Se suceden dos incendios en la cabecera del trasvase Tajo-Segura: “Fuego donde debería haber agua”
“Fuego donde debería haber agua, el último despropósito del trasvase Tajo-Segura”. Con estas palabras se ha referido la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del río Tajo, a los dos incendios que se han producido en las inmediaciones de la zona, y que han venido a confirmar, según explican, las consecuencias y perjuicios del trasvase Tajo-Segura para estos municipios.
Este colectivo se refiere en primer término al incendio de Castejón (Cuenca), que se inició ayer y se ha controlado esta madrugada, participando en él hasta un centenar de personas. Según la asociación, de encontrarse la zona en las condiciones que debería, “se habrían reducido severamente los tiempos de respuesta”.
En segundo lugar, apunta al caso de Córcoles, entidad menor en el término municipal de Sacedón (Guadalajara), y ya extinguido. Este fuego se ha producido “directamente en terreno inundable, una superficie que debería estar cubierta por las aguas”.
Francisco Pérez Torrecilla, alcalde de este último municipio y presidente de la asociación, explica que los embalses de Entrepeñas y Buendía son de gestión hiperanual, es decir, están diseñados para soportar incluso un lustro de sequía y “no para ser vaciados y llenados anualmente, como en estos casos”. Así, considera que el primero debería estar siempre por encima del 60% para rellenar Buendía, que siempre debería contar al menos con un 40% de su capacidad.
Los embalses, convertidos “en un lodazal”
De haber sido así, subraya que Castejón hubiera tenido acceso al agua prácticamente a los pies del pueblo; pero los medios de extinción “tuvieron que recargar en la zona de La Isabela, con la dificultad añadida por el lodazal en el que la continua extracción de agua convierte a los embalses”. “En un verano tan seco como el que se nos avecina, la terrible amenaza de incendios que se presupone tendría un fenomenal enemigo si el agua estuviese donde debería estar”.
Pérez Torrecilla agradece la rápida labor de los servicios de extinción de incendios, pero advierte de que afrontamos un verano de especial riesgo por la sequía. “Estos han sido los primeros incendios pero mucho me temo que no serán los últimos”, apunta.
Por todo ello ruega al Ministerio para la Transición Ecológica que lo tenga en cuenta a la hora de valorar futuros trasvases porque, “mientras en la Región de Murcia dejan pudrirse toneladas de lechugas por su baja rentabilidad, nosotros nos estamos jugando la vida y la conservación de nuestro patrimonio natural”.
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