Un ultraderechista admite que golpeó a un mosso en una manifestación: “Un agente me dijo que no nos atacarían”
El joven ultraderechista M.R. ha admitido que golpeó a un agente de los Mossos d'Esquadra en la manifestación de decenas de neonazis que en octubre de 2018 salieron a la calle en Barcelona tras la sentencia del procés y que acabó con enfrentamientos con grupos independentistas. Según ha expresado el acusado en el juicio celebrado este miércoles en la Audiencia de Barcelona, agredió al policía porque estaba “muy nervioso” por la tensión entre ambas marchas.
“Un mosso me dijo de que a nosotros no nos iban a atacar porque nosotros nunca atacamos a los mossos y me dijo 'si no hacen nada ustedes no les vamos a atacar'”, ha alegado el acusado, que ha pedido perdón al agente. La Generalitat, a diferencia de otras causas con manifestantes independentistas, no ha ejercido la acusación particular en el juicio porque, según han indicado fuentes del Ejecutivo, el agente al que el ultraderechista agredió no ha pedido a los servicios jurídicos del Govern personarse en la causa.
El juicio ha sido muy rápido. A preguntas de la Fiscalía el acusado ha admitido que golpeó al mosso en la barriga con el palo de una bandera con el águila bicéfala que llevaba en la plaza Artós de Barcelona. El agente formaba parte del cordón policial que separaba la manifestación de ultraderecha con los colectivos independentistas y antifascistas que habían convocado una contramanifestación.
“Nunca tuve la intención de pegar al mossos. Nunca lo he hecho y nunca había pensado en agredir a un policía pero me vi muy nervioso”, ha aseverado el ultraderechista, que tiene otro juicio pendiente por la agresión con palos y a patadas esa misma noche a un joven, hechos por los que llegó a pasar un mes en prisión preventiva. En su turno de última palabra, el acusado ha pedido perdón al agente.
La Fiscalía, vista la confesión del joven, ha rebajado su petición inicial de pena de siete años de cárcel y ha reclamado cuatro años de prisión por los delitos de desórdenes públicos y atentado a los agentes de la autoridad. La defensa ha pedido al tribunal tener en cuenta a la hora de dictar sentencia que el joven tenía apenas 18 años “recién cumplidos” y no comprendía del todo que la manifestación de la ultraderecha no había sido autorizada.
La manifestación de los colectivos de ultraderecha que habitualmente se reúnen en la plaza Artós, en la zona alta de Barcelona, estuvo marcada por la polémica actuación de los Mossos. La policía autonómica no impidió a los concentrados bajar hasta el centro de la ciudad, donde se había convocado una concentración de los CDR. La noche terminó con altercados, como todas las de la semana que siguió a la sentencia del procés.
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