Día de San Martín
Leo nada sorprendida las informaciones sobre la macrorredada en la que ha caído Alfonso Rus y no puedo evitar pensar lo rara y lo desagradecida que es a veces esta democracia nuestra. Resulta que el partido, no ya salpicado, sino absolutamente bañado por la corrupción resultó ganador por votos en las últimas elecciones autonómicas, mientras que el que ha denunciado casos como el que ha llevado a la operación de hoy, Esquerra Unida, se ha hundido y ha desaparecido de las Cortes Valencianas tras 25 años.
Es cierto que estas 24 detenciones no se habían producido cuando se celebraron los comicios, pero ya entonces había datos suficientes para concluir que la corrupción era un modo de operar habitual del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, cuando Consellerias, empresas públicas, diputaciones y ayuntamientos están mezclados en decenas de casos que salpican a ex presidentes, que implican a ex consellers, presidentes de diputación, diputados, alcaldes, concejales, gerentes y otros cargos: Imelsa, Noos, Blasco, Gürtel, Púnica, Valmor, Emarsa, Castellano, RTVV y Aído ya estaban instruyéndose en mayo. Ahora se acaban de incorporar Aquamed y el caso del IVAM.
Probablemente, en los próximos meses veremos cómo se incorpora alguno más, como CIEGSA, la empresa pública dedicada a causar escandalosos sobrecostes en las obras en centros educativos, que ha sido registrada hoy y cuyo ex gerente, Màximo Caturla, ha sido detenido, aunque no en relación con su gestión al frente de este organismo (su etapa fue la de mayores sobrecostes), de momento.
Quizás muchos votantes esperan a que caigan los pesos más pesados del aparato para convencerse de que esto estaba organizado y bien organizado al más alto nivel. Fuentes de la operación de hoy, llamada “Taula”, implican al ex presidente Gerardo Camps, aunque de momento no se le ha acusado. El otro Camps, Francisco, y la ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberà, han estado a un paso de ser imputados en el caso Noos. Hombres de Camps son la mayoría de los condenados, juzgados, imputados o investigados en los diversos sumarios, por lo que muchos no se tragan que el ex presidente estuviera in albis de lo que se tejía bajo su mandato. En cuanto a Barberà, hoy fuentes de la fiscalía han señalado que se ha librado de momento de ser detenida o imputada en la operación Taula por su condición de aforada. Hay que recordar que una de las detenidas hoy, María José Alcón, ex concejal de Cultura con Barberà, salía en las grabaciones del “yonqui del dinero”, Marcos Benavent, implicando a “la jefa”, apelativo que se ha relacionado con Rita. No obstante, el ministerio público mantiene abierta una investigación contra la ex primera edil por el llamado caso Ritaleaks, en el que se investigan sus gastos de representación, de 278.000 euros en cuatro años y que incluyeron el pago de 700 euros por una noche de hotel.
En cualquier caso, los que van cayendo no son cualquiera y, de hecho, son personas con mucho poder en la Comunidad Valenciana. Por eso, desde aquí quiero rendir mi humilde homenaje a todos aquellos políticos de la anterior oposición (de EU, de Compromís, del PSPV) que además de cumplir con su deber de forma impecable, fueron valientes, porque meterse con esta gente que tenía a media comunidad dentro de su red clientelar no era cualquier cosa. Ya lo decía Mireia Mollà recientemente en televisión, en un especial sobre corrupción en España donde, ¿adivinan?, nuestra comunidad era una de las protagonistas indiscutibles. Contaba la diputada que muchos le habían preguntado que cómo se le ocurría acusar a Blasco, con el poder que tenía, y que gente del entorno del conseller habían amenazado con violarla, algo que también ha salido a la luz en el sumario del caso.
Salían también en el programa todos esos otros denunciadores de la corrupción, quizás más valientes aún que los políticos porque se encuentrasnmás desprotegidos y tienen mucho más que perder y, de hecho, muchos han perdido su trabajo para años, como muchos funcionarios, además del bienestar psicológico. Ponía la piel de gallina ver cómo se rompía y comenzaba a llorar un interventor que había denunciado irregularidades en dos ayuntamientos y que había tenido que alquilar un espacio para poder guardar las montañas de documentos probatorios para las causas que se estaban instruyendo. Nuestro país tiene pendiente establecer un sistema de protección de los denunciadores y testigos en casos de corrupción, para animar a que existan y para ampararlos e impedir represalias contra ellos.
Y es que la corrupción tiene muchas consecuencias: económicas, por todo el dinero público que en muchos casos no se recuperará, sociales, personales y de desprestigio de la política y de la propia democracia, ese sistema del que decimos que es el menos malo que conocemos, que nos dice que el pueblo es sabio y soberano, y por ello permite que partidos que han gobernado a través de tantos altos cargos que han resultado ser delincuentes, consigan un respaldo mayoritario, pero que también demuestra, como ha ocurrido hoy, que es cierta otra frase, más popular que las anteriores, pero igual de cierta: “a cada cerdo le llega su San Martín”.
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