El presupuesto de 2017 quiebra el pacto de investidura de Revilla con Podemos
La aprobación de los presupuestos de Cantabria para 2017 va a tener consecuencias más allá de lo que implica el desarrollo de una ley que siempre se señala como la más importante del año. Las cuentas de la comunidad autónoma para este próximo ejercicio han supuesto la ruptura definitiva del pacto de investidura que selló el PRC con Podemos, que permitió con su abstención el regreso al poder de Miguel Ángel Revilla al frente de una coalición de regionalistas y socialistas.
“La confianza se ha terminado. Ustedes no nos engañan más”, ha asegurado este lunes la portavoz parlamentaria de Podemos, Verónica Ordóñez, que ha insistido en que su grupo está “absolutamente decepcionado” con el PRC y ya “no espera nada” de los compromisos adquiridos por los regionalistas con la formación morada.
Ordóñez se ha pronunciado así durante una tensa sesión plenaria en la que se han rechazado las enmiendas a la totalidad de PP y Podemos al Proyecto de Presupuestos de Cantabria para 2017 y a la Ley de Medidas Administrativas y Fiscales para este año, dejando el camino despejado para la aprobación de las cuentas del bipartito PRC-PSOE apoyadas por Ciudadanos.
La enmienda a la totalidad de Podemos ha sido rechazada por el voto en contra de PRC y PSOE y con la abstención de PP y Ciudadanos, mientras que la de los populares ha contado con la abstención de la formación naranja y el 'no' de socialistas, regionalistas y Podemos.
“Cumpliremos nuestro acuerdo de legislatura”, ha insistido una y otra vez el portavoz regionalista, Pedro Hernando, que ha opinado que “los diputados de Podemos han equivocado la estrategia y cuando han visto que ya no iban a ser necesarios para fijar la política presupuestaria de este año, han decidido romper puentes y consumar el discurso demagógico y gestual”.
Bronca por la corrupción
El pleno ha estado plagado de interrupciones y broncas entre los diputados, lo que ha provocado la mediación de la presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga, en varias ocasiones. Sin embargo, regionalistas y morados han cruzado continuos reproches a lo largo de toda la sesión, que han llegado incluso a la acusación de financiación irregular.
De hecho, el propio presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha intervenido desde su escaño y ha respondido con un “no todo vale” cuando el diputado de Podemos, José Ramón Blanco, ha puesto en duda que el proyecto de presupuestos elaborado por el Ejecutivo PRC-PSOE “vaya a generar riqueza para todos” y se ha preguntado si estas cuentas no beneficiarán a “quien le paga las campañas electorales al PRC”.
Esta afirmación ha generado una inmediata protesta entre los miembros de la bancada regionalista, entre ellos, su portavoz, quien ha considerado “inadmisible” la acusación de Blanco, al que ha retado a que renuncie a su inmunidad parlamentaria y vuelva a pronunciar esas palabras. “La única financiación probada es la de Venezuela a su partido”, ha dicho Pedro Hernando visiblemente enfadado.
Estas discusiones subidas de tono han tenido como origen las quejas de Podemos por el incumplimiento del acuerdo de investidura sellado con el PRC y también sus acusaciones al Ejecutivo y a Revilla por negar que exista corrupción en Cantabria y no luchar contra ella.
Así, han censurado que no haya partidas en los presupuestos para la Oficina Anticorrupción y han asegurado que, según un estudio publicado hace unos días, Cantabria es la quinta comunidad autónoma con mayor número de imputados por corrupción mientras el Gobierno niega que sea un problema.
Posteriormente, tras unos minutos de duro enfrentamiento, Veronica Ordóñez ha pedido disculpas en nombre de Podemos, aunque ha añadido que “el revuelo que se ha producido será porque en este caso se cumple el refrán de Cuando el río suena, agua lleva”. “Es muy sencillo criticar la corrupción fuera de Cantabria”, ha censurado la portavoz de la formación morada en referencia a Revilla.
Presupuestos “ruinosos” y “ficticios”
Más allá de la bronca política, que ha evidenciado el fin de la luna de miel de Revilla con Podemos, los partidos de la oposición han insistido durante su turno de palabra que en lo “ficticio” del proyecto de Presupuestos de 2017 y en que “no se cumplirán porque no habrá milagro de los panes y los peces”.
Así lo han hecho tanto el presidente del PP de Cantabria, Ignacio Diego, como la portavoz de Podemos, Veronica Ordóñez, durante sus intervenciones en el debate de las enmiendas a la totalidad que han presentado ambos grupos para que el presupuesto fuera devuelto al Gobierno y lo rehaga, enmiendas que han sido rechazadas, con lo que el documento continuará su tramitación parlamentaria.
Para Podemos, los presupuestos para 2017 son “chapuceros”, “ruinosos” y “sobrevalorados” en materia de ingresos, que “denotan una carencia de proyecto político”, que van a suponer “recortes sociales” y que van a llevar a la “quiebra” de la comunidad autónoma. “El único problema de Revilla era cómo volver a ser presidente, algo que le resolvió Podemos”, ha criticado Ignacio Diego por su parte.
Pedro Hernando, por el PRC, ha defendido que el presupuesto de 2017 tiene “las mismas bases” que el de 2016, que se aprobó con la abstención de Podemos, lo que le lleva a pensar que el partido morado “ni se cree la enmienda a la totalidad que ha presentado”. “Esperaba algo más que cuatro y dos folios de enmienda a la totalidad”, ha dicho en referencia a PP y Podemos, enmiendas que ha calificado de “vacías” porque “no han presentado ninguna alternativa”.
Ciudadanos, nuevo aliado
La ruptura con Podemos deja como nuevo socio preferente del bipartito PRC-PSOE a los dos diputados de Ciudadanos, que han garantizado su abstención en base a un acuerdo presupuestario de 80 puntos. Sus votos serán imprescindibles a partir de ahora para que el Gobierno no se quede solo y vea devueltas todas sus iniciativas en la Cámara, dada la minoría parlamentaria con la que cuentan esta legislatura.
En este sentido, el portavoz de Ciudadanos en el Parlamento, Rubén Gómez, ha defendido que el acuerdo con PSOE y PRC para facilitar la aprobación de las cuentas de 2017 es fruto de un “ejercicio de responsabilidad” de su partido, y ha dicho que gracias a este pacto, “el presupuesto se convierte en una herramienta para solucionar muchos de los problemas a los que se enfrentan los cántabros”.
Gómez ha advertido que “si el desarrollo posterior del presupuesto no está a la altura, que nadie espere que Ciudadanos dé un cheque en blanco al Gobierno por el hecho de haber apoyado los presupuestos”.
Además, ha dicho que su partido exigirá más transparencia al Gobierno, apoyará la labor de la Intervención General, estará en contra de que se destine dinero público a empresas privadas que mantienen deudas con la Hacienda Pública, exigirá el control sobre el vertedero de Meruelo, la construcción de un tejido industrial de futuro para Cantabria y una gestión adecuada para el aeropuerto Seve Ballesteros.
Además, y ante las reiteradas críticas del Partido Popular, el diputado naranja ha denunciado que “el acuerdo presupuestario no se podrá llevar a cabo en su totalidad por la negativa del PP a eliminar los aforamientos de los diputados regionales y a los representantes del Gobierno autonómico”.
“El cuento de que querían hacer nueva política ya se terminó”, ha reprochado el diputado de Podemos, José Ramón Blanco, a Ciudadanos, partido que consideran que ha tomado esta decisión por “supervivencia”.
Economía con alma
Por su parte, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota, ha destacado que el presupuesto para 2017, que asciende a 2.601 millones de euros, un 5,6% más, es “austero” en el gasto corriente y “expansivo” en la inversión, y conjuga “medidas para lo social y para el cambio de modelo productivo para que Cantabria crezca de una manera sana y cree empleo estable y de calidad”. “Necesitamos una economía con alma”, ha dicho.
El PRC y el PSOE han defendido también que los presupuestos de 2017 son “realistas, expansivos, inversores y ajustados a la realidad”, y han censurado que las enmiendas a la totalidad del PP y Podemos, debatidas este lunes en el Pleno del Parlamento y que se apoyan en que los ingresos están “inflados”, no van acompañadas de una alternativa al proyecto del Gobierno.