Las Tablas de Daimiel también piden agua del río Tajo
La Comisión Mixta de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha ha acordado solicitar un trasvase de 20 hectómetros desde el Acueducto Tajo-Segura para el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, cuya situación actual de inundación está por debajo de las 80 hectáreas del total de 1.750 que pueden llegar a inundarse..
El agua llegaría a través de la Tubería Manchega- no es la primera vez que la comisión solicita una derivación de agua hacia el humedal- y la petición ha recibido ya el apoyo de ASAJA Castilla-La Mancha.
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real se muestra favorable a la petición 'de urgencia' del pasado viernes y recuerda que la Ley de Aguas permite al Gobierno, desde hace 20 años, derivar 50 hectómetros cúbicos del Trasvase Tajo-Segura a la Llanura Manchega. Con esto, dicen, “se resolvería de raíz el problema del Parque y, además, supondría una recarga indirecta del antiguo Acuífero 23, algo que no se está produciendo”.
ASAJA vuelve a mirar al agua del Tajo para Ciudad Real
ASAJA Ciudad Real subraya que se han invertido más de 200 millones de euros en la obra de construcción de la Tubería de la Llanura Manchega. Una inversión que, aseguran, está “totalmente desaprovechada por el momento, porque hay ramales acabados que permitirían el abastecimiento de miles de ciudadanos, garantizando un agua de más calidad a la población”.
“El medio ambiente, la agricultura, la ganadería y los pueblos de La Mancha que necesitan abastecerse con agua de calidad, llevan muchos años reclamando su puesta en marcha”, aseveran.
En su opinión, la falta de agua está motivada por la sequía de este año y reclaman “buscar un equilibrio medioambiental. No se trata de crear un problema de otro ya existente, sino de dar soluciones a una región que ha sido castigada durante décadas por la falta de inversiones en infraestructuras hidráulicas y una optimización de los recursos hídricos, necesaria para el abastecimiento y el desarrollo medioambiental, económico y social de nuestros pueblos”.
Subrayan que se trata de “una deuda histórica que tienen contraída con nuestra región, mientras ésta contribuye a producir medio ambiente” mientras el desarrollo de la agricultura en la región “cuenta con las dotaciones de agua más bajas de toda España. Y esto ocurre cuando es obvio que una de las claves para luchar contra la despoblación es invertir en regadíos”.
Solo así, concluyen, “podremos ser competitivos con otras regiones, porque todos sabemos que solo de la agricultura de secano no se puede vivir”.
El Ayuntamiento de Daimiel pide “humedecer el parque como sea”
También el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, ha apoyado la solicitud del trasvase y ha recordado que ésta es una de las medidas que recoge el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del parque y espera que la Comisión Central de Explotación del Tajo- Segura dé luz verde a la petición.
El alcalde daimieleño ha urgido a “humedecer el parque como sea” porque el “objetivo es evitar” lo que pasó hace una década cuando se produjeron los incendios subterráneos por la autocombustión de la turba seca.
Durante estas últimas semanas, Sierra ha estado en contacto con el director del parque nacional, Carlos Ruiz de la Hermosa, y en esas conversaciones se habló de este posible trasvase y de las fechas más idóneas para hacerlo. “Ahora ya se ha solicitado como recoge el PRUG”, y si no fuera aprobado, también se contempla como siguiente medida la “utilización de los pozos de emergencia que existen en el entorno del parque nacional”, añadía.
“Entrepeñas y Buendía no somos la despensa de agua”
Pero no todos se muestran de acuerdo con el trasvase. Colectivos ambientalistas como 'Río Tajo Vivo' así lo ha dejado patente a través de las redes sociales. “¿Y por qué no prohíben los miles de regadíos que están sobre explotando el acuífero 23 que deseca Las Tablas de Daimiel?”, se han preguntado.
O la Plataforma en Defensa de las Fuentes de los ríos Mundo y Segura, que afirmaba en su perfil de Twitter al respecto de la petición: “...Y parió la abuela! El #AltoGuadiana sigue en la UCI por hacer la vista gorda con el regadío de viñas (tradicionalmente de secano), hasta el punto de haber secado el acuífero que alimentaba a las #TablasDeDaimiel”.
Tampoco le ha gustado la idea a la Asociación de Municipios Ribereños de la cabecera del Tajo, que a través de un tuit critican el “caos agroespeculativo” también en La Mancha.
Ya en el mes de junio, distintos colectivos ecologistas, WWF, Ecologistas en Acción y grupos ecologistas locales en el Patronato del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel lamentaban las “nuevas presiones” que sufre el acuífero 23 y las lagunas de la mancha húmeda, con la existencia de nuevos consumos agrícolas como el del viñedo en reconversión, el pistacho, la cebolla, el almendro y el olivo, junto a las plantas termosolares y “ahora las macrogranjas industriales de porcino”, decían.
Los representantes de estas organizaciones denunciaban que el Gobierno de Castilla-La Mancha “alienta nuevas transformaciones agrarias y nuevos usos que hipotecan la recuperación experimentada en los últimos nueve años gracias a una climatología favorable y a pesar de la casi erradicación del maíz, la alfafa y la remolacha”.
Citaban entonces la intención de instalar una macrogranja de porcino en Daimiel o la situación de los vertidos autorizados de la alcoholera Alvinesa, entre otros.
“Son decenas y decenas de proyectos de transformación de concesiones de aguas privadas a aguas públicas con aumento del perímetro de riego y por ende de la superficie regable, que supone transformación de parcelas de secano a regadío, incluso en zonas ZEPA de aves esteparias, transferencias de derechos de riego a otras captaciones con transformación en regadío y apertura de nuevas captaciones, lo que está suponiendo un nuevo mazazo que puede dar un golpe definitivo al sistema hídrico de la cuenca alta del río Guadiana”, detallaban los ecologistas.