La exconsellera Dolors Bassa saldrá de prisión entre semana para trabajar en una residencia de mayores

La exconsellera de Trabajo Dolors Bassa podrá salir cinco días a la semana de la cárcel Puig de les Basses (Girona), donde cumple condena por sedición, para trabajar en una residencia de mayores de su pueblo, Torroella de Montgrí. La extitular de Trabajo y Asuntos Sociales vuelve así a acogerse al artículo 100.2, que permite flexibilizar el régimen penitenciario de los internos con salidas laborales o para realizar voluntariado.

Según ha informado la coselleria de Justicia de la Generalitat, la Junta de Tratamiento de la cárcel de Puig de les Basses –integrada por el director de la cárcel, juristas, psicólogos y educadores, entre otros– ha acordado modificar las condiciones del 100.2 de Bassa y le ha autorizado a salir cinco días a la semana, de lunes a viernes, con una jornada laboral de seis horas, para desempeñar un trabajo en una entidad que presta servicios considerados esenciales.

Bassa ya tenía el visto bueno del juez a su 100.2 anterior, con el que podía salir de prisión para cuidar de su madre enferma. Sin embargo, las salidas de los internos con 100.2 para voluntariado y el cuidado de familiares quedaron en suspenso con el estado de alarma, y solo se han recuperado las salidas laborales de los reclusos. La exconsellera podrá empezar a trabajar de inmediato, pero el juez deberá volver a validar el 100.2 para su empleo la residencia, que previsiblemente volverá a contar con la oposición de la Fiscalía.

En el caso de los presos del procés, Jordi Cuixart, Josep Rull, Joaquim Forn y Jordi Turull han vuelto a sus trabajos, pero no así Oriol Junqueras –la Universidad de Manresa sigue cerrada–, Raül Romeva, Jordi Sànchez y Carme Forcadell, estos dos últimos porque realizaban labores de voluntariado y de cuidado de familiares respectivamente.

Una vez regresan a la cárcel a pasar la noche, los reclusos que salen a trabajar no pueden compartir espacio ni estar en contacto con otros presos que no hayan disfrutado de permisos, con lo que el Departamento de Justicia pretende evitar la propagación del coronavirus dentro de los recintos penitenciarios.