Aragonès promete 1.000 millones en inversiones hídricas para tratar de atar los presupuestos con el PSC
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha acudido al pleno monográfico sobre la sequía con un anuncio presupuestario bajo el brazo para tratar de convencer a la oposición, en especial el PSC, de aprobar las cuentas. Tras haber sido criticada la gestión del Govern en sesiones anteriores en el Parlament, esta vez el jefe del Ejecutivo catalán ha prometido 1.045 millones de euros en inversiones para aumentar la eficiencia de la gestión del agua si se aprueban los Presupuestos de 2024.
La inyección económica correspondería con algunas infraestructuras ya previstas, incluso planificadas en mandatos anteriors y no ejecutadas, como las desaladoras de los ríos Tordera y Foix o el aumento de la capacidad de regenerar agua. Pero también ha asegurado Aragonès que irán destinadas a mejorar la red de abastecimiento en los municipios, en algunos casos lastrada por las fugas, o en modernizar los sistemas de riego para ahorrar recursos.
El president ha reconocido que la Generalitat ha vivido años de “sequía de inversiones” en la gestión del agua pese a ser un sector “estratégico”, pero ha reivindicado a su vez que la actual situación de emergencia por la sequía no se puede “imputar” a falta de previsión o dejadez del gobierno catalán. En este sentido, Aragonès ha pedido responsabilidad y voluntat de “construir consensos” a los grupos parlamentarios, los mismos que mayoritariamente aprobaron el Plan de Sequía, según ha recordado.
El anuncio, sin embargo, no le ha servido a Aragonès para salir airoso de un pleno monográfico sobre la sequía, solicitado por CUP y comuns, que ha vuelto a evidenciar el aislamiento del Govern en la Cámara catalana. Por un lado, PSC y Junts, que insisten en pedir una nueva cumbre política para abordar esta crisis, le han reprochado de nuevo al president falta de impulso a la hora de desplegar nuevas infraestructuras hídricas. Del otro lado, la CUP y los Comuns, le han reprochado timidez en sus políticas climáticas y han reclamado aparcar la ampliación del aeropuerto del Prat o el macrocasino Hard Rock.
En plenas negociaciones con el Govern para aprobar los presupuestos, y después de haber alcanzado un acuerdo para los del Ayuntamiento de Barcelona con ERC, los socialistas no se han dado por aludidos en la Cámara catalana, al menos desde el atril.
“La peor sequía de la historia reciente naturalmente no es culpa del Govern ni de nadie, pero Catalunya no está preparada para hacerle frente al nivel de lo que sería esperable y esto sí que es atribuible al Ejecutivo”, ha manifestado el socialista Salvador Illa, haciendo extensiva la crítica a los gobiernos anteriores de CiU y Junts. El presidente del grupo parlamentario del PSC ha recetado “más humildad” al conseller de Acción Climática, David Mascort, al reprocharle que si finalmente llega agua de la desaladora de Sagunt será por la “fuerte generosidad” del gobierno central. Y también ha recomendado no ceñirse al Plan de Sequía como si fuese una “camisa de fuerza” y ser flexible para garantizar la supervivencia de todos los sectores económicos.
Por parte de Junts, Albert Batet ha pedido escuchar más a sectores productivos que se quejan de las restricciones, como jardineros o payeses, y ha pedido un “cambio de rumbo urgente” en la gobernanza para hacer frente a la sequía. Pero también ha criticado a Illa al acusar a los socialistas de haber dejado “arruinada” la Agencia Catalana del Agua (ACA) tras las inversiones previas a la crisis económica.
Dani Cornellà, de la CUP, ha validado que el conseller Mascort afirme que se haya alcanzado el 75% del desarrollo de la ley del cambio climático, pero ha advertido de que todavía hay “mucho trabajo por hacer”. En este sentido, ha avisado de que habrá “dificultades” para sacar adelante a la Agència de la Natura, así como el impuesto para las actividades portuarias. Cornellà ha criticado al PSC por seguir hablando de “desarrollo sostenible”, cuando se ha constatado que la crisis ya es “insostenible”. Y también ha cargado contra Junts por no asumir su parte de culpa sobre el “agujero” del ACA durante los años que gobernaron la Generalitat.
A su vez, la presidenta del grupo parlamentario de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha reclamado que se apliquen restricciones de agua específicas para el turismo y que se financien inversiones para hacer frente a la sequía, si es necesario a través de los nuevos presupuestos. También ha exigido planificación ecológica ante “la desigualdad y el caos”. Por otro lado, ha criticado a los “retardistas” que “tienen un discurso verde y llevan el pin de la Agenda 2030 pero después proponen el Hard Rock, ampliar el Aeropuerto, los Juegos de Invierno y hacer más desaladoras sólo para perpetuar el uso y abuso del agua”. En la misma línea, ha denunciado que ERC “no sepa decir 'no' a propuestas que son un auténtico disparate”.
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