Las dificultades de las pequeñas bodegas de Castilla-La Mancha para ser profetas en su tierra
Las pequeñas bodegas de Castilla-La Mancha tienen poca penetración en las cartas de los restaurantes de la región. Así lo han señalado algunas de las presentes en la primera de las acciones de promoción organizadas por la Fundación Tierra de Viñedos para la dar a conocer los vinos de calidad regionales en el ámbito de la hostelería y la restauración de Toledo.
Un total de 21 bodegas de las cinco provincias participaron en un encuentro donde tuvieron ocasión de presentar sus vinos a hosteleros toledanos con el fin de crear “crear sinergias entre éstos y las bodegas”, según señaló el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de la provincia, Tomás Palencia, y conseguir mayor presencia de los vinos de la región en las cartas de estos establecimientos.
Laura Fresneda, responsable de las bodegas Mont Reaga, “una bodega pequeñita pero con mucho mimo de un pueblo de Cuenca, Monreal del Llano, entre Mota del Cuervo y Belmonte, entre castillos y molinos”, señalaba a AgroalimentariaCLM, lo complicado que resulta tener presencia en Castilla-La Mancha “porque hay otras zonas que tienen más influencia. No sabemos si será por publicidad o por marketing”.
Ellos intentan hacer vinos diferentes, “trabajamos con variedades francesas como es la syrah, la cabernet, merlot y lo hacemos también con esas técnicas, pero en nuestra zona aprovechándonos del clima que tenemos en Castilla La Mancha y en Cuenca”. Entre los vinos que han presentado a los hosteleros, un verdejo sobre lías finas, y un vino dulce, un merlot que se hace con uva pasificada“ en la cepa.
En el mismo sentido, Gregorio Sánchez-Mateos de La Tercia en Alcázar de San Juan, otra pequeña bodega de la región centrada en los vinos ecológicos, destacaba que el 80% de su producción la están vendiendo en la exportación, una tónica general entre estas bodegas.
Esta “bodega pequeñita, totalmente familiar, donde solo trabajamos con la uva de los viñedos de los abuelos, con cepas de airén de 120 años, suelos muy diferenciados, y viñas de cencibel también en cepa baja y producciones muy bajas”, también tiene dificultades para que sus vinos penetren en las cartas regionales. “Es un poco triste” la poca salida de los vinos en la región, señala.
Acciones en las cinco provincias
Esta acción promocional que se ha celebrado en Toledo ha sido la primera de las cinco que se van a celebrar en la región, una en cada capital. En esta ocasión ha asistido el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, que ha recorrido cada una de las 21 bodegas que han presentado sus productos.
El consejero ha destacada la presencia de vinos acogidos a DOP e IGP y amparadas bajo la marca Campo y Alma, con una doble finalidad, por un lado contribuir a introducirlos en las cartas de restaurantes y locales de restauración; y por otro, promocionar los vinos entre el consumidor final, involucrando a todos los operadores del sector gastronómico, desde productores a establecimientos de hostelería y restauración, enólogos, cocineros, medios de comunicación e instituciones.
Martínez Lizán ha reivindicado el vino como una seña de identidad de Castilla-La Mancha y un motor de su economía y ha destacado la gran oferta de vinos, ya que la región cuenta con cerca de 500 bodegas y 24 figuras de calidad vínicas, 10 DOP, 13 vinos de pago y la IGP Vinos de la Tierra de Castilla, “lo que es un referente importantísimo para entender que podemos disponer, sin lugar a duda de los mejores vinos de toda España. Yo estoy totalmente convencido de que eso es así”.
Las siguientes jornadas tendrán lugar en Albacete el próximo día 27 en el Restaurante Thelma; el 28 de octubre en la Escuela de Hostelería de Cuenca; el 11 de noviembre en el Antiguo Casino de Ciudad Real y el día 25 de este mismo mes en Guadalajara en un restaurante por determinar.
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