Los 'comuns' exigen al Govern que contrate a 850 médicos para aprobarle los presupuestos
Los 'comuns' han resumido en forma de decálogo las condiciones que ponen al Govern de Quim Torra para aprobarle los presupuestos. En un documento al que ha tenido acceso eldiario.es se agrupan por ámbitos los puntos irrenunciables para negociar las cuentas que el Ejecutivo catalán todavía no ha presentado. Catalunya en Comú Podem propone una importante inversión en educación y la sanidad, dos de los ámbitos que más han sufrido las políticas de austeridad. Así, piden que se contrate a 850 médicos para acabar con el colapso de los centros de asistencia primaria. Este lunes los facultativos van a la huelga precisamente para denunciar la falta de personal.
En el documento se concreta también que deberían destinarse 240 millones para asegurar que la Generalitat aplica en condiciones el decreto aprobado para favorecer un modelo escolar inclusivo, 45 millones para financiación de guarderías (que ahora asumen en gran parte los ayuntamientos) y rebajar un 30% el precio de las tasas universitarias.
Entre las medidas que se consideran irrenunciables se señala una reforma fiscal que incluiría una reducción en las bonificaciones en el impuesto sobre sucesiones y donaciones y un incremento en el IRPF para las rentas superiores a 90.000 euros, a las que en el tramo autonómico se aplicaría un 23'5% (dos puntos más que ahora). Para las rentas más altas, las de más de 120.000 euros anuales, sería de un 25'5% (también dos puntos más). Esta reforma en el IRPF afectaría a menos de 50.000 contribuyentes.
El Govern ha diseñado unos presupuestos más sociales pero sin entrar en una reforma de calado de la fiscalidad. En los tramos altos, asegura el equipo económico, no hay apenas capacidad recaudatoria, ya que en esos niveles de renta los beneficios vienen más del capital que del trabajo, explican. Tampoco creen que haya demasiado margen para bajar los impuestos de las rentas más bajas, un debate que ya surgió en la última negociación presupuestaria pero se acabó descartando. El propio Aragonès aseguró en una entrevista en eldiario.es que en “el camino en el ámbito de la fiscalidad se ha hecho y hay poco margen”.
El Ejecutivo catalán necesita los votos de los 'comuns' puesto que tanto la CUP como el resto de formaciones con representación en el Parlament ya han anunciado que no están dispuestos a apoyar las cuentas del Govern. Catalunya en Comú Podem asegura que su objetivo es revertir los recortes que ha aplicado la Generalitat en la última década y blindar los servicios públicos en un momento en el que médicos y funcionarios salen de nuevo a la calle para exigir mejoras en las condiciones laborales y los salarios. Los 'comuns' ya avisaron a Torra de que no tendrá presupuestos si no retorna en dos años las pagas extras a los funcionarios.
Propuestas en materia de vivienda
En el decálogo se calcula en cifras el coste que supondrían algunas de las medidas que se reclaman. La partida más alta son los 450 millones deberían destinarse a políticas de vivienda, aunque en este caso se precisa que es una cantidad que incluiría la inversión de otras administraciones como diputaciones y ayuntamientos. También se insta aplicar la medida que acordó el Ayuntamiento de Barcelona al resto de municipios de Catalunya para que se destine el 30% de las nuevas promociones y grandes rehabilitaciones a viviendas asequibles.
Otras dos medidas que este grupo apunta para facilitar la aprobación de las cuentas son la congelación de las tarifas del transporte público y asegurarse la conexión del tranvia por la Diagonal en Barcelona. Este último punto fue motivo de divergencias entre el grupo de ERC en el Ayuntamiento de la capital, entonces capitaneado por el nuevo conseller de Exteriores, Alfred Bosch, y otros dirigentes republicanos del área metropolitana, partidarios de sumarse a un proyecto que, de momento, Ada Colau ha tenido que guardar en un cajón por falta de apoyos.