Las obras del Circuito del Motor de Tenerife podrían dañar patrimonio arqueológico
Las obras del Circuito del Motor de Tenerife, un proyecto promovido por el Cabildo insular con una inversión de más de 50 millones de euros, podrían dañar patrimonio arqueológico, según se recoge de un estudio del ámbito de afección del plan redactado por Solitec S. L. U., una mercantil especializada en el asesoramiento en materia ambiental a la administración pública y empresas privadas.
El documento, en el que no se aprecia la fecha de elaboración pero sí se detalla que ha sido realizado para el Cabildo de Tenerife, recuerda que hasta dos estaciones de grabados rupestres, La Asomada y Los Duques, se verían afectadas si la iniciativa sale adelante, además de un número importante de yacimientos de los que habría que hacer antes una comprobación previa.
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Circuito del Motor, aprobada en 2011 y plagada de dudas puesto que las obras se iniciaron a pocas semanas de que la resolución caducara en 2016 (en esto se agarra el Cabildo para defender su vigencia, mientras que grupos ecologistas no lo tienen tan claro), recuerda que antes de cualquier trabajo de maquinaria pesada en la zona se deben hacer las prospecciones pertinentes.
En los nuevos textos relativos al plan que ha hecho públicos esta semana la corporación tinerfeña, hay un acumulado de partidas económicas que suman hasta 12.220 euros en acciones comprometidas con el patrimonio cultural, como seguimientos arqueológicos de los movimientos de tierras, prospecciones, documentación de los elementos localizados y traslado de restos. La DIA recuerda que en el caso de hallar bienes patrimoniales de alto valor, las obras deberán ser paralizadas.
La Asociación Patrimonial Tegüico ha anunciado que prestará “especial atención” a todas las medidas de protección de los yacimientos que pueda haber en el espacio donde se prevé construir el Circuito del Motor de Tenerife. Desde la organización apuntan que denunciarán cualquier “atropello a nuestro legado” que se proyecte, especialmente tras lo ocurrido en Puertito de Adeje, donde la nula protección precedió a una “pérdida de auténticos tesoros patrimoniales”.
Qué dice el informe
El trabajo de Solitec a partir de una simple prospección superficial resalta la presencia de las dos estaciones de grabados rupestres mencionadas, La Asomada y Los Duques, ambas declaradas como Bienes de Interés Cultural (BIC). Uno de los miembros de Tegüico, Sixto Domingo, recuerda que los BIC son inseparables de su entorno “salvo que resulte imprescindible por causa de fuerza mayor o interés social”.
Precisamente, la Asociación Tinerfeña Amigos de la Naturaleza (ATAN) ha cuestionado el devenir de la obra al considerar que no se corresponde con el sentir general de la isla de Tenerife. Este martes, en la pomposa presentación del proyecto de la mano del piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz y el narrador Antonio Lobato, se manifestaron en contra de las intenciones del Cabildo y el “despilfarro de dinero público” que será sacar adelante este plan. Solo en la promoción, el coste ha ascendido a los 605.000 euros, según ha confesado el vicepresidente de la corporación insular, Enrique Arriaga.
Aparte de los grabados de La Asomada y Los Duques, la investigación de Solitec también puntualiza la existencia de otras dos manifestaciones rupestres situadas al sur del área de explotación, a poca distancia del límite de actuación. Para estas representaciones, indica el estudio, se podría dar un impacto positivo inducido, “por cuanto las instalaciones proyectadas pueden potenciar los valores culturales del entorno”. Pero esto solo se lograría si reciben el tratamiento “adecuado y exigido para su categoría”. De no hacerlo, el efecto sería el contrario: negativo.
“En todo caso”, continúa el texto, “pueden verse afectadas en la fase de ejecución y funcionamiento, por cuanto hay acciones previstas fuera del plan, caso de movimiento de operarios, captación de recursos hídricos, acopios de tierra vegetal, afluencia de espectadores, etc., que pueden verse atraídos por los valores naturales y culturales que acumula la zona exterior”.
Como medidas correctoras, Solitec propone, entre otras cosas, trasladar el grabado rupestre de Los Duques a otro emplazamiento o cambiar el reconocimiento de la categoría patrimonial de La Asomada. Según dicen, así se crearía la “necesaria avenencia entre el progreso social y conservación de los recursos arqueológicos (…) y ello trasciende en beneficio de la calidad del proyecto”.
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