Hostilidades de Ribera Salud ante la reversión del hospital de Torrevieja: sin espacio para los técnicos de Sanidad, que deben trabajar en un hotel

A falta de un mes para que el Gobierno valenciano recupere la gestión del departamento de salud de Torrevieja una vez transcurridos los 15 años de vigencia de la concesión otorgada en la época del PP al frente del Consell a Ribera Salud, la mercantil redobla la presión y las trabas contra la administración.

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública desplazó el pasado 8 de septiembre a un equipo permanente a la localidad alicantina para preparar la fase final de la integración del departamento bajo la fórmula gestión pública directa.

Los técnicos de la conselleria trabajan en colaboración con el personal del comisionado y la futura gerente del departamento, María Pilar Santos, así como el resto del próximo equipo directivo, para preparar sobre el terreno aspectos relacionados con la integración del departamento en la red pública sanitaria una vez finalice el contrato de gestión privada del departamento el 15 de octubre de 2021.

Sin embargo, según han informado fuentes de Sanidad, se han visto obligados a realizar este trabajo a distancia puesto que Ribera Salud no ha habilitado ningún espacio en el hospital para facilitar el trabajo de los técnicos y la transición de la gestión privada a la pública.

De hecho, hasta ahora se han venido reuniendo en el salón de un hotel, mientras la Conselleria ultima el alquiler de un local en el que puedan desempeñar su trabajo de una forma más adecuada. Desde la administración se estudiará remitir el coste de este arrendamiento a la mercantil una vez se calculen las liquidaciones finales de la concesión.

Al respecto, fuentes de Ribera Salud alegan que “la sala de gerencia está a su disposición para reuniones” y que “posiblemente necesiten algún espacio mucho más grande del que el hospital no dispone para ubicar a más de 20 personas y además de forma permanente”, puesto que “el salón de actos no ofrece la posibilidad de ser diáfano y además está en obras por una rotura”.

Precisamente el pasado jueves 9 de septiembre se produjo una reunión en el hospital entre representantes de los trabajadores y técnicos del hospital, los cuales fueron recibidos con pitos y abucheos con pancartas incluidas en contra de la reversión (ver vídeo). Desde Sanidad han asegurado que varios de ellos eran directivos y coordinadores del departamento de salud afines a Ribera Salud.

Otra de las piedras que la empresa ha dejado en el camino es la posible prórroga del actual convenio colectivo negociado con los trabajadores que caduca a final de año y que de no rescindirse por denuncia de una de las partes antes del 30 de septiembre, supondría un incremento salarial para toda la plantilla del 3% durante el año que viene, cuando Ribera Salud dejará la gestión del departamento el próximo 15 de octubre.

Al respecto, Sanidad ya ha instado a la compañía a que denuncie un acuerdo que va contra el principio de estabilidad presupuestaria, puesto que el incremento previsto de los salarios públicos es del 0,9%. De no anularlo, se le ha advertido de que se le considerará responsable y se le reclamarán los costes extra que esta subida puedan suponer para la administración.