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Un fiscal italiano sube al Open Arms después de que varios rescatados se lanzasen por la borda: “La situación es explosiva”
Poco antes de que el Gobierno español haya anunciado el envío de un buque militar como nueva solución para la crisis del Open Arms, al menos 12 náufragos se han lanzado por la borda del barco humanitario para alcanzar la isla italiana, situada a escasos 800 metros de su posición. El aumento de la tensión a bordo ha empujado al fiscal de Agrigento a desplazarse en helicóptero a Lampeusa junto a un equipo médico: “La situación es explosiva, debo restaurar la calma y asegurarme de que nadie salga herido”, ha declarado Luigi Patronaggio a los medios locales.
A primera hora de la mañana, durante la evacuación urgente autorizada por Italia de ocho personas y un acompañante, un náufrago decidió lanzarse al agua con la intención de llegar a tierra firme. Y lo logró: los guardacostas italianos acudieron a su auxilio y lo trasladaron al puerto de Lampedusa. Desesperados tras 19 días atrapados en un barco, el resto de rescatados observó que su compañero nunca regresó, que su estrategia funcionó. Horas después, nueve se han tirado por la borda. Minutos después, al menos dos migrantes más se han arrojado al mar.
“Se siguen lanzando más personas al agua de manera desesperada. Nuestros socorristas, barca de rescate, guardacostas y guardia di finanza rescatan e intentan controlar la situación”, han alertado desde Proactiva Open Arms. Por el momento, al menos seis del total de náufragos que se han lanzado por la borda han sido trasladados a puerto por las autoridades italianas, han confirmado desde el Open Arms. Aunque se espera que las nueve restantes también hayan sido desembarcadas, aún no han sido confirmadas. En estos momentos, 89 rescatados permanecen en el buque español.
Esta noche, una de las personas rescatadas ha sufrido un ataque de pánico. “A bordo la situación está al límite”, reiteran desde la organización, como llevan haciéndolo desde el pasado viernes, cuando el deterioro psicológico de los rescatados empezó a materializarse en ataques de pánico, amenazas de suicidio e intentos de lanzarse por la borda. Entonces, la tripulación pudo controlarlos. Cuatro días después, se ven incapaces.
La situación a bordo, que la ONG califica de “incontrolable”, ha forzado al fiscal de Agrigento a viajar a Lampedusa en helicóptero para comprobar de primera mano las condiciones en las que se encuentran los rescatados. Luigi Patronaggio ha subido a bordo del barco humanitario con el objetivo de comprobar las condiciones sanitarias de los náufragos junto a un equipo médico. La Fiscalía de Agrigento abrió una investigación el pasado viernes por un posible secuestro de personas en el Open Arms.
La crisis del Open Arms, que mantiene a un centenar de personas bloqueadas en el mar desde hace 19 días, ha agudizado la tensión entre los gobiernos de España e Italia y de estos con la ONG, que sigue viendo inviable la posibilidad de zarpar a Baleares y ha propuesto trasladar a los migrantes en avión. Este lunes, el Ministerio de Transporte italiano ofreció sus barcos para llevar a los rescatados a un puerto español bajo una condición: que el Ejecutivo de Sánchez le retire al buque el permiso para navegar con su bandera de manera “inmediata”.
Sin embargo, Calvo también ha dirigido sus críticas a la ONG, sugiriendo que tuvo la oportunidad de atracar en Malta después de que el Gobierno estuviera trabajando “todo el tiempo” en esta alternativa y, sin embargo, no lo hizo. Proactiva Open Arms niega haber recibido permiso para desembarcar a los migrantes en un puerto maltés. El país solo se haría cargo de las últimas 39 personas que habían rescatado en la embarcación, pero el capitán se negó a trasladar a unos pocos ante el “riesgo de motín” del resto de pasajeros, que ya acumulaban dos semanas de espera.