impacto ambiental “deficitario y poco riguroso”, ha referido.
Este colectivo prevé reunirse el próximo día 26 con la presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, cuya posición favorable considera “inconcebible” y no entiende.
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