Barakaldo refuerza su apuesta por un desarrollo urbano sostenible con normas específicas para proteger su arbolado
La Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano de Barakaldo ha recibido ya el visto bueno de la Comisión Informativa de Desarrollo Sostenible y Medio Natural, presidida por la concejala Alba Delgado. Desde una visión innovadora, esta normativa permitirá que se priorice la conservación de los árboles existentes en las zonas verdes y calles de la ciudad. También se ha aprobado la Ordenanza de Protección del Arbolado Singular de Interés Local; es decir, otra norma para dotar de medidas protectoras adicionales a aquellos árboles que tienen un valor especial para los habitantes de Barakaldo.
La Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano fue promovida hace casi cuatro años por la asociación ecologista Eguzki. Entonces fue avalada por PSE-EE, EH Bildu e Irabazi Barakaldo, después de un intenso trabajo. El texto final ha sido finalmente consensuado entre colectivos ecologistas de la ciudad y todos los grupos políticos municipales, después de abrirse a las aportaciones ciudadanas.
En el acto de presentación del acuerdo, la concejala del área, Alba Delgado, ha calificado las ordenanzas -que serán ratificadas el próximo jueves en el Pleno- como “un antes y un después en el desarrollo urbano y natural de Barakaldo”.
Delgado ha puesto en valor asimismo “la buena disposición” mostrada en todo momento por los representantes de los grupos ecologistas, los concejales de todos los diferentes partidos y los técnicos municipales. “Sin un trabajo consensuado y una clara predisposición al acuerdo, el acuerdo no hubiera sido posible. Esa forma de trabajar coordinada ha quedado plasmada también en los textos. En la Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano, por ejemplo, se recoge la participación de los grupos ecologistas, técnicos especialistas y asociaciones vecinales en las decisiones que se tomen sobre los árboles ubicadas en sus zonas de influencia”.
Por su parte, Andoni de la Concha, de Eguzki, ha destacado que la propuesta de ordenanza supuso “un gran esfuerzo” para su colectivo. “Significó recoger y estudiar todas las ordenanzas existentes, contrastar con expertos, analizar legislaciones en cuanto a sanciones y leyes, etc.”. Además, ha considerado que “trabajando conjuntamente se ha mejorado el texto final, que aun no siendo el que quisiéramos, es un gran avance para Barakaldo y el medio ambiente”.
Begoña Rodríguez, de Barakaldo Naturala, ha recordado que la ordenanza “nace de la preocupación social por la biodiversidad, en este caso urbana, en un contexto de emergencia climática y la participación y el diálogo han sido las principales herramientas de su desarrollo. El objetivo era y es proteger a esos seres vivos silentes, los árboles, que nos aportan tantos beneficios a quienes vivimos en este entorno urbano”. También ha subrayado que la normativa ha de ser “un elemento vivo” capaz de adaptarse y ser adaptado a los nuevos escenarios que surjan, manteniendo los pilares de la participación y el diálogo.
Además de estas dos entidades, también ha participado en este proceso Ekologistak Martxan, que ha querido poner de manifiesto que “la prioridad debe ser siempre restituir el daño causado ante cualquier acción que perjudique a cada uno de nuestros árboles”.
Corredores verdes
La aprobación de estas ordenanzas se ha retrasado unos meses hasta conocer el texto definitivo de la Ley 9/2021 de Patrimonio Natural del País Vasco, aprobada el pasado 25 de noviembre, que regula las medidas adicionales “normativas o administrativas” que los ayuntamientos pueden dictar para la conservación del citado patrimonio.
También se han tenido en cuenta los diferentes reglamentos de carácter estatal aprobados en los últimos meses, todos ellos vinculados con el impulso de las infraestructuras verdes. De hecho, se pretenden habilitar corredores verdes para conectar las dos terceras partes del término municipal, de carácter natural, con la urbe. Se recoge asimismo la puesta en marcha de un Plan Director de Infraestructuras Verdes.
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