Desempleados denuncian que las cartas sobre el subsidio de 430 euros les llegaron fuera de plazo: “Tengo derecho, pero no lo puedo pedir”
“Peor que no tener dinero es saber que tendrías derecho a él, pero aun así no lo tienes”. Carla (nombre ficticio) explica que recibió una carta del Ministerio de Trabajo el pasado miércoles 2 de diciembre con lo que parecía una buena noticia: tenía derecho al subsidio extraordinario de 430 euros mensuales para personas desempleadas que agotaron su prestación durante el primer estado de alarma. Es su caso, que consumió el paro en abril. “Pero veo que en la carta pone que el plazo para solicitarlo era hasta el 30 de noviembre. Ya había terminado, me quedé con una cara...”, critica. Como ella, más personas han denunciado en redes sociales la misma situación y piden al Ministerio que dirige Yolanda Díaz que reabra el plazo para pedir la ayuda.
Fuentes del Ministerio de Trabajo explican que las cartas informativas se enviaron el pasado 6 de noviembre “a todas las personas que pueden acceder a esta prestación”, como anunció la ministra Yolanda Díaz en Twitter, por lo que insisten que, de haber retrasos, estos no responden a la salida de las misivas sino al proceso posterior. En esta etapa, la responsable sería Correos. El objetivo, insisten en Trabajo, era “intentar que lo pidiera el mayor número de gente posible”, pero recuerdan que la comunicación oficial es la que se publica en el BOE. Así, la misiva formaba parte de una campaña informativa “de refuerzo”, apuntan estas fuentes, como fue la difusión de la medida a través de las redes sociales y las oficinas públicas del SEPE.
El subsidio en cuestión es el aprobado por el Gobierno el pasado 3 de noviembre, de 430 euros al mes, para personas paradas que agotaron sus prestaciones de desempleo “entre el 14 de marzo de 2020 y el 30 de junio de 2020, ambos inclusive”. El decreto publicado en el BOE al día siguiente recogía el plazo para solicitarlo: solo tres semanas, hasta el 30 de noviembre.
El Ministerio de Trabajo estimó que la ayuda beneficiaría a unas 250.000 personas. Sin embargo, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha informado de que el número de solicitudes registradas finalmente alcanza las 114.000, menos de la mitad de las esperadas. Los beneficiarios cobrarán el subsidio a partir de enero.
“Son 1.300 euros a los que tengo derecho”
“Es un subsidio de tres meses. Son 1.300 euros a los que tengo derecho, pero que ya no puedo pedir. 1.300 euros. No me lo puedo creer”, repite Carla, que reside en Elche (Alicante). La joven apunta que agradece no necesitar “el dinero para comer”, como otras personas con las que se ha puesto en contacto en estos días y que comparten su problema en una situación más desesperada. “Pero aun así es mi derecho y quiero el subsidio porque a todos nos hace falta. Gracias a dios me ayudan mis padres y tengo algo de ahorros, pero me estoy preparando unas oposiciones y las han suspendido por la COVID, así que me tengo que mantener de algo. Estoy buscando lo que sea, trabajos de mierda. Que me digan que tengo un derecho a esto, pero fuera de plazo y ya no pueda cobrarlo...”. lamenta.
Sonia, procedente de Sevilla y que también pide mantener su anonimato, asegura a este medio que recibió la misiva cumplido el plazo de solicitud. “Me llegó el 1 de diciembre. Todos los días miramos el buzón y no había nada”, asegura. Agotó la prestación de desempleo al inicio de la pandemia, “mediados de marzo”, y desde entonces se encuentra en paro. “Vivo con mis padres. Si no fuera por eso, no podría subsistir. Aun así, vivimos muy ajustados, mi padre es jubilado, mi madre está en un ERTE y yo sin trabajo”, explica la joven a elDiario.es.
Carla y Sonia sostienen que no conocían el subsidio extraordinario que aprobó el Gobierno para situaciones como la suya hasta leer la carta del Ministerio, que dado que llegó a sus domicilios pasado el plazo de solicitud, solo les ha generado frustración. Las dos se han puesto en contacto a través de las redes sociales con más afectados y, aunque el SEPE está respondiendo a todos ellos que sus solicitudes serán denegadas por entrar fuera de plazo, han decidido registrarlas igualmente para más tarde recurrirlas explicando el retraso en la recepción de la carta. Carla ha presentado además una queja en el Ministerio de Trabajo y “ante el Defensor del Pueblo”, asegura.
Los retrasos apuntan a Correos
Las jóvenes no comprenden que una carta que se envió el 6 de noviembre tarde prácticamente un mes en llegar a los destinatarios, dentro de territorio nacional. “Por desgracia, sí pasa”, critica Virginia Hidalgo, representante de CGT Correos Madrid, que vincula los retrasos en las entregas de correspondencia con la falta de personal y “la subida enorme de paquetería que siempre tenemos desde antes del Black Friday, dado que la primera semana de noviembre está el día del soltero, que hacen en China y se ha extendido en todo el mundo”.
La representante de CGT sostiene que “Correos no contrata a más personal pese a este aumento de trabajo” en muchas oficinas, como critica una huelga del personal en Puente de Vallecas en estos días, y asegura que “la empresa prefiere priorizar la paquetería respecto a la carta ordinaria”, por lo que se presta un peor servicio público. Fuentes de CCOO en Correos coinciden: “Correos está priorizando la paquetería y dejando a un lado la prestación del Servicio Postal Universal (SPU), que es la que realmente debería garantizar la empresa pública y por la que recibe subvenciones”. Desde Comisiones advierten de que el debilitamiento del SPU se evidencia también en el proyecto de Presupuestos para 2021, en el que la subvención para garantizarlo ha vuelto a reducirse.
En la empresa pública niegan que se esté desatendiendo su función de servicio público. “El servicio postal universal se está prestando con total normalidad y cumpliendo los plazos marcados”, indican desde Correos. Se supone que una carta como esta debería llegar en cuestión de tres o cinco días. “En ningún momento se está priorizando el envío de paquetes respecto al servicio postal. Ambos servicios siguen unos cauces diferenciados”, añaden.
En CCOO criticaron desde el inicio que el plazo de solicitud del subsidio extraordinario de desempleo era demasiado corto. “Si el número de solicitudes en tan pocos días no se aproximase a los potenciales beneficiarios, debe ampliarse”, apuntaba entonces Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social del sindicato. Tras conocer las cifras de solicitudes, CCOO considera que “la principal explicación de esta situación se deriva del escaso plazo de tiempo que se ha dado para realizar la solicitud de la prestación” y ha reclamado al Ministerio “que se amplíe el plazo de presentación”.
El sindicato ha insistido además en la necesidad de extender la cobertura del subsidio hasta alcanzar la que se había negociado con los agentes sociales en la mesa de diálogo social en verano, que alcanzaba a “quienes habían agotado sus prestaciones hasta el 30 de septiembre”. El número de potenciales beneficiarios con este límite ascendía “a unos 550.000 desempleados”.
El Ministerio de Trabajo llevó la medida al Consejo de Ministros a principios del mes pasado, tras un importante retraso en su aprobación debido a las reticencias de los ministerios de Hacienda y Economía, según fuentes sindicales. Finalmente, el subsidio fue aprobado, pero con una cobertura más limitada y que tampoco ha alcanzado sus expectativas.
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