Euskadi no ve signos de “alarma extraordinaria” y no endurecerá por el momento las medidas de control de la COVID-19
Los integrantes de la comisión de asesoramiento técnico del Labi (las siglas que recibe en Euskadi la mesa de crisis de la emergencia sanitaria) han dictaminado este lunes que no hay necesidad de endurecer las medidas de control de la COVID-19 aunque sí realiza un llamamiento a la prudencia de cara al día de los Reyes Magos y a la campaña de rebajas, al tiempo que adelanta que hará nuevos análisis de la situación el viernes y el lunes de la semana que viene en los que podría cambiar de criterio. “La evolución epidemiológica local no es buena, es preocupante. No obstante, no ofrece en este momento signos de alarma extraordinaria”, concluye este grupo, que está coordinado por el asesor de Iñigo Urkullu Jonan Fernández, hasta la pasada legislatura especializado en asuntos de víctimas y derechos humanos. Lanzó un mensaje similar el 18 de diciembre y el 22, a 48 horas de Nochebuena, se ajustaron algunas decisiones previas, sobre todo respecto a Nochevieja.
Pese a su comentario y la propuesta de no tocar las medidas, este grupo asume un “estancamiento en la evolución positiva” desde que se alcanzó el pico de la segunda ola a finales de noviembre e incluso una “leve tendencia negativa”. Euskadi se halla en alerta 3 de 5 en cuanto a incidencia (nivel amarillo o transmisión “tensionada”) pero en alerta 4 de 5 en cuanto a “tendencia y reproductividad”. De hecho, el R0 está de nuevo por encima de 1 o, lo que es lo mismo, cada infectado contagia a más de una persona y la pandemia se expande. Finalmente, el escenario es de 3 sobre 5 en cuanto a impacto hospitalario.
Es más, los asesores del Gobierno vasco reconocen que los datos pueden estar “distorsionados” por la “sucesión” de semanas con muchos días festivos, lo que reduce las pruebas que se realizan y también las labores de rastreo de casos y contactos. Además, se asume la “negativa evolución” en otras comunidades autónomas y en otros países de Europa, lo que “no permite ninguna relajación”. Y también entra en escena la llegada de casos originados por la nueva variante más contagiosa del Sars-Cov-2, la denominada VUI 2020/12/01. Por el momento son seis los detectados en Euskadi, pero días después de conocida la noticia no se han ofrecido datos sobre ello.
“Nos encontramos en un contexto de incertidumbre y riesgo que exige una posición de máxima vigilancia y control y de monitoreo diario de los datos. El objetivo en este momento es contener y, en la medida de la posible, reducir la transmisión del virus”, sostiene los asesores del Ejecutivo, que se sirven también del “notable seguimiento social” de las medidas aplicadas en Navidad para justificar el mantenimiento de las medidas a diferencia de lo decidido en Extremadura, Catalunya o Madrid en los últimos días. Se da la circunstancia de que la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, había denunciado precisamente la “relajación” en el cumplimiento de algunas medidas, como el uso de mascarillas.
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