La subcontrata de limpieza DLR accede a abandonar la Biblioteca Nacional: “Es una victoria de las trabajadoras”
La empresa DLR Facility Services ha accedido a marcharse de la Biblioteca Nacional, donde adeuda a sus limpiadoras casi tres meses de salario. Tras los paros de una hora celebrados durante este mes y el anuncio de una huelga indefinida, la subcontrata da un paso al lado y aceptar la resolución “pacífica” del contrato público, explican desde la Biblioteca Nacional. En la representación de las trabajadoras consideran que es una victoria “conjunta”: “De la plantilla, que íbamos a por todas, y los medios de comunicación”.
Sin la fuerza de las trabajadoras y su aparición en los medios, “la empresa no se hubiera marchado voluntariamente”, valora Raquel Martínez, limpiadora de la Biblioteca Nacional y delegada sindical de UGT.
En CCOO recuerdan que en otros organismos públicos padecen la misma situación de impagos de salarios por parte de DLR, “como el Ayuntamiento de Madrid, el de Torrelodones, el Banco de España y el IAM (organismo autónomo de informática del consistorio de la capital)”, por lo que desde el sindicato urgen a soluciones rápidas para todos ellos.
El conflicto laboral en la Biblioteca Nacional tiene sus raíces hace un año, con el retraso en el pago de las nóminas “desde el inicio”, a finales de 2021, cuando la empresa entró en el organismo tras la adjudicación del contrato público de limpieza. Pero estalló en los últimos meses, ya que DLR dejó de pagar.
La compañía, creada por el empresario Ángel de la Rúa, presidente del grupo mediático ultraconservador y próximo a VOX Decisión Media, adeuda a los trabajadores las nóminas de septiembre, octubre y, a falta de unos días, la de noviembre.
Salida “voluntaria” tras la movilización
Ante la situación “desesperada” del personal, obligado a ir a trabajar sin cobrar, con gente en riesgo de “perder su casa por no poder pagar el alquiler”, las trabajadoras de la Biblioteca Nacional celebraron paros parciales a lo largo de todo el mes de noviembre. Este lunes anunciaron que iniciarían una huelga indefinida a partir de diciembre. Así lo advirtieron de nuevo este martes con una concentración a las puertas de la sede de la Biblioteca en la capital.
Un día después, la empresa ha aceptado abandonar el servicio público. “El contratista acepta la resolución pacifica del expediente, esto permite resolver el expediente en un tiempo aproximado de dos meses, sin tener que ir a Consejo de Estado”, celebra la Biblioteca Nacional, que ya había planteado esta solución hace tiempo a la compañía fundada por De la Rúa.
La marcha “voluntaria” de DLR permite una sustitución más ágil de la empresa y poner fin con mayor celeridad a la situación de impagos. “Una vez resuelto el expediente, la Biblioteca Nacional puede encargar a TRAGSA que asuma la limpieza” del organismo y se subrogue a los trabajadores “hasta que se adjudique el nuevo expediente de contratación”, explican en el organismo público.
“Ahora falta que paguen los salarios”
Fuentes de Biblioteca Nacional recuerdan que “el empresario sigue teniendo la obligación de pagar a los trabajadores el salario que les adeuda”. En DLR explicaron este lunes a elDiario.es que la compañía atraviesa un momento “muy complejo” debido a “deudas y atrasos” de proveedores aunque esperan “poder pagar a finales de esta semana todo lo adeudado”, indicó un portavoz de la empresa.
Desde la representación de la plantilla toman la palabra a DLR y reclaman que cumpla lo antes posible dada la situación de emergencia de gran parte del personal. “Pedimos a la empresa que haga todo bien y nos pague lo que nos deben porque nosotros hemos cumplido con nuestro trabajo”, insiste Raquel Martínez (UGT).
En CCOO insisten en señalar a las administraciones públicas, como el Ayuntamiento de Madrid, para exigir la resolución rápida de los contratos ante este tipo de situaciones en que las empresas dejan de pagar al personal. “Porque el alquiler no espera”, recuerda una delegada sindical.
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