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El Jefe de la Guardia Civil en Cantabria, denunciado por “humillación y discriminación” a tres mujeres del Cuerpo

Alberto Alegría y Pilar Villacorta en rueda de prensa.

Rubén Alonso

La Asociación Unificada de Guardias Civiles de Cantabria (AUGC) ha denunciado este martes un caso de “discriminación y humillación” por parte del coronel de la Guardia Civil de la zona de Cantabria, Luis Antonio del Castillo, a tres mujeres del Cuerpo en un ejercicio de tiro con chalecos antibalas masculinos. Su secretario general, Alberto Alegría, ha calificado el tema como de “profunda gravedad” y ha destacado que “la Guardia Civil saca a relucir su cara más oscura”.

Pilar Villacorta, vocal del Consejo de la Guardia Civil, que ha comparecido en rueda de prensa junto a Alegría, ha expuesto que el coronel jefe de la zona de la Guardia Civil de Cantabria ha sido denunciado en el Juzgado Togado Militar de Madrid por los supuestos de ilícito penal contemplados los artículos 48, 50 y 65 del Código Penal Militar.

“Los hechos denunciados a nuestro entender revisten, sin duda, una clara discriminación de género, trato degradante y una extralimitación de funciones y abuso de la condición de mando”, ha manifestado.

Los hechos se produjeron hace aproximadamente un mes cuando en un ejercicio de tiro rutinario en el que se empleaban los chalecos por primer vez, tres mujeres manifestaron que “ninguno se adecuaba a su talla y forma de mujer”. El oficial que dirigía el tiro allí presente, “con buena lógica y sensatez”, autorizó la realización de la actividad sin los chalecos.

Una vez finalizado el ejercicio, a las tres mujeres se les informó de que el coronel quería hablar con ellas y “exigió el regreso de una de ellas desde Noja”. Villacorta ha querido insistir en que el coronel les dijo que había bajado a esa galería de tiro a enseñarles a ponerse un chaleco. “A las más ”ignorantes“ de ese ejercicio de tiro que casualmente éramos las mujeres se nos instruyó sabiamente por un coronel de cómo debíamos colocarnos un chaleco”, ha ironizado.

Igualmente, ha querido recalcar también que previamente habían hecho el ejercicio de tiro todos los hombres y que a ninguno se le había instruido. La razón que dio el coronel, según ha manifestado Villacorta, es que “otro día hubo dos hombres que no supieron utilizarlos y que por eso les estaban enseñando a las mujeres”.

“La escena que se dio en la galería de tiro una vez que regresó, en nuestra opinión, fue digna de un juicio a tres supuestos criminales, en este caso tres compañeras, donde un coronel, dos tenientes y dos guardias- cinco hombres- llegaron a violentar físicamente a alguna de las compañeras, tratando de ajustarles los chalecos que por razones de la fisionomía era imposible porque no eran para ellas”, relata Alegría.

Villacorta es una de las tres mujeres que estaban allí presentes y se ha calificado como “víctima y testigo” de los hechos ocurridos. “Las mujeres le manifestaron hasta en dos ocasiones al coronel que se encontraban incómodas, a lo que el mando afirmó que la comodidad de la prenda era lo de menos”, apunta.

Sin embargo, tal y como expone la vocal del Consejo de la Guardia Civil, la dirección adjunta operativa de este cuerpo de seguridad afirma en un escrito reciente de fecha 13 de septiembre que “los chalecos deben alcanzar las mayores garantías de seguridad y comodidad durante la prestación del servicio” y que “debe existir un contacto permanente entre el chaleco y el tórax para que este elemento de seguridad sea efectivo”.

Es por ello que Villacorta ha expresado que “las mujeres Guardias Civiles que ahora mismo realizan un ejercicio de tiro con un chaleco de tiro no apto para sus formas, ni de su talla, están en una clara desventaja con respecto a sus compañeros masculinos de poder realizar una prueba en igualdad de condiciones”.

Además, ha señalado que “lo que es más grave es que ante una situación de riesgo como es la actividad policial, estas actitudes machistas nos colocan a las mujeres en clara desventaja con respecto a nuestros compañeros que ante una posible agresión no podemos reaccionar con la misma rapidez, al tapar esta prenda el acceso a nuestras armas reglamentarias y grilletes”.

Otro caso en Salamanca

Por otro lado, Villacorta ha subrayado que “en la normativa anual que regula el ejercicio de tiro no pone en ningún momento que sea obligatorio el chaleco”. Asimismo, Alegría y Villacorta han señalado que los chalecos de los que dispone todo el colectivo de la Guardia Civil son escasos y para hombres, a pesar de que la Guardia Civil los califica de estándares. Ante esta situación, la dirección general “hace oídos sordos”.

Villacorta también ha expuesto el caso reciente de la instrucción de un delito de insubordinación de una mujer Guardia Civil en Salamanca por reivindicar su derecho a usar su chaleco antibalas particular y acorde a su género, lo que le puede costar entre seis meses y seis años de prisión. “La mujer de 24 años de servicio con una hoja intachable que no entiende lo que está sucediendo se encuentra de baja psicológica y con tratamiento médico”.

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