El conseller de Hacienda valenciano propone crear un estatus diferenciado para la financiación de Madrid que corrija el efecto capitalidad
El conseller de Hacienda de la Generalitat Valenciana, Vicent Soler, apuesta por crear un estatus diferenciado para la financiación de la Comunidad de Madrid dentro del colectivo de las comunidades autónomas que están en el régimen común, estatus con el cual se tendría que corregir el efecto capitalidad que está absorbiendo recursos a otras autonomías. El responsable económico valenciano propone recuperar más estrictamente el principio general de “contribuir por renta y recibir por población, sería el principio general más ajustado”.
La propuesta culmina una semana en la que el foco se ha vuelto a situar sobre la mejora de la financiación valenciana. En este caso el toque de atención venía por el informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) que el lunes advertía de que las diferencias de índices de financiación por habitante que hay entre diferentes comunidades autónomas llegan casi a los 25 puntos y son “difícilmente justificables”. Estos 25 puntos son los que existen entre la Comunitat Valenciana, con 92,1 sobre 100 (la comunidad peor financiada), y Cantabria, con un índice de 116,9 sobre 100 (la mejor financiada) en términos de ingresos por habitante ajustado.
Así, cargado de razones con el informe de Fedea, el conseller Soler ha vuelto a defender la reforma de la financiación con un horizonte que tiene tres vertientes de negociación: el Gobierno, las comunidades autónomas y los distintos partidos políticos.
Por lo que respecta al Gobierno precisamente este jueves pasaba por València el peso pesado del Gobierno que tiene que tratar esta patata caliente: la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. La ministra el jueves por la mañana enfriaba las reivindicaciones aplazando este debate a después de la recuperación económica de la pandemia, pero por la noche, en lo que el conseller considera un “giro importante”, Calviño aseguraba que el Gobierno “mantiene sus compromisos” en lo que respecta a los plazos de la reforma.
El principal trabajo a realizar señala que estaría en el acuerdo entre las comunidades autónomas. En principio, en lo que respecta a las comunidades de régimen común, el conseller afirma que el debate de la reforma se tiene que “desdramatizar” y que “todas las comunidades tienen que ganar”. La clave: un aumento absoluto de los recursos destinados por el Estado a la financiación. La Generalitat cifraba en 2017 en 16.000 millones lo que se debería aumentar la partida de la financiación, llegando a los 140.000 millones en total, una cifra que Soler añade que debería ser “actualizada” cuatro años después. Con este aumento de recursos el conseller especifica que el reparto se debería hacer por población ajustada (teniendo en cuenta factores como el envejecimiento y la educación), y que los recursos sumarían en cantidades absolutas, y se corregiría porcentualmente la brecha de diferenciación, con más aportación a las peor financiadas.
Vicent Soler recuerda que el artículo 156 de la Constitución establece que la financiación se debe realizar siguiendo los principios de suficiencia y de equidad. Así, el conseller considera que ninguna comunidad está suficientemente financiada para cumplir los cánones que se suponen para un país europeo del siglo XXI; pero que en el caso de la Comunitat Valenciana, además también se ve perjudicada en cuanto al principio de equidad respecto al resto de autonomías.
En cuanto a las comunidades con fiscalidad propia como son País Vasco y Navarra, Soler también pide que se revise su situación. Así, mientras defiende la vía del concierto, sí que pone reparos al cupo, por lo que sugiere que cada cinco años se revise, y que estas comunidades participen en la aportación a los servicios comunes del Estado como todas las otras autonomías.
Estatus de Madrid
Pero Vicent Soler además pone un nombre muy concreto como principal escollo: Madrid. Obviando las consideraciones de esta comunidad que niega la mayor asegurando que no existe ningún tipo de infrafinanciación, el conseller de Hacienda valenciano propone que se cambie el estatus de la Comunidad de Madrid dentro de las autonomías de régimen común para corregir el efecto capitalidad. Soler señala que existe el principio general de que las comunidades contribuyan por renta y que reciban por población, y este “sería el principio general más justo”.
Con esta situación Vicent Soler critica las políticas fiscales aplicadas en esta comunidad, pero también al mundo empresarial que la aplaude. “Es una miopía que haya gente de los negocios que no valore bastante la paz social y la solidaridad”, lamenta. Por ello considera que “se ha de plantear una armonización fiscal ante unos 'lujos fiscales' con menos presión para las clases bienestantes que acaban desembocando en populismos contra las clases populares y en 'prepotencia fiscal'”.
Y Madrid podría condicionar la tercera pata que entraría en la negociación de la financiación como son los partidos políticos. Vicent Soler confía en que “el PP no se deje arrastrar por Madrid y oiga más a comunidades suyas como Andalucía o Galicia”, con las que el presidente valenciano, Ximo Puig, también ha empezado a tratar la cuestión financiera. Y es que para que se apruebe la financiación debe haber una mayoría cualificada en el congreso que requiere del sí del PP y del PSOE, por lo que asegura que “si el PP sigue a Andalucía y no a Madrid habrá un acuerdo por la reforma de la financiación”.
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