Juicio para un hombre que tenía hacinados 55 perros en un criadero ilegal
El Juzgado de lo Penal Número 1 de Don Benito juzga este miércoles al propietario de un criadero ilegal de perros, en el que en diciembre de 2015 la Guardia Civil intervino 55 perros enjaulados, que se encontraban hacinados en pequeñas jaulas y en condiciones higiénico-sanitarias precarias.
Según ha informado la protectora “El Refugio”, de Madrid, que está personada en la causa por acusación particular, esta persona venía dedicándose a la cría ilegal de ejemplares caninos con destino a su venta desde al menos 2007.
El 17 de diciembre de 2015 la Guardia Civil llevó a cabo un registro de las instalaciones en las que encontraron a estos animales en pequeñas jaulas que impedían su movilidad, de donde los animales no salían y en las que acumulaba gran cantidad de heces, orines, sobre los que dormían los animales, la mayoría en un lamentable estado de salud.
El Seprona informó de la operación llevada a cabo detuvo a esta persona como supuesto autor de los delitos de maltrato animal, intrusismo profesional, estafa y falsedad documental. El detenido se dedicaba a la cría ilegal y comercio de perros, sin contar con las autorizaciones pertinentes y que algunos de los perros presentaban amputaciones de rabos y orejas, intervenciones en cuerdas bucales e incluso cesáreas mal practicadas.
La operación
Comenzó con una denuncia por parte de un representante del partido contra el maltrato animal PACMA. El hallazgo de microchips electrónicos de identificación animal, numerosos medicamentos veterinarios (de uso exclusivo por personal facultativo), jeringuillas, vacunas, sueros y material cortante, hicieron sospechar a los agentes de una práctica de tratamiento animal “sin ningún tipo de control y falta de formación”.
Estos hechos fueron más tarde confirmados, después de inspeccionar detalladamente los animales ya que, según informe veterinario, muchos de los perros presentan cortes de cuerdas bucales (para reducir el ladrido), corte de rabos en incluso cesáreas mal practicadas en hembras.
También se intervinieron cartillas en blanco, documentos que pretendían amparar la legalidad en la tenencia de los perros.