Un 42% de las obras de la 'Y' vasca gestionadas por Adif está sin acabar: “No puede aventurarse una fecha”
La llegada de la alta velocidad a Euskadi, prometida allá por 1987 y con un futuro incierto, corre cargo del Gobierno de España, que recibe también fondos comunitarios Feder y del Banco Europeo de Inversiones (BEI). En Gipuzkoa, las obras las gestiona el Gobierno vasco, aunque luego descuenta su coste del Cupo que se abona al Estado. En Álava y Bizkaia la ejecución corre a cargo directamente de Adif y, según los datos facilitados por este organismo estatal a elDiario.es/Euskadi, un 42% de los tramos en que está dividido el ramal de su competencia están aún en obras.
Concretamente, hay trabajos pendientes en los tramos Legutio-Eskoriatza II, Elorrio-Elorrio, Elorrio-Atxondo, Atxondo-Abadiño y Durango-Amorebieta-Etxano y en los tres sectores en que se divide el denominado “nudo de Bergara”, el enganche entre las tres ramas de una infraestructura conocida como 'Y' vasca por su forma en el mapa. Por el contrario, están acabados Arrazua-Ubarrandia-Legutio I y II, Legutio-Eskoriatza I, Eskoriatza-Aramaio, Aramaio-Arrasate-Mondragón, Arrasate-Mondragón-Elorrio, Abadiño-Durango, Amorebieta-Etxano-Amorebieta-Etxano, Amorebieta-Etxano-Lemoa, Lemoa-Galdakao y Galdakao-Basauri. No obstante, estas obras tienen pendiente la denominada “superestructura”, es decir, la instalación de la ferrovía y de la catenaria, así como del resto de elementos para la circulación de convoyes de pasajeros y mercancías.
La conclusión oficial de Adif, que ya lleva invertidos 1.951 millones de euros en las obras de su competencia a los que se suman 1.813 millones adicionales de la parte autonómica (3.765 en total, 500 más que el coste anual de Osakidetza), es que “no puede aventurarse una fecha concreta para poner en servicio toda la 'Y' vasca”. Ello desmiente las predicciones más recientes del consejero vasco de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, que forma parte de la cuota socialista del Ejecutivo de Iñigo Urkullu. “El horizonte planteado por el Gobierno de España para la finalización de las obras del ramal principal de la ”Y' vasca se sitúa a finales de 2026 o principios de 2027“, dijo textualmente sobre los aparentes planes del gabinete del también socialista Pedro Sánchez este mismo viernes.
El gran punto de debate está en los retrasos que acumulan no ya las obras de los accesos y estaciones a Bilbao y Vitoria -las de Donostia ya están en ejecución- sino en si serán soluciones integrales y soterradas o tendrán que ser conexiones provisionales en superficie. “Hasta que no se obtenga su declaración de impacto ambiental no podrá finalizarse la redacción de los proyectos de construcción, que tienen una gran complejidad técnica”, indican fuentes de Adif, que remarcan que cualesquiera que sean las obras tienen que ejecutarse “manteniendo la explotación de los servicios ferroviarios” actuales, sin cortes.
El consejero Ariola, en el Parlamento, ha recalcado esta semana que las instituciones están “comprometidas” con el soterramiento del ferrocarril “en Bilbao y en Vitoria”. Ahora bien, avisa: “Mi interés como consejero de Transportes es que todas las obras avancen de la manera más ágil posible, pero también que el tren de alta velocidad se ponga en servicio lo antes posible”. De ahí el posible 'plan B'. “Es una reflexión por mi parte sobre la oportunidad de compatibilizar si fuera necesario -y viable técnica y económicamente- los soterramientos con la puesta en marcha del servicio, habida cuenta de que los tiempos de finalización de las obras de la red principal y de las integraciones urbanas pudieran no ser coincidentes”, explicó en la Cámara en respuesta a una interpelación de EH Bildu, formación que ironizó que las estaciones “provisionales” de autobuses de Bilbao y Vitoria, Termibus y Los Herrán, estuvieron operativas más de 20 años.
En todo caso, Arriola dejó caer que la situación parece más sencilla de gestionar en Vitoria que en Bilbao. En Álava, aunque el proyecto definitivo no esté claro, todas las instituciones han mostrado su voluntad de poner fondos. En Bizkaia, en cambio, el alcalde Juan María Aburto clama contra cualquiera opción que no sea el soterramiento hasta Indalecio Prieto-Abando mientras algunos focos empiezan a posarse en el silencio del diputado general, Unai Rementeria, del mismo partido que Aburto y también de los alaveses Gorka Urtaran y Ramiro González. No es algo nuevo, ya que en 2017 el regidor ya lamentó no contar con el “apoyo económico” de la Diputación.
“Mi propósito es avanzar también en Bilbao y que se firme un protocolo de compromisos, incluidos los financieros. Compromiso de todas las instituciones que tenemos interés en participar en el proyecto. En este sentido, el Ayuntamiento de Bilbao ha dicho públicamente que quiere replicar el modelo alavés y nosotros estamos de acuerdo. Este protocolo, siguiendo el modelo alavés, sería el paso previo para la constitución de la sociedad que se encargará del soterramiento en Bilbao, sostiene el consejero Arriola señalando sin menciones directas a Rementeria.
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