El Senado aprueba la reforma del Estatut que refrendarán las Corts Valencianes antes de la disolución del Parlamento

El pleno del Senado ha aprobado este miércoles la reforma del Estatut valenciano, que incluye que las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana deberán ser equivalentes al peso demográfico de la región, con el voto a favor de todos los grupos parlamentarios a excepción de Ciudadanos, que se ha abstenido en la votación.

El resto de grupos que han participado en el debate previo a su aprobación se han felicitado del consenso con el que ha llegado a la Cámara Alta la reforma. De hecho, el texto ha llegado al Senado con un amplísimo consenso del Congreso, donde todo los grupos lo apoyaron salvo Ciudadanos, que se abstuvo. La formación, sin embargo, no ha llevado a la Cámara sus reticencias.

Una vez aprobada el miércoles y acabada la tramitación, entrará en vigor una reforma que se aprobó en las Corts valencianes hace ya casi ocho años, en marzo de 2011, pero que por distintas circunstancias políticas ha estado paralizada en el Congreso desde entonces.

La iniciativa supone la incorporación al Estatut valenciano de lo que en su día se llamó 'cláusula Camps', por el nombre del presidente de la Generalitat Valenciana que la impulsó, Francisco Camps. Se trata de una nueva disposición adicional para que las inversiones del Estado en esta comunidad sean equivalentes al peso demográfico de la región.

“Un día muy importante”

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha calificado la reforma estatutaria como un “paso decisivo” para que la Comunitat Valenciana reciba las inversiones que le corresponden, “gobierne quien gobierne”. El jefe del Consell confía en que la próxima semana se puedan convocar las Corts para refrendar la reforma estatutaria antes de que se disuelva la cámara autonómica.

“Antes de que culmine esta legislatura habrá una reforma que significará que los valencianos tengan aquello que les corresponde”, ha subrayado el jefe del Consell, que ha recordado que el trámite para aprobar este cambio estatutario ha durado ocho años, en los que se ha tenido que sortear el bloqueo existente durante el mandato del PP.

“Gobierne quien gobierne, tendrá que atender a la Comunitat Valenciana en lo que le corresponde”, ha indicado el president, que ha aludido a que en los últimos siete años se han perdido más de 2.500 millones de euros en concepto de inversiones.