Mandos de la Policía admiten que el 1-O usaron teléfonos móviles para comunicarse por la saturación de su red habitual
Cuatro mandos de la Policía Nacional han reconocido ante el juez que la red de comunicación por radio que habitualmente utilizan se saturó el 1-O, por lo que fueron autorizados a usar teléfonos móviles para comunicarse.
Ante el juez que investiga las cargas policiales del 1-O en Barcelona han declarado este lunes los últimos cuatro inspectores jefe de los antidisturbios –otros cuatro lo hicieron el viernes– que comandaron el operativo sobre el terreno. Los mandos han explicado que usaron teléfonos móviles como canales de comunicación paralelos a las emisoras oficiales y que recibieron la instrucción de no practicar detenciones, informa EFE.
En los audios de las emisoras policiales, desvelados por eldiario.es, se escucha a los agentes instarse a hablar “por el otro medio”, lo que motivó que el juez instructor preguntara a la Policía si el 1-O existieron canales de comunicación paralelos al oficial. Se trata de comunicaciones entre estos inspectores y el resto de agentes sobre el terreno, ya que, según informó la Policía al juez, “no existen registros” de comunicaciones entre los mandos desplegados por Barcelona y el centro de mando del operativo ubicado en la Delegación del Gobierno y la Jefatura de Policía de Vía Laietana.
En su última respuesta al juez, Interior aseguró que las únicas comunicaciones que existían eran las realizadas por radio, no por teléfono. Las conversaciones por radio son muy cortas, mientras que las realizadas por móvil nunca han sido aportadas a la causa que investiga la actuación policial.
Este lunes, los cuatro inspectores, que han contestado a las preguntas del juez, el fiscal y su defensa, han explicado que sí utilizaron canales de comunicación paralelos ante la saturación de la red, porque así se lo autorizaron sus superiores en dos reuniones en los días previos al 1-O. En esas reuniones, han explicado, también se les trasladó que la prioridad era intervenir las urnas y las papeletas en vez de practicar detenciones.
Además, uno de ellos ha admitido, a diferencia de lo que han declarado otros mandos, que los agentes de la Policía Nacional pueden activar y desactivar las cámaras que llevan incorporadas, de forma que podían actuar con “cierta discrecionalidad” para decidir cuándo grababan. Las grabaciones de las cámaras que llevaban los agentes sobre el terreno, desveladas por eldiario.es, forman parte del sumario del caso.
Los inspectores jefe, según los abogados de los heridos, han explicado ante el juez que se celebraron dos “briefing” previos al domingo 1 de octubre, ambos presididos por “Marte”, que dichas acusaciones identifican con el comisario jefe de los antidisturbios, José Miguel Ruiz Iguzquiza. La primera reunión fue el viernes por la tarde, donde los mandos recibieron un listado de los puntos de votación, y otro el sábado, en el que se concretaron algunos detalles –como dejar de lado las detenciones– del operativo policial de cara al referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional.
Los cuatro inspectores que han declarado este lunes, junto a otros cuatro que comparecieron ante el juez el jueves, lideraron los equipos mixtos de unidades de antidisturbios y de información de la Policía que se desplegaron el 1-O en Barcelona. Se dividieron la ciudad en ocho zonas –por criterios a día de hoy desconocidos– y determinaron el número de efectivos necesario para la actuación en los colegios, circunstancias que también determinaron la presencia física del jefe de unidad en un colegio u otro. Es decir, que no todos estuvieron físicamente en cada uno de los colegios donde se intervino.
Tanto el exsecretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto como el coordinador del dispositivo, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, señalaron a estos jefes como los responsables que tomaron todas las decisiones sobre la intervención en los centros. Tanto los mandos que declararon el jueves como este lunes han indicado, sin embargo, que sí recibieron una orden de sus superiores para acudir a los centros para facilitar la intervención de urnas y papeletas a primera hora de la mañana del 1-O ante, según su versión, la inacción de los Mossos.