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La despenalización de la violencia de género en Rusia

Erika Torregrossa Acuña

Hay demasiados países en el mundo en los que se considera que la violencia de género, en sus diferentes manifestaciones, es algo que hay que arreglar dentro de las paredes del “hogar”. Y en demasiados pocos países se adopta un lenguaje específico de género en sus leyes contra la violencia doméstica. O se adoptan leyes específicas contra la violencia de género.

En América Latina, por ejemplo, la legislación específica de varios países, reconoce la violencia contra la mujer como una forma de discriminación basada en el género y prevé atender a las víctimas. En la India, existe una Ley de Protección de la Mujer frente a la violencia doméstica. Y en determinados países de Oriente Medio -que sin mencionarlos, seguro nos vienen a la mente- no tienen leyes específicas para afrontar el problema ni de la violencia de género, ni de la violencia doméstica.

En cualquier caso, la ONU en 2008 creó un modelo marco que instaba a los Estados a adoptar una definición amplia de violencia doméstica, compatible con las normas internacionales y mucho antes, instó a los estados a adoptar una legislación amplia encaminada a prevenir corregir y castigar todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas.

En Europa, nos lo tomamos muy en serio. Casi todos los países de la UE, tienen asumido un texto normativo para perseguir y sancionar la violencia de género, la diferencian de la violencia doméstica y además se trabaja desde diferentes instancias oficiales y civiles, en la sensibilización y prevención. Pero ni mucho menos, está todo hecho.

En Estados Unidos, el Congreso aprobó en 2013 una reforma de la Ley de la Violencia de Género, que extendía protección a víctimas homosexuales. Pero el partido del presidente Trump, impidió con todas sus fuerzas que a las inmigrantes indocumentadas víctimas de la violencia de género, se les facilitara el acceso a un visado. Situación que sí contemplamos en España.

En Finlandia, a pesar de la severa ley contra la violencia de género, entre el 40 y 50% de las mujeres ha sido víctima de la violencia de género por parte de algún hombre. Posiblemente conozcamos esa cifra porque las mujeres sí se atreven a denunciar y la persecución al agresor es de oficio por el Estado.

¿Y qué sucede en Rusia? En Rusia, una mujer muere asesinada cada 40 minutos. Esto es 14.000 al año. “El 90% de las víctimas no denuncia y el 90% que sí lo hace no se presenta al juicio” No tienen una ley específica contra la violencia de género. Sí contra la violencia doméstica.

En el Estado del presidente Vladimir Putin, las víctimas de violencia doméstica casi nunca denuncian, pues deben reunir ellas mismas todas las pruebas de la agresión y acudir a los tribunales para probarlo. Con el agresor en casa y sin ninguna protección institucional ni legislativa, ¿quién tiene el valor de hacerlo?

La violencia de género es socialmente encubierta por una sociedad impregnada de valores ultraconservadores que considera que el machismo es la forma natural de convivencia y tolera que sea el hombre quien “imparta justicia dentro del hogar, si es necesario”.

Hace un año, se introdujo en el Código penal ruso, la actuación de oficio del Estado en casos de violencia doméstica. Pero ese pequeño avance, sólo ha durado un año. Es bien sabido que Putin es un férreo defensor de los valores tradicionales y consideraba que castigar a un padre por dar unos cachetes a su hija (cuando la autoridad del padre, no se debe cuestionar) era una intromisión en la vida privada de la familia. Como cuando en España se decía que si el vecino le pegaba a la mujer, no era asunto nuestro y que “los trapos sucios se lavan en casa”.

Lejos de combatir la violencia de género, el país soviético, recientemente ha aprobado una ley que despenaliza la violencia doméstica. Esto significa que pegar a la mujer, hija o abuela, una vez al año, no será delito. Sólo si el agresor vuelve a pegar dentro del año, podrá ser procesado penalmente, llegando a ser castigado con prisión. Pero.. y si, ¿sólo le hiciera falta una vez al agresor para causar una muerte dentro del ámbito familiar? En el peor de los casos, las consecuencias pueden ser devastadoras. En el menos malo, las consecuencias psicológicas, demoledoras.

Las promotoras de la iniciativa de ley de despenalización de la violencia doméstica, son 4 congresistas mujeres que forman parte de “Rusia Unida”, el partido político del presidente Putin.

“Las mujeres somos criaturas débiles, todo nos está permitido. No nos ofendemos, ni siquiera cuando un marido pega a su mujer, de la misma manera que se ofende un hombre cuando se le humilla. No se puede humillar a un hombre”, estas palabras fueron pronunciadas por la senadora Elena Mizúlina, famosa por promover la ley contra la propaganda homosexual y la prohibición del aborto.

Extraños compañeros de viaje se ha buscado el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. No es gratuito que hayan salido millones de mujeres el primer día de su mandato para reivindicar los derechos de las mujeres, no sólo de América, sino las de todo el mundo. También las de Rusia.

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